Toma de ganancias: bonos y acciones argentinas en Wall Street perdieron hasta 9%, tras el rally alcista
El mercado argentino volvió a teñirse de rojo. Este jueves 25 de septiembre, las acciones líderes del S&P Merval, los ADRs argentinos que cotizan en Wall Street y los bonos soberanos en dólares bajo legislación extranjera cerraron con bajas pronunciadas. El denominador común fue claro: la toma de ganancias se impuso tras varias ruedas consecutivas de fuertes subas que habían devuelto cierto optimismo a los inversores.
El escenario se dio en un contexto particular. Por un lado, el gobierno argentino sigue capitalizando el respaldo político y financiero de Estados Unidos, con el Tesoro norteamericano adelantando posibles mecanismos de apoyo para reforzar reservas. Por otro, las medidas internas, como la baja temporal de retenciones a las exportaciones de granos, habían incentivado compras en las ruedas previas. Sin embargo, el mercado comenzó a corregir, con operadores que decidieron asegurar ganancias acumuladas.
Los analistas explican que esta dinámica es habitual luego de un rally tan intenso como el de comienzos de semana. Los precios de bonos y acciones habían saltado a niveles que, en algunos casos, parecían alejados de los fundamentos económicos actuales. Con este telón de fondo, el rebalanceo de carteras genera un retroceso generalizado.
Lo que se observa en la rueda de hoy no es un cambio abrupto de tendencia, sino más bien una pausa lógica en la recuperación. Sin embargo, la magnitud de las bajas en algunos papeles deja en claro que la volatilidad sigue siendo una marca registrada de los activos argentinos.
Acciones líderes del Merval: las más golpeadas
El índice S&P Merval cayó 4,1% en la jornada y reflejó el humor vendedor. Las cinco acciones líderes que más cayeron fueron: Comercial del Plata (-9,7%), Transener (-9,6%), Metrogas (-9,5%), Grupo Supervielle (-8,2%) y Transportadora de Gas del Norte (-8%).
La magnitud de las bajas evidenció que el rebote de las últimas sesiones fue aprovechado por los inversores para desarmar posiciones en sectores sensibles. En particular, el sector financiero en general enfrenta ventas tras haber sido uno de los principales receptores del flujo comprador en la primera parte de la semana.
El movimiento refleja la fragilidad del mercado accionario argentino, donde la falta de un volumen sostenido de inversores de largo plazo amplifica tanto los rebotes como las correcciones. Así, el S&P Merval, que había logrado un repunte fuerte, vuelve a estar bajo presión.
ADRs argentinos en Wall Street: también en retroceso
En Nueva York, los ADRs de compañías argentinas también se acoplaron a la toma de ganancias. Los papeles más castigados fueron BBVA (-8,9%), Edenor (-8,5%), Banco Supervielle (-7,8%), Grupo Financiero Galicia (-7,3%) y Central Puerto (-4,8%).
Este retroceso se explicó en gran medida por el mismo fenómeno observado en la plaza bursátil local: los inversores decidieron asegurar utilidades luego del rally que protagonizaron los activos argentinos tras el respaldo de Estados Unidos y la baja de retenciones.
Los ADRs, que suelen ser un termómetro del apetito internacional por activos locales, habían experimentado subas de dos dígitos en algunos casos al inicio de la semana. Hoy, sin embargo, el flujo comprador se redujo y dejó lugar a ventas que corrigieron parte de ese avance.
Los operadores señalan que, si bien persiste interés por algunas historias puntuales en el mercado argentino, la fragilidad macroeconómica y la incertidumbre política hacen difícil sostener un optimismo prolongado. En consecuencia, las ruedas tienden a alternar fuertes rebotes con correcciones abruptas, como la de hoy.
Bonos soberanos en dólares: presión vendedora tras la euforia
Los bonos soberanos en dólares bajo legislación extranjera lideraron las bajas con descensos de magnitud. El GD46D se hundió 6,7% hasta los USD 55,51. Por su parte, el Global 35 cayó 5% hasta los USD 60.
La presión vendedora respondió a la misma lógica de toma de ganancias. Los inversores que habían entrado a precios muy deprimidos en semanas anteriores hoy eligieron cerrar posiciones y capitalizar las subas obtenidas. La dinámica corta así el envión que había devuelto aire a los títulos soberanos.
De fondo, los bonos argentinos siguen siendo los activos más sensibles a los vaivenes de la política y de la disponibilidad de divisas. Las dudas sobre la capacidad de cumplir con vencimientos en caso de una derrota del oficialismo en octubre continúan latentes, y cualquier señal negativa puede desatar nuevamente la presión.
Con todo, el anuncio de respaldo por parte del Tesoro de Estados Unidos aún actúa como un paraguas para el mercado. El desafío será sostener ese clima de calma si las negociaciones no avanzan rápido o si el frente fiscal local vuelve a generar ruidos.
Contexto político y respaldo de Estados Unidos
El telón de fondo de esta rueda está marcado por la política y la geopolítica. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, reiteró ayer que Washington está "listo para hacer lo necesario" para apoyar a la Argentina, confirmando que se analizan distintas alternativas de asistencia financiera.
Entre las opciones mencionadas figuran la compra de bonos argentinos en dólares, tanto en el mercado primario como secundario; un crédito a través del Exchange Stabilization Fund; y un swap por USD 20.000 millones que podría fortalecer las reservas del Banco Central.
Bessent también mencionó que, tras las elecciones, Estados Unidos trabajará con la Argentina en relación a los vencimientos de capital que enfrentará el país en los próximos años. El mensaje fue interpretado en la city como una muestra clara de respaldo político, en un momento en el que el oficialismo local enfrenta serias dificultades en el Congreso para sostener el ajuste fiscal.
Sin embargo, Bessent también advirtió que su gobierno trabaja con la Argentina en eliminar exenciones impositivas al sector agroexportador, lo que genera interrogantes sobre el alcance real de los incentivos al campo. La negociación con Estados Unidos, por lo tanto, aparece como una espada de doble filo: ofrece un paraguas de financiamiento, pero también implica compromisos de política económica.
Perspectivas: ¿pausa técnica o cambio de tendencia?
La pregunta que surge en la city es si la jornada de hoy marca simplemente una corrección técnica por toma de ganancias, o si es el inicio de un nuevo tramo bajista para los activos argentinos.
Los operadores se inclinan por la primera lectura: el rally de los últimos días había sido tan intenso que resultaba lógico un freno en la escalada. La volatilidad de las cotizaciones argentinas, explican, amplifica tanto las subas como las bajas, y obliga a movimientos bruscos de rebalanceo.
De todas formas, el trasfondo de fragilidad no desaparece. Las tensiones políticas en el Congreso, la falta de señales fiscales claras y la incertidumbre sobre el flujo de divisas mantienen al mercado en alerta. En este marco, el apoyo de Estados Unidos aparece como un factor clave, pero no suficiente por sí solo para sostener la confianza.
En síntesis, lo que se observa hoy es una foto típica del mercado argentino: un rebote eufórico seguido de una toma de ganancias abrupta, con los inversores moviéndose al compás de noticias políticas y financieras.