Bonos y acciones argentinas en Wall Street rebotaron, a la espera de novedades del salvataje de EE.UU.
La semana financiera arrancó con una dosis de expectativa y prudencia. En medio de la visita del ministro de Economía, Luis Caputo, a Washington, donde mantiene reuniones con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, los mercados argentinos muestran movimientos dispares.
Los bonos soberanos en dólares avanzan con leves subas, mientras que el índice S&P Merval y los ADRs argentinos en Wall Street operan con pérdidas.
El tono general del mercado sigue marcado por la incertidumbre y la selectividad. La misión de Caputo en la capital estadounidense, que busca avanzar en mecanismos de cooperación financiera y respaldo técnico, genera expectativas, pero los operadores se mantienen cautos hasta conocer los resultados concretos de los encuentros con el Tesoro norteamericano.
El rebote de los bonos ofreció un respiro después de cinco ruedas consecutivas en baja, aunque todavía no alcanza para revertir el deterioro acumulado. La renta variable, en cambio, continúa bajo presión, afectada por tomas de ganancias y la falta de catalizadores internos claros.
A la espera de señales más concretas desde Washington, los inversores locales priorizan la cobertura cambiaria y la prudencia en las posiciones. En este contexto, el riesgo país, medido por el banco JP Morgan, se ubica en torno a 1.080 puntos básicos, todavía en niveles elevados pese al alivio reciente.
Bonos en dólares rebotan en medio de la expectativa internacional
El segmento de bonos soberanos en dólares dejó una mejora moderada, en el que se destaca el AL35D, que avanza 3,1%, y el AL41D, con una suba del 2,6%. La mejora corta una secuencia de bajas que había dejado a la deuda argentina entre los activos más castigados de la región.
El avance se da en paralelo al desarrollo del viaje de Caputo, quien encabeza una comitiva del Ministerio de Economía para reunirse con Bessent y su equipo. Según la agenda prevista, el encuentro busca definir los alcances del swap de monedas y evaluar mecanismos complementarios de asistencia financiera.
El mercado interpreta la visita como una instancia clave para recomponer la confianza externa y estabilizar las expectativas sobre las reservas del Banco Central. Sin embargo, predomina la visión cauta: los analistas consideran que cualquier acuerdo que surja será de carácter técnico y no implicará un ingreso inmediato de divisas.
La dinámica de los bonos refleja ese equilibrio frágil. Aunque se observan compras de oportunidad por parte de inversores institucionales, el volumen sigue siendo limitado, lo que muestra que la recuperación se apoya más en ajustes tácticos que en flujos sostenidos.
Acciones líderes presionadas por la falta de definiciones
El S&P Merval cayó 0,1%, presionado por el retroceso de papeles energéticos y financieros. Entre las bajas más marcadas del panel líder figuran Aluar (-3,2%), Ternium (-3,1%), Banco de Valores (-2,2%) y Cresud (-2%).
La tendencia negativa del Merval responde a la combinación de falta de definiciones políticas, prudencia previa a las elecciones legislativas del 26 de octubre y expectativa sobre el viaje a Estados Unidos. Los inversores adoptan posiciones más defensivas, priorizando la preservación de capital frente a los movimientos de corto plazo.
El repunte reciente del dólar contado con liquidación (CCL) también influye sobre el comportamiento bursátil, ya que modifica las valuaciones en pesos de las compañías más expuestas al tipo de cambio. En este contexto, el Merval consolida una caída leve pero sostenida, reflejando un clima de incertidumbre más que de corrección abrupta.
Pese a la debilidad, algunos operadores destacan que el mercado podría encontrar apoyo si desde Washington llegan señales concretas de respaldo financiero. Sin embargo, mientras el viaje de Caputo continúe sin definiciones, la cautela seguirá dominando la escena bursátil.
ADRs argentinos en Wall Street, dispares
En la plaza neoyorquina, los ADRs argentinos cerraron mixtos, reflejando la prudencia de los fondos internacionales frente a la falta de novedades concretas sobre el apoyo estadounidense.
Las subas más importantes fueron para Banco Supervielle (2,4%), YPF (2%), Loma Negra (1,7%) y entre los retrocesos más relevantes se destacan Cresud (-1,8%), Corporación América (-1,1%) y Mercado Libre (-0,8%).
En este contexto, los ADRs argentinos se mantienen altamente sensibles al flujo de noticias. Cualquier avance en las negociaciones entre Caputo y Bessent podría cambiar el ánimo del mercado, pero por ahora prevalece la expectativa sin euforia.
Expectativa por el resultado del viaje y el frente electoral
La atención del mercado se centra en el desarrollo del viaje de Caputo y las señales que puedan surgir de su encuentro con funcionarios del Tesoro estadounidense. Las negociaciones giran en torno a tres ejes principales: la activación de un swap financiero, el eventual uso de DEG del FMI y la posibilidad de establecer líneas de cooperación técnica que faciliten la estabilidad monetaria.
Aunque el Gobierno evita hacer anuncios prematuros, busca transmitir una imagen de consistencia fiscal y compromiso con las reformas. El desafío radica en convencer a sus interlocutores de que las medidas actuales son sostenibles y que existe voluntad política para mantener el rumbo.
En paralelo, el frente político sigue condicionando el comportamiento de los activos financieros. Las elecciones del 26 de octubre aparecen como un punto de inflexión para los inversores, que temen que un resultado adverso para el oficialismo debilite la capacidad de implementación del programa económico.
De esta manera, la jornada combina rebote técnico en los bonos, debilidad en la renta variable y cautela generalizada. Los movimientos son moderados, pero la atención está puesta en Washington, donde se definirá buena parte del clima financiero de las próximas semanas.
Balance de la jornada: señales de fragilidad, expectativa en alza
El lunes deja un mensaje claro para los inversores: la estabilidad del mercado argentino sigue atada a los gestos externos.
El riesgo país, aunque retrocede levemente, continúa en niveles que reflejan un alto grado de desconfianza. La volatilidad cambiaria y el clima político-electoral refuerzan esa percepción de fragilidad.
En síntesis, los mercados locales operan en un punto de equilibrio inestable. La visita de Caputo a Washington puede marcar un antes y un después: si logra traer señales concretas de respaldo, los bonos podrían extender el rebote; si no hay definiciones, es probable que la cautela vuelva a transformarse en ventas.
Por ahora, los operadores observan, ajustan posiciones y esperan. La Argentina transita otra jornada donde el pulso financiero se define —una vez más— a miles de kilómetros de Buenos Aires.