Acciones argentinas extendieron el rebote, bonos se estabilizaron y el mercado se enfoca en una licitación clave
El mercado argentino transita momentos de cautela, con señales de moderada recuperación en acciones y bonos, y con la mirada puesta en las definiciones que podrían surgir desde el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mientras tanto, los inversores operaron con mesura, atentos a la dinámica de la liquidez y la evolución de las tasas en pesos, que aún se mantienen elevadas, pero comenzaron a mostrar cierto reacomodamiento.
Ese jueves, en una sesión volátil, el índice Merval avanzó 1% y anotó su segunda suba consecutiva. Dentro del panel líder se destacaron las alzas de Loma Negra ( 4,8%), Banco Macro ( 3,8%), Grupo Financiero Galicia ( 3,5%), Metrogas ( 3,2%) y BBVA ( 3%). El clima de negocios global también aportó algo de impulso a los activos locales, aunque la plaza porteña siguió marcada por la prudencia.
En Wall Street, las acciones argentinas que cotizan como ADRs acompañaron las ganancias locales. Las mayores subas del día las encabezaron Grupo Financiero Galicia ( 3,8%), Loma Negra ( 3,4%), Banco Macro ( 2,9%), BBVA ( 2,4%) y Banco Supervielle ( 2%).
En el segmento de renta fija, los bonos soberanos en dólares mostraron un comportamiento positivo. Se destacaron el Bonar 2029 y el Bonar 30, ambos con una suba del 1,2%. En tanto, los títulos en pesos ajustados por CER también operaron al alza, con el TX26 liderando con un avance de 0,1%.
El mercado de pesos da señales de alivio tras días de tensión
El mercado de pesos experimenta una incipiente normalización. Según explicaron desde Portfolio Personal Inversiones (PPI), las tasas de corto plazo continúan ajustándose a la baja tras el pico observado a comienzos de la semana. Las LECAPs cerraron con tasas efectivas mensuales (TEM) de entre 3,0% y 3,4%, mientras que la más corta, la S31L5, se ubicó en 4,0%. Los BONCAPs, por su parte, operaron con tasas de entre 2,5% y 3,2%, y los BONTAMs en torno al 2,5%-2,6%.
Este descenso contrasta con lo ocurrido el lunes 21 de julio, cuando la presión sobre la liquidez elevó los rendimientos a niveles de estrés. El retorno a niveles más razonables sugiere que el mercado comienza a estabilizarse, lo que reduce la presión de cara a la última licitación del Tesoro del mes, prevista para el 29 de julio.
Mañana se conocerán las condiciones de esa licitación clave, y el menú de instrumentos que ofrecerá el Ministerio de Economía será clave para definir la estrategia de los inversores. La expectativa está puesta en si el Gobierno convalida tasas elevadas o si apuesta por un recorte gradual que permita oxigenar la curva en pesos.
Pese a la mejora en los rendimientos, desde PPI señalan que aún se operan en niveles altos para estándares históricos. El sesgo monetario contractivo del Gobierno explica este fenómeno, que apunta a contener presiones cambiarias sin alterar el equilibrio alcanzado tras los últimos movimientos de política económica.
Bonos en dólares se desacoplan de emergentes
Aunque la atención del mercado está centrada en los pesos, la evolución de la deuda soberana en dólares también sigue generando análisis. Según PPI, los bonos Globales se mantienen bajo presión, pero con menor intensidad que los emergentes más golpeados. Este miércoles los soberanos cayeron apenas un 0,1% promedio, lo que eleva la baja semanal al 0,5%. El precio ponderado se ubica en u$s66,9.
En contrapartida, otros bonos emergentes muestran un mejor desempeño. El ETF EMB, que agrupa deuda emergente, acumula una suba semanal del 0,6%. Esta diferencia marca que los inversores siguen viendo en Argentina un riesgo específico, ligado al frente político y a la incertidumbre fiscal y monetaria.
PPI destaca que el factor electoral continúa siendo el principal determinante para el comportamiento de los bonos soberanos. La cercanía de las elecciones y la falta de definiciones concretas respecto al programa económico post-elecciones, desincentivan nuevas posiciones en estos activos, al menos en el corto plazo.
A pesar del contexto, la volatilidad en los bonos en dólares es más acotada que la observada en el mercado de pesos. Para PPI, esto indica que los inversores no perciben aún un riesgo sistémico en la economía, sino una situación de estrés puntual que podría corregirse si se confirma una estrategia macro consistente tras los comicios.
Qué pasa en los mercados del mundo
En los mercados internacionales, el clima fue de cautela. Ese jueves, las acciones en Estados Unidos operaron con variaciones leves. El Dow Jones cayó 0,6%, afectado por un retroceso de IBM tras presentar sus resultados trimestrales. En cambio, el S&P 500 y el Nasdaq mostraron avances del 0,2% y 0,3%, respectivamente, y se mantuvieron cerca de sus máximos históricos.
El impulso global se sostiene en parte gracias al reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y Japón, que reactivó expectativas de nuevos entendimientos con otros socios clave. Según medios norteamericanos, Washington y Bruselas estarían cerca de un acuerdo que implicaría aplicar tarifas del 15% sobre las importaciones europeas, una reducción respecto al 30% originalmente planteado.
Trump también confirmó progresos en acuerdos con Filipinas e Indonesia, lo que sugiere que la estrategia comercial de la Casa Blanca apunta a establecer un nuevo esquema de tarifas base para sus socios. El objetivo sería imponer aranceles de entre 15% y 50%, según la relación bilateral y el comportamiento comercial de cada país.
En paralelo, los datos macro de Estados Unidos muestran señales dispares. Los pedidos iniciales de subsidio por desempleo cayeron a su nivel más bajo desde abril, pero las solicitudes continuadas siguen elevadas, lo que indica un mercado laboral lento. Además, se esperan datos sobre manufactura, servicios y ventas de viviendas, que ayudarán a calibrar el ritmo de actividad.