MERCADO CAMBIARIO

Qué puede hacer despertar al dólar, aun con las tasas altas y las medidas de Caputo

Rumbo a octubre, el dólar se mueve al ritmo del FMI y las encuestas, con reservas al límite y un riesgo país que todavía sigue muy alto
Por Marcos Phillip
FINANZAS - 19 de Agosto, 2025

La economía argentina entró en una etapa donde el mercado ya no mira solamente a las planillas del Fondo Monetario Internacional (FMI) sino también a las encuestas y al calendario electoral. Por el momento, las elevadas tasas mantienen al dólar en calma, pero hay diversos factores que pueden "despertarlo" en el camino a las elecciones legislativas: con reservas débiles y riesgo país elevado, las próximas semanas estarán marcadas por un delicado equilibrio entre la política y las expectativas financieras.

En ese marco, el Gobierno apeló a distintas medidas para absorber pesos y evitar una presión mayor sobre el tipo de cambio: en ese sentido, luego de la fallida licitación del miércoles pasado, aumentó los encajes de los bancos y convocó a otra licitación para el lunes, para absorber pesos y quitarle presión al dólar, en una nueva medida del apretón monetario que aplicó el equipo económico.

En ese sentido, la Secretaría de Finanzas anunció que en la licitación del lunes, "adjudicó $3,788 billones, habiendo recibido ofertas por un total de $3,799 billones". De esta manera, quedaron "libres" unos $2 billones, si se tiene en cuenta que luego de la licitación pasada quedaron sin absorber unos $5,8 billones.

La reciente aprobación de la primera revisión del programa con Argentina por parte del FMI trajo alivio en el corto plazo. El organismo liberó un desembolso de u$s2.000 millones y flexibilizó la meta de acumulación de reservas, que era el talón de Aquiles del esquema económico. Según informes de mercado, el Gobierno logró sobrecumplir las metas fiscales y mantener la "cero asistencia" del Banco Central al Tesoro, pero el bajo stock de divisas sigue siendo un punto de fragilidad.

Analistas coinciden en que el frente político gana protagonismo. Las encuestas muestran a la fuerza oficialista con una ventaja considerable y un rol determinante de la provincia de Buenos Aires como termómetro electoral. Al mismo tiempo, el Congreso debate proyectos que podrían incrementar el gasto público, poniendo en riesgo la disciplina fiscal que hoy sostiene la credibilidad del plan económico.

En el plano financiero, el riesgo país se mantiene estable por arriba de los 700 puntos. Sin embargo, la historia reciente muestra que este indicador tiende a comprimirse en la previa y en el poscomicio si el oficialismo obtiene un resultado sólido. El desafío será convertir esa mejora puntual en un cambio estructural que reduzca la vulnerabilidad del país.

FMI: metas cumplidas, pero reservas en la mira

El FMI destacó el buen desempeño fiscal y monetario de Argentina. El resultado primario superó las expectativas oficiales en 0,1% del PBI y se respetó el compromiso de no financiar al Tesoro con emisión monetaria. También se redujo la deuda flotante por debajo del 0,8% del PIB.

Sin embargo, la acumulación de reservas volvió a ser el punto más débil. Al momento de la revisión, el stock neto mostraba un faltante de u$s3.500 millones frente a la meta original. Esto llevó al organismo a conceder un "waiver" y modificar los objetivos: la exigencia para diciembre se redujo en u$s5.000 millones, eliminando además la meta intermedia de septiembre.

Aun con esta flexibilización, la nueva meta exige sumar alrededor de u$s3.600 millones en los próximos meses. Según GMA Capital, este objetivo es desafiante y dependerá en gran medida de que Argentina logre acceder a financiamiento externo después de las elecciones. Sin esa inyección, las compras de divisas en el mercado oficial difícilmente alcancen.

El staff del FMI advirtió que la cobertura de reservas de Argentina, equivalente al 54% de lo que considera adecuado, está muy por debajo de países como Brasil (120%), Chile (79%) o Uruguay (181%). Para alcanzar el promedio regional del 121%, serían necesarios u$s93.100 millones en reservas brutas.

Impacto político y legislativo en la confianza del mercado

El clima político es otro factor que condiciona al dólar. Con las elecciones legislativas de octubre en el horizonte, los inversores siguen de cerca la evolución de las encuestas. La provincia de Buenos Aires, que concentra más de un tercio del padrón electoral, será decisiva para medir el humor social y proyectar el resultado nacional.

En el Congreso, se intensifican las tensiones con el Ejecutivo. La aprobación de leyes como la de Financiamiento Universitario o la Emergencia en Pediatría, aunque de bajo impacto fiscal, envía señales políticas que el mercado interpreta como anticipos de un gasto mayor en caso de que la oposición avance.

Algunos proyectos en debate podrían alterar la distribución de recursos entre Nación y provincias, aumentando la presión fiscal. Cambios en la asignación de los Aportes del Tesoro Nacional o del Impuesto a los Combustibles implicarían un gasto adicional estimado en 0,4% del PIB a partir de 2026.

Para los economistas, la capacidad del oficialismo de preservar la disciplina fiscal será clave para contener la volatilidad cambiaria. Un resultado electoral favorable podría fortalecer esa posición, pero un Congreso más fragmentado aumentaría la incertidumbre.

Perspectivas cambiarias: dólar bajo presión preelectoral

De cara a fin de año, la tensión cambiaria parece inevitable. La dolarización de carteras en la previa electoral, sumada a la fragilidad externa, puede mantener la presión sobre el tipo de cambio oficial y los paralelos. El desarme de instrumentos como las LEFI ya sumó volatilidad en el mercado.

Invecq advierte que el superávit comercial no será suficiente para compensar el déficit en turismo y el pago de intereses de deuda, lo que dejará a la cuenta corriente en rojo por más de u$s2.000 millones en el segundo semestre.

En el frente financiero, la consultora proyecta un déficit de u$s5.000 millones, incluso con una menor salida de divisas por formación de activos externos. La caída en la colocación de obligaciones negociables y préstamos en dólares también limitará el ingreso de capitales.

La única vía para cumplir con la meta de reservas sería un ingreso fuerte de fondos externos, algo que solo sería factible si se redujera drásticamente el riesgo país tras las elecciones. Pero incluso en ese escenario, la magnitud del financiamiento necesario hace que la meta siga siendo difícil de alcanzar.

Riesgo país y señales para 2026

El riesgo país se ha mantenido estable, pero el comportamiento histórico indica que podría comprimirse en un ciclo electoral favorable. Si el oficialismo logra reforzar su control en el Congreso, GMA Capital estima que el spread podría bajar a los niveles mínimos de enero, en torno a 560 puntos.

Este escenario mejoraría las condiciones para avanzar con reformas tributarias, previsionales y laborales, todas recomendadas por el FMI en su hoja de ruta para los próximos dos años. Sin embargo, sin consensos políticos amplios, la ejecución de esos cambios seguirá siendo incierta.

Los inversores mantienen una postura cautelosa, con tasas de bonos en dólares que rondan el 12% anual. La expectativa es que, tras las elecciones, haya definiciones claras sobre el rumbo económico para decidir si el rally preelectoral se convierte en un cambio de tendencia duradero.

En definitiva, el destino del dólar dependerá tanto de la capacidad de acumular reservas como de la estabilidad política que surja de las urnas. Hasta entonces, el mercado seguirá oscilando entre la esperanza de un alivio y el temor a una nueva ola de volatilidad.

 

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