En 2019 habrá un avance sobre la revaluación inmobiliaria en todo el país, lo que llevará a que muchos argentinos tengan que pagar el impuesto a los Bienes Personales.

Tanto desde el gobierno nacional como 22 gobernadores habían acordado a fines del año pasado revaluar las propiedades urbanas y rurales y así lograr una aproximación del valor fiscal al precio de mercado.

María Eugenia Vidal, al frente de la provincia de Buenos Aires, había aplicado la revaluación este año, logrando que un aumento en casi 10 veces en las boletas de cientos de miles de propietarios.

Ahora, sucederá en otras partes del territorio. De manera que los contribuyentes deberán pagar no sólo un incremento del impuesto inmobiliario sino también tendrán comenzar a pagar Bienes Personales.

Cambiemos y el bloque Argentina Federal son los que impulsan en el Congreso, que esperan aprobar esta sesión, la reforma del impuesto a los Bienes Personales. Una de las medidas que incluye es el alza progresiva de la alícuota en relación al alza del patrimonio declarado.

De esta manera, a partir del año próximo, base no imponible pasará de 1.050.000 pesos correspondiente al 2018, a 2.000.000. La alícuota a pagar sobre el excedente que en 2018 fue del 0,25%, se mantendrá igual si el valor total de los bienes declarados está entre 2.000.000 y 5.000.000 de pesos.

En cuanto a la alícuota, subirá al 0,5% si el patrimonio se ubica entre 5.000.000 y 20.000.000 de pesos, y al 0,75% cuando el monto declarado supero los 20.000.000 de pesos.

Con este mínimo no imponible, todo el que tenga una propiedad valuada en más de u$s52.000 (según el tipo de cambio al día de la fecha) deberá inscribirse en el impuesto y pagar lo que corresponda sobre el excedente.