Cuál es el pronóstico del dólar oficial para después de las elecciones, según el Gurú del Blue
Tras la reciente escalada del tipo de cambio oficial, el analista financiero Salvador Di Stéfano, conocido como el "Gurú del Blue", ofreció un panorama sobre la evolución del dólar en la Argentina luego de las elecciones legislativas de octubre. El especialista brindó recomendaciones dirigidas principalmente a pequeños inversores y presentó un análisis sobre el impacto de las políticas económicas recientes en la cotización de la divisa.
En los últimos días, el dólar oficial registró su mayor aumento semanal en el segmento mayorista desde la devaluación de 2023. Este incremento se produjo en un contexto de ajuste de la estrategia económica del Gobierno, tras los resultados electorales en la provincia de Buenos Aires, que llevaron a una modificación en la política monetaria y a la búsqueda de un nuevo equilibrio entre la cotización del dólar y las tasas de interés.
Di Stéfano señaló que el dólar se encuentra muy cerca del techo de la banda cambiaria, apenas 1,3% por debajo, y que esta situación refleja la tensión que existe entre la necesidad de sostener la cotización y los objetivos de política económica del Ejecutivo. El especialista resaltó que, a pesar de la reciente suba, no observa factores que generen un aumento sostenido en el valor de la divisa.
El analista evaluó que la combinación de exportaciones récord y recursos estratégicos del país constituye un factor clave para la estabilidad del dólar. En particular, mencionó al petróleo, el gas, la producción agrícola y el cobre como los principales sectores que pueden aportar divisas de manera sostenida en los próximos años.
Pronóstico del dólar y perspectivas económicas
Consultado sobre la posibilidad de que la cotización oficial experimente nuevas presiones al alza, Di Stéfano sostuvo que "Argentina es un país que tiene amplias posibilidades de que el dólar baje". Explicó que el aporte de exportaciones de petróleo y gas será equivalente al generado por la producción agrícola, y que la explotación de cobre proyectada para 2031 generará un ingreso adicional significativo en dólares.
Según el especialista, estos cuatro sectores podrían aportar hasta 120.000 millones de dólares en 2031, lo que, en su visión, mantendría el dólar estable o incluso en descenso. El análisis se enfoca en la capacidad del país de generar divisas de manera constante y en la proyección de un mercado cambiario que no debería experimentar presiones fuertes al alza.
Di Stéfano recordó que hace un año la cotización del dólar estaba entre 1.400 y 1.500 pesos, una franja similar a la actual, pese a una inflación acumulada del 33% y tasas de interés cercanas al 60% anual. Señaló que quienes adquirieron dólares en ese período no registraron ganancias reales, y destacó que la divisa no debería ser motivo de preocupación en términos de estabilidad financiera.
En relación con el valor del peso frente al dólar, el especialista enfatizó que los incrementos recientes de la divisa no reflejan debilidad de la moneda nacional, sino una dinámica de mercado que puede interpretarse como fortalecimiento relativo en ciertos contextos de política monetaria.
Impacto en la economía local y comportamiento de los ahorros
El análisis de Di Stéfano se extendió al efecto que la evolución del dólar puede tener sobre la microeconomía y los ahorros de los ciudadanos. Señaló que la reactivación del consumo dependerá de la disposición de los argentinos a movilizar los aproximadamente 400.000 millones de dólares que se encuentran guardados en el sistema financiero y en ahorro informal.
Para que estos recursos se incorporen al mercado, el especialista consideró fundamental la recuperación de la confianza de los inversores y ahorristas. Indicó que la dispersión en la orientación de los tres poderes del Estado puede influir negativamente en la decisión de los ciudadanos de colocar sus ahorros en actividades productivas o financieras.
Di Stéfano sostuvo que la falta de unidad de criterios entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial genera incertidumbre. Según su análisis, la movilidad de recursos financieros dependerá de la percepción de estabilidad institucional y de la coordinación entre las distintas ramas del Estado.
En este contexto, destacó que la recuperación de la confianza es un requisito previo para que los fondos ahorrados se destinen a inversión o consumo. Sin esta condición, los ciudadanos mantendrán sus reservas en dólares, limitando el impacto sobre la economía real.
Recomendaciones para pequeños inversores y estrategia financiera
En relación con los pequeños inversores, Di Stéfano indicó que el escenario actual no sugiere urgencia por modificar posiciones en dólares. Explicó que la estabilidad proyectada para la divisa y el aporte de divisas por exportaciones permite mantener la estrategia de ahorro en pesos sin riesgo de pérdida inmediata frente al tipo de cambio.
El especialista recomendó evaluar el contexto económico y la evolución de la inflación antes de tomar decisiones financieras. Señaló que los ajustes en la política monetaria y las tasas de interés son variables que deben considerarse al planificar inversiones a corto y mediano plazo.
Di Stéfano también sugirió que los inversores observen el comportamiento de los recursos estratégicos del país, como petróleo, gas, agricultura y minería, ya que la generación de dólares en estos sectores puede determinar la trayectoria del tipo de cambio oficial en los próximos años.
Finalmente, advirtió que cualquier cambio abrupto en la política económica o en la administración de los recursos estratégicos podría alterar la previsión de estabilidad cambiaria. Subrayó que los pequeños inversores deben mantenerse informados sobre decisiones gubernamentales y proyecciones económicas para ajustar sus estrategias de manera oportuna.
Escenario político y económico post-elecciones
El especialista vinculó la estabilidad del dólar con el escenario político posterior a las elecciones legislativas. Señaló que la distribución de poder entre las distintas fuerzas políticas puede afectar la percepción de riesgo y, por ende, la disposición de los ciudadanos a movilizar sus ahorros.
Di Stéfano resaltó que la coordinación de políticas entre el Ejecutivo y el Legislativo es un factor determinante para garantizar previsibilidad en la economía. Según su análisis, la falta de unidad de criterio entre los poderes del Estado genera incertidumbre que impacta directamente en la microeconomía.
En este marco, el especialista concluyó que la estabilidad del dólar dependerá tanto de la capacidad del país para generar divisas como de la coordinación institucional que permita consolidar la confianza de inversores y ciudadanos. La combinación de recursos estratégicos y políticas claras constituye, según su perspectiva, el principal soporte para la cotización oficial en los próximos años.