• 8/11/2025

Qué es el carry trade, la maniobra de los inversores preferida con el dólar que vuelve a pisar fuerte

El carry trade volvió a ganar impulso tras las elecciones. Inversores apuestan por el peso ante la estabilidad del dólar y las tasas en alza
Por L.C.
05/11/2025 - 08:27hs
carry trade

La estrategia financiera conocida como carry trade volvió a cobrar impulso en el mercado local. Luego de varios meses de cautela e incertidumbre, la victoria de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de octubre modificó el escenario político y redujo la volatilidad cambiaria. En este contexto, los operadores financieros retomaron posiciones en pesos, convencidos de que el Gobierno cuenta ahora con el respaldo político necesario para sostener el esquema cambiario vigente y mantener el control sobre la cotización del dólar.

El carry trade es una maniobra que consiste en vender dólares para invertir en instrumentos financieros denominados en pesos, como las Letras del Tesoro (Lecaps), con el objetivo de aprovechar la diferencia de rendimientos entre ambas monedas.

El atractivo radica en que las tasas de interés locales permiten obtener ganancias superiores a la posible devaluación del tipo de cambio. Este tipo de operaciones había perdido dinamismo durante los meses previos a los comicios por el temor a un salto en el valor del dólar, pero la estabilidad posterior a las elecciones generó un nuevo escenario favorable para su desarrollo.

Reconfiguración del esquema cambiario

El esquema de bandas cambiarias implementado por el Banco Central (BCRA) fue introducido en abril, tras el acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este sistema permite una flotación controlada del tipo de cambio, estableciendo un piso y un techo que delimitan la intervención de la autoridad monetaria. Actualmente, el piso se ubica en $934,25 y el techo en $1497,51. Si el dólar perfora el límite inferior, el Banco Central compra reservas; si supera el superior, las vende.

El sistema tiene como propósito principal dotar de previsibilidad al mercado de cambios y mantener un equilibrio entre la oferta y la demanda de divisas. Las bandas se ajustan a razón del 1% mensual, lo que implica una expansión gradual del margen de flotación.

Durante los meses previos a las elecciones, la sostenibilidad de este esquema fue objeto de debate en la City porteña, donde se cuestionaba la capacidad del Gobierno para sostener el nivel de reservas. Sin embargo, el resultado electoral otorgó un margen político adicional para continuar con la estrategia.

Qué es el carry trade

El carry trade se basa en aprovechar las diferencias de tasas de interés entre monedas. La operatoria comienza con la venta de una moneda con tasas bajas —como el dólar estadounidense— para adquirir activos en una moneda que ofrezca un rendimiento superior, en este caso el peso argentino. La rentabilidad esperada proviene de la brecha entre ambas tasas, siempre y cuando el tipo de cambio no experimente una devaluación que supere las ganancias en pesos.

El proceso se desarrolla en cuatro etapas:

  1. Venta de moneda de bajo interés: el inversor convierte dólares a pesos, accediendo a un mayor rendimiento.
  2. Compra de activos en moneda de alto interés: se destinan los pesos a instrumentos financieros locales, como Lecaps u obligaciones negociables.
  3. Mantenimiento de la posición: el inversor espera que el rendimiento acumulado en pesos compense cualquier variación cambiaria.
  4. Recompra de la moneda original: al cierre de la operación, se vuelven a comprar dólares con la expectativa de haber incrementado la cantidad inicial.

La rentabilidad final depende de la estabilidad cambiaria, la evolución de las tasas de interés y la confianza en la política económica.

Riesgos asociados

El principal riesgo de este tipo de estrategias es el riesgo cambiario. Si el dólar se aprecia de manera significativa frente al peso, las ganancias en moneda local pueden verse anuladas o incluso transformarse en pérdidas cuando se convierten nuevamente a dólares. La operación también está sujeta a la volatilidad política y económica, ya que cualquier evento que modifique las expectativas del mercado puede alterar el tipo de cambio o las tasas de interés.

Además, la rentabilidad del carry trade se sostiene sobre un período de estabilidad cambiaria y credibilidad en la política monetaria. Si las expectativas de inflación o devaluación aumentan, los inversores suelen desarmar posiciones en pesos y regresar a activos dolarizados.

Reacción del mercado tras los comicios

Luego de las elecciones legislativas, los indicadores financieros reflejaron un cambio de tendencia. Las tasas de las Lecaps se mantuvieron atractivas en términos reales y el dólar se movió dentro de las bandas establecidas, reforzando la percepción de estabilidad. Las operaciones de carry trade recuperaron protagonismo, con un aumento de la demanda de instrumentos en pesos y una reducción en la dolarización de portafolios.

Operadores del mercado señalaron que el retorno del interés por el carry trade está vinculado a la expectativa de que el BCRA continúe interviniendo dentro del esquema de bandas para evitar movimientos bruscos del tipo de cambio.

Al mismo tiempo, la recomposición de reservas tras el nuevo acuerdo con el FMI brinda un margen de maniobra adicional para sostener la política cambiaria durante los próximos meses.

Perspectivas a corto plazo

El desempeño futuro de la estrategia dependerá de factores externos e internos. Entre los primeros, la evolución de las tasas de interés internacionales y del dólar en los mercados globales será determinante. A nivel doméstico, la capacidad del Gobierno para mantener el equilibrio fiscal, contener la inflación y sostener el ritmo de ajuste de las bandas influirá directamente en las expectativas.

Los analistas coinciden en que la continuidad del carry trade requiere estabilidad macroeconómica y previsibilidad política. Un escenario de cambios abruptos en la política cambiaria o monetaria podría alterar los incentivos que hoy favorecen la inversión en pesos. Por el contrario, si se mantiene el actual esquema y el mercado percibe consistencia en las decisiones económicas, la estrategia podría seguir siendo atractiva para los inversores en el corto y mediano plazo.

En este contexto, el carry trade vuelve a ocupar un lugar central en las decisiones financieras de la City, como una herramienta para aprovechar la diferencia de tasas entre monedas y la estabilidad cambiaria derivada del nuevo equilibrio político tras las elecciones.

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