El Gobierno dará a conocer entre el miércoles y el jueves la reglamentación de las retenciones a las exportaciones de servicios, con la cual se podrían recaudar cerca de u$s700 millones de dólares el año próximo. El nuevo impuesto debería regir desde el 1 de enero de 2019.

A diferencia de los bienes tangibles, los servicios no pasan por la Aduana. La empresa exportadora le envía una factura a su cliente del exterior y luego espera que le transfieran el dinero. La AFIP tiene que cobrar 3 pesos por dólar o un tope de 12 por ciento.

En tanto, el Gobierno deberá definir qué plazo se les da a los exportadores de servicios para cumplir con su obligación y además, como no interviene la Aduana, si las empresas alcanzadas tienen que presentar Declaraciones Juradas. Las retenciones van a estar vigente hasta el 31 de diciembre de 2020.

Según datos del Ministerio de la Producción, las exportaciones de servicios podrían dejarle en un año al menos unos $28.000 millones, al tipo de cambio actual.

Las exportaciones de empresas con “base de conocimiento” que busca impulsar el Gobierno, sumaron en 2017 unos u$s6.000 millones. Mientras que las exportaciones argentinas generan el promedio unos u$s12.000 dólares por trabajador, en el caso de estos sectores el aporte es de 33.000 dólares.

Las empresas de base de conocimiento, que serán las alcanzadas por las retenciones, representan el tercer complejo exportador después del campo y las automotrices.

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