La cepa británica de coronavirus ya no es una novedad. En los últimos días se ha hablado de la detección de esta nueva cepa, que es diferente a la que comenzó con la pandemia y que ya ha comenzado a expandirse por el mundo. 

Esta vez, la novedad en torno a la cepa británica de coronavirus está relacionada con las vacunas. El nuevo dato que los expertos han detectado sobre la variante británica de coronavirus podría hacer más difícil la lucha contra la pandemia y el fin de este período que azota al planeta.

La mutación E484K, que se ha producido espontáneamente en la nueva cepa de Kent, podría permitir al virus evadir las defensas inmunológicas con mayor facilidad. Así lo explica un informe que se publicó esta semana, momento en el que muchos países se encuentran en pleno plan de vacunación. 

La investigación, que se ha llevado adelante durante el mes de enero, analizó un total de 214.159 secuencias de la variante británica del SARS-CoV-2. En esta cepa, que preocupaba particularmente por su mayor capacidad de contagio, los expertos detectaron la mitación de la proteína E484K en 11 secuencias.

La mutación E484K podría poner en riesgo la efectividad de las vacunas

¿Qué significa esto? El hallazgo que hicieron los investigadores en el trabajo podría comprometer la efectividad de las vacunas. ¿Por qué? El motivo es que estas variantes podrían ayudar al virus a pasar "desapercibido" frente al sistrma inmunitario humano, que en teoría tendría que haber aprendido a combatirlo en caso de haberse vacunado. De esta manera, se impediría la repsuesta rápida del organismo ante la presencia del virus y facilitaría el desarrollo de la infección. 

De esta manera lo explicó el experto en microbiología Ravi Gupta, de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido, de acuerdo a lo detallado por Business Insider. El experto ha recreado pseudovirus de la variante británica (B.1.1.7) más la mutación E484K. Los experimentos señalan que esta sí parece tener un impacto en el resultado de las vacunas.

"Generamos 'pseudo' virus que llevan la proteína S del SARS-CoV-2 que tenían las 8 mutaciones B.1.1.7 + E484K", comentó el experto a través de su cuenta de Twitter. Además, continuó: "luego mezclamos esos virus con sueros de individuos vacunados (Pfizer). En general, E484K aumenta sustancialmente la cantidad de anticuerpos necesarios para prevenir la infección de las células". 

Las nuevas cepas de Covid-19 podrían poner en riesgo la efectividad de las vacunas

La variante británica se ha transformado muy rápidamente en la dominante en el Reino Unido, es decir, la que afecta actualmente a una mayor cantidad de personas. Esto es así desde que se detectó por primera vez a finales del año pasado. Desde aquel momento ha sido identificada en más de 70 países. Por eso, las autoridades británicas han alertado de que a su mayor capacidad de contagio podría sumarse un mayor riesgo de muerte.

Distintas cepas, la misma modificación

Es importante destacar que la modificación E484K ha sido detectada también en las variantes brasileña y sudafricana. 

En este sentido, el gran temor de la comunidad científica es que estas modificaciones resten efectividad en las vacunas, tal como se ha mencionado anteriormente. En los últimos días, se descubrió que mientras que la vacuna de Novavax mostró un 89% de efectividad en la prevención de casos de Covid-19 en Reino Unido, su efectividad descendió hasta el 49% en Sudáfrica.

Tanto las compañías Moderna como Pfizer han mencionado que esperan que sus dosis funcionen contra la nueva variante de coronavirus. Sin embargo, ambas han comenzado, simultáneamente, a desarrollar vacunas específicas frente a las nuevas cepas por precaución. 

A pesar de que las mutaciones podrían limitar la efectividad de las vacunas, se configuran como una herramienta efectiva para la protección frente al virus, por lo que la vacunación todavía tiene muchas expectativas.