Cómo funcionaría el acuerdo financiero entre Argentina y Estados Unidos: swap, deuda y divisas
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El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, expresó públicamente el respaldo de la administración de Donald Trump al gobierno de Javier Milei a través de un mensaje en X. Allí afirmó que Washington está "listo para hacer lo que sea necesario" para acompañar a la Argentina en medio de la inestabilidad cambiaria.
El gesto tuvo un fuerte componente político y dejó en claro que ya hay conversaciones por una posible asistencia financiera.
El Fondo de Estabilización como fuente de recursos
Las alternativas mencionadas por Bessent tendrían como eje al Exchange Stabilization Fund (Fondo de Estabilización), un instrumento manejado por el Tesoro estadounidense que se utiliza para otorgar apoyo monetario a otros países.
Este fondo posee activos en euros, yenes, bonos del Tesoro norteamericano de corto plazo y Derechos Especiales de Giro del FMI. En total, administra unos u$s219.460 millones.
Tres mecanismos en estudio
De acuerdo con lo planteado por el funcionario, hay tres caminos posibles para que esos recursos lleguen a la Argentina:
- 1. Swap de monedas
Similar al acuerdo vigente entre Argentina y China, consiste en intercambiar divisas. El país recibiría dólares a cambio de pesos, con el compromiso de devolverlos en un plazo y con un interés pactado.
El Tesoro de EE.UU. explica que este esquema implica "cambiar una cantidad acordada de dólares del FSE por una cantidad equivalente en la moneda del prestatario (…) con el compromiso de revertir la transacción al mismo tipo de cambio al vencimiento".
- 2. Compra de bonos
El Tesoro argentino emitiría deuda en moneda extranjera y el Fondo de Estabilización la adquiriría de manera directa, sin pasar por el mercado abierto. Sería una operación de financiamiento bilateral con condiciones aún por definir.
- 3. Compra de monedas
El Tesoro estadounidense podría utilizar euros o yenes de su cartera para adquirir pesos y entregar dólares al gobierno argentino. Sin embargo, se trata de la alternativa menos probable por la fuerte volatilidad de la moneda local.
Un objetivo: reforzar la llegada de dólares
La intención del gobierno de Javier Milei es sumar divisas frescas que contribuyan a estabilizar la plaza financiera y a ordenar los compromisos de deuda.
Especialistas señalan que la estrategia oficial apunta a mejorar la solvencia y garantizar que el país pueda afrontar con mayor certidumbre los vencimientos de deuda con el sector privado previstos para el próximo año.
En este marco, la negociación con Estados Unidos aparece como un intento de garantizar dólares directamente al Tesoro argentino y brindar señales de respaldo político y financiero a los mercados.
Un salvataje con la mira puesta en las elecciones
Algunos creen que Milei es el principal aliado de Washington en la región y que por eso hay que acudir en su rescate con un crédito que impida que el oficialismo argentino pierda en las elecciones del mes que viene y luego que Trump perdiera la relación con Brasil consideran que nuestro país es el más importante de Latinoamérica.
En el ala dura aparece el secretario de Estado, Marcos Rubio, quien defiende la tesis que los Estados Unidos no deben operar políticamente en elecciones de otros países. De esa idea proviene una circular que emitió en abril que pide a los embajadores estadounidenses mantenerse al margen de los procesos electorales y evitar cualquier tipo de declaración sobre la calidad de las elecciones en la región.
En este marco, un eventual préstamo del ESF tendría una doble lectura. No solo sería un auxilio financiero, sino también un gesto geopolítico en la disputa de Washington con Beijing. En varias reuniones, los funcionarios norteamericanos advirtieron a Milei sobre "la excesiva influencia del Partido Comunista de China" en licitaciones nacionales y provinciales.
Por ese motivo, no habría que descartar que el tipo de ayuda sea a través de un swap de monedas similar al que la Argentina tiene con el país asiático por el equivalente a unos 18.000 millones de dólares de los cuales están activados unos 5.000 millones de dólares.
En lo que se refiere al monto de la ayuda sin bien el Canciller Gerardo Werthein negó ayer que el paquete no será de 30.000 dólares y que eso era una locura no habría que descartar que el monto final esté cerca de esa cifra y de un mínimo de 10.000 millones de dólares.
Por último el mayor interrogante se centra en si la ayuda llegará antes o después de las elecciones algo que deberán definir mañana Trunp y Milei en función de cómo evolucione la crisis cambiaria y política que se inició el pasado 7 de septiembre cuando el oficialismo perdió por 13 puntos las elecciones legislativas bonaerenses.
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