Qué hacer con los dólares que tenés guardados bajo el colchón para que no pierdan valor
Guardar dólares en una caja de seguridad o "bajo el colchón" puede parecer una medida segura, pero tiene un costo oculto: la inflación en Estados Unidos también erosiona el valor de esa moneda. Aunque este fenómeno no suele estar tan presente en el imaginario popular, implica una pérdida de poder adquisitivo si el dinero no se pone a trabajar.
En tanto el Gobierno argentino avanza con medidas para incentivar que los dólares circulen y se canalicen hacia la economía real, el mercado de fondos comunes de inversión (FCI) ofrece alternativas para obtener rentabilidad en moneda dura, según el perfil de riesgo de cada inversor.
Rendimientos bajos, riesgos controlados
Los especialistas aclaran que las tasas nominales en dólares son considerablemente más bajas que las disponibles en pesos. Mientras un plazo fijo en moneda local puede rondar el 30% anual, las opciones en dólares apenas superan el 1% en algunos casos. Como regla general, a mayor rendimiento esperado, mayor es el riesgo asociado.
Para quienes buscan empezar de manera conservadora, los expertos recomiendan fondos money market en dólares. Estas herramientas de alta liquidez invierten en instrumentos de corto plazo como plazos fijos, cauciones y cuentas remuneradas, y permiten rescates inmediatos.
Desde el sector destacan que, tras el blanqueo fiscal del año pasado, estos fondos en dólares pasaron de representar alrededor del 6% del total de la industria a cerca del 10% u 11%.
Además, ahora es posible invertir sin necesidad de pasar por una cuenta bancaria tradicional: los inversores pueden adquirir dólares MEP mediante su agente de Bolsa y desde allí canalizarlos hacia un fondo.
En cuanto al rendimiento, se señala que este tipo de fondos ofrecen actualmente tasas anuales de entre 1,5% y 2,25%, según la composición de los activos. Algunas carteras incorporan letras del Tesoro de Estados Unidos (T-bills), que suelen estar fuera del alcance de los pequeños ahorristas de forma directa.
Más riesgo, más retorno
Quienes toleran una mayor exposición a la volatilidad pueden optar por fondos que invierten en deuda corporativa en dólares. Estos fondos suelen incluir obligaciones negociables de empresas locales con alta calificación crediticia y pagan tasas que pueden superar el 7% anual.
El enfoque en este caso está puesto en compañías del sector energético y petrolero, así como en estructuras de cartera diversificadas. Algunos fondos combinan T-bills con bonos de corto vencimiento para ofrecer retornos más atractivos, aunque con algo más de variación en el precio.
También existen opciones que se enfocan en bonos corporativos de mayor plazo. Estas alternativas, aunque más volátiles, permiten al inversor acceder a una variedad de activos con un capital inicial relativamente bajo y una rentabilidad estimada en torno al 7% anual.
¿Conviene invertir en bonos argentinos?
Para los perfiles más arriesgados, una posibilidad son los fondos que invierten en deuda soberana argentina. Estos instrumentos están sujetos a una alta volatilidad debido a la incertidumbre política y económica del país, por lo que se recomiendan para inversores experimentados que entienden que pueden obtener grandes ganancias… o asumir pérdidas importantes.
Algunos fondos, como los lanzados recientemente por entidades bancarias públicas, ya incluyen bonos globales argentinos en sus carteras. Según estimaciones del mercado, estos productos pueden estar ofreciendo una tasa nominal anual superior al 10%, aprovechando el achatamiento de la curva y precios más bajos generados por factores externos, como conflictos comerciales internacionales.
Más allá de la opción elegida, los especialistas insisten en que dejar los dólares quietos equivale a perder valor lentamente. La clave está en evaluar el perfil de riesgo, diversificar y aprovechar las herramientas disponibles para mantener e incluso mejorar el poder adquisitivo en moneda dura.