• 31/10/2025

Una inversión que atrae a los ahorristas: ya ganó más del 30% en dólares en el año y subirá más

Con más del 30 % de ganancia, este metal dejó de ser olvidada y se volvió una de las inversiones estrella de este año. Conocé como invertir acá
28/08/2025 - 19:04hs
Una inversión que atrae a los ahorristas: ya ganó más del 30% en dólares en el año y subirá más

En lo que va del 2025, la plata se convirtió en uno de los metales más buscados por los inversores. Su precio ya subió más del 30 % y logró despertar el interés tanto de quienes buscan resguardar su dinero como de aquellos que quieren aprovechar oportunidades de crecimiento. No se trata de una moda pasajera: detrás de este repunte hay factores sólidos que la posicionan como una alternativa cada vez más atractiva.

La plata siempre convivió a la sombra del oro, el clásico "refugio de valor" en tiempos de incertidumbre. Sin embargo, en los últimos meses este metal blanco comenzó a brillar por mérito propio. El motivo principal es que no solo sirve como reserva en contextos de inflación o crisis, sino que también tiene una fuerte demanda industrial. Desde los paneles solares hasta la electrónica de última generación, la plata está presente en gran parte de las tecnologías que impulsan el mundo actual.

A este doble rol se suma otro detalle clave: la oferta mundial no alcanza para cubrir la demanda. Desde hace varios años el mercado está en déficit, lo que significa que se produce menos de lo que se consume. Esa escasez, combinada con el mayor interés de los inversores, empuja los precios al alza y genera la expectativa de que todavía queda mucho recorrido.

El entusiasmo se refleja también en los pronósticos. Algunos analistas proyectan que la plata podría alcanzar valores de entre 36 y 45 dólares por onza hacia fin de año, e incluso no descartan que supere los 50 dólares si se mantienen las tendencias actuales. En otras palabras, la historia de la plata en 2025 parece estar lejos de haber terminado.

El atractivo detrás de la suba de la plata

Para entender por qué la plata creció tanto en tan poco tiempo, hay que mirar en dos direcciones. Por un lado, cumple la función clásica de resguardo de valor. En tiempos de inflación, incertidumbre política o crisis financiera, los ahorristas buscan activos que mantengan su poder adquisitivo, y los metales preciosos suelen ser la primera elección.

Por otro lado, la plata tiene un uso real en industrias clave. El auge de las energías renovables, por ejemplo, requiere enormes cantidades de este metal para la fabricación de paneles solares. Lo mismo ocurre con los autos eléctricos, los dispositivos electrónicos y hasta la medicina. Cada avance tecnológico multiplica la demanda de plata, y eso le da un sostén que otros activos no tienen.

A la ecuación se suma la especulación financiera. Cada vez más fondos de inversión y pequeños ahorristas colocan dinero en ETFs, que son instrumentos que replican el precio de la plata. Esa mayor participación inversora agrega presión alcista y mantiene vivo el interés del mercado.

El resultado es un escenario que combina escasez de oferta, fuerte demanda industrial y atractivo como refugio. Un cóctel perfecto para explicar por qué la plata subió más del 30 % en lo que va del 2025 y por qué muchos creen que todavía tiene margen para crecer.

El desempeño del año que atrae a los ahorristas

En distintas partes del mundo, la plata ya alcanzó niveles récord. En India, por ejemplo, llegó a máximos de más de una década, mientras que en los principales mercados internacionales el alza acumulada superó el 34 %. Este repunte incluso logró que la plata le compitiera de igual a igual al oro, que también tuvo un año positivo con subas superiores al 25 %.

Lo más interesante es que, a diferencia del oro, la plata todavía tiene espacio para recortar la distancia. Históricamente, la relación entre ambos metales se ubicó entre 40 y 60 a 1, pero hoy ronda entre 80 y 100 a 1. Eso significa que, en términos relativos, la plata sigue barata frente al oro, y si esa relación vuelve a su promedio histórico, podría subir mucho más rápido.

Las empresas mineras también se ven beneficiadas. Firmas como Pan American Silver reportaron ganancias récord en el segundo trimestre gracias al aumento del precio del metal. Esto refleja cómo la suba no solo impacta en los inversores, sino también en toda la cadena productiva vinculada a la minería.

El panorama general deja en claro que la plata no solo vive un buen momento coyuntural, sino que se encuentra en un proceso de revalorización más profundo que podría sostenerse en los próximos años.

Proyecciones y expectativas de esta inversión

Los pronósticos para lo que resta del año son alentadores. Algunos bancos estiman que el precio de la plata podría cerrar el año en la franja de 36 a 45 dólares. Los más optimistas incluso hablan de un escenario de 50 dólares si persiste la fuerte demanda y se mantienen las tensiones geopolíticas que impulsan a los metales preciosos.

La tendencia se apoya en varios factores. Por un lado, el déficit de producción se mantiene desde hace cuatro años y no parece revertirse en el corto plazo. Por otro, las políticas monetarias de los principales bancos centrales, que incluyen tasas de interés más bajas, alimentan el atractivo de invertir en metales. Finalmente, la transición hacia energías limpias y nuevas tecnologías asegura una demanda creciente para la próxima década.

De todos modos, también hay riesgos a considerar. La plata es más volátil que el oro, lo que significa que sus movimientos de precio suelen ser más bruscos. Esto puede jugar a favor cuando sube, pero también implica la posibilidad de caídas rápidas. Además, si la economía global se desacelera y la demanda industrial se enfría, el precio podría retroceder.

Aun con esas advertencias, la mayoría de los analistas coinciden en que la tendencia de fondo sigue siendo positiva. Para muchos, se trata de un activo que ofrece un buen equilibrio entre potencial de crecimiento y resguardo de valor.

Formas de invertir en plata

Invertir en plata es más sencillo de lo que parece y no requiere grandes conocimientos financieros. Existen varias alternativas para acceder al metal según el perfil de cada ahorrista.

Una de ellas es la compra de plata física, como monedas o lingotes. Aunque puede parecer más tradicional, esta opción tiene la ventaja de poseer el activo en forma tangible. El desafío está en el almacenamiento y la seguridad.

Otra alternativa muy popular son los ETFs de plata, que replican el precio del metal en los mercados internacionales. Estos instrumentos permiten invertir de manera 100 % online, con montos bajos y sin necesidad de preocuparse por la custodia física. Para muchos pequeños ahorristas, los ETFs son la puerta de entrada ideal.

También existe la posibilidad de invertir en acciones de empresas mineras vinculadas a la producción de plata. Si el precio del metal sube, estas compañías suelen ver reflejado ese movimiento en sus resultados y en la cotización de sus acciones. Es una forma indirecta de apostar por la plata, pero con potencial de mayores ganancias.

Cada alternativa tiene sus ventajas y riesgos, pero todas permiten participar de un mercado que hoy está en plena expansión y que ofrece perspectivas de crecimiento interesantes.

¿Conviene sumar plata a una cartera?

La respuesta dependerá del perfil de cada inversor, pero hay algunos puntos que inclinan la balanza a favor. En primer lugar, la plata mostró un rendimiento muy superior al de muchos activos tradicionales en 2025, con una suba de más del 30 %. En segundo lugar, su combinación de valor refugio y demanda industrial le otorga un respaldo que pocos activos tienen.

Por supuesto, también hay que estar preparados para la volatilidad. La plata puede subir con fuerza, pero también retroceder en el corto plazo. Por eso, los especialistas recomiendan verla como una inversión a mediano y largo plazo, capaz de equilibrar una cartera que incluya acciones, bonos u otros activos.

En síntesis, la plata dejó de ser el metal olvidado y se transformó en una de las estrellas de este 2025. Para quienes buscan diversificar y aprovechar una tendencia global, puede ser un buen momento para mirarla de cerca.

La plata vive un año histórico y muchos creen que esto es apenas el comienzo. Su rol en las nuevas tecnologías, su función como refugio frente a la inflación y la escasez de oferta son los pilares que explican su ascenso. Con más del 30 % de suba en lo que va del año y proyecciones que apuntan a un cierre todavía más alto, este metal se posiciona como una alternativa que ningún ahorrista debería ignorar. 

Temas relacionados