Reconocidos tributaristas cuestionan el proyecto de ley próximo a oficializarse que apunta a alcanzar a las grandes fortunas.

María Florencia Fernández Sabella, miembro del estudio Laiún - Fernández Sabella - Smudt, señaló que "nadie niega las bondades de las políticas redistributivas ni la progresividad en los impuestos, dicho simple que los que más tienen sean los que más aporten y que esos recursos se destinen a los que más lo necesitan".

"La principal crítica al impuesto a la riqueza es que se plantea como si esos patrimonios no hubiesen pagado impuestos en la Argentina sobre base recurrente", advierte Fernández Sabella.

Patrimonios superiores a 300 mil dólares en el exterior ya se encuentran gravados a una tasa de Bienes Personales del 2,25% que es el máximo histórico desde que se creó el impuesto a principios de los 90. Sin mencionar que las rentas que genera el patrimonio además pagan Impuesto a las Ganancias a la tasa del 15% o 35%, también en un máximo histórico.

"En este contexto de altas tasas de impuestos, parece que el umbral mínimo de 3 millones de dólares es bajo si consideramos que incluso una tasa del 2% en combinación con la tasa del 2,25% de Bienes Personales podría generar un impuesto que supere la renta generada por estos bienes. Más aún, en el escenario económico actual donde el valor de las acciones ha caído radicalmente por el Covid 19 respecto del valor que tenían al 31/12 lo que hace al impuesto aún más gravoso", advierte la experta.

En tanto, Diego Fraga, socio del estudio RCTZZ señaló que "es cierto que en otros países se está debatiendo la aplicación de impuestos extraordinarios a los súper millonarios, pero el impuesto extraordinario que pretenden sancionar ya fue aprobado acá en la Argentina con el aumento del Impuesto sobre los Bienes Personales de hace unos meses. Y alcanzó a contribuyentes con mucha menor capacidad contributiva".

"No es una buena idea seguir aumentando la presión tributaria a ningún sector. Además de que no solucionará el problema presupuestario, ante el mínimo defecto legal va a dar lugar a numerosos reclamos judiciales", agregó Fraga.

"Debe reformularse el sistema tributario, eliminarse todos los impuestos distorsivos, lanzar un nuevo blanqueo y una moratoria. Con eso podrían obtenerse recursos, barajarse y dar de nuevo. Si el Gobierno genera la suficiente confianza, hay muchos capitales de argentinos deseosos de poder invertir en su país", sentenció Fraga.

Iván Sasovsky, CEO de Sasovsky & Asociados, señaló que "el impuesto a las grandes fortunas será un intento más de probar terapias alternativas argentinas para solucionar un problema que globalmente no se resolvió de esa forma.

"En la economía post Pandemia los diferentes países van a competir abiertamente para atraer a sus capitales y hasta a los ciudadanos que quieran invertir en sus países. Uruguay ya lo anunció incluso antes de que la parálisis por el Cornonavirus ni siquiera se haya imaginado allá a los inicios del año", agregó Sasovsky.

"Estamos tratando de resolver un problema económico común remedio que su usó en las post guerras mundiales, imaginen hoy ganar una guerra sin usar tecnología inventada en los últimos ochenta años. La argentina no necesita nuevos impuestos, necesita que esas grandes fortunas de las que hablan los políticos sea reinvertida en el país, no con prohibiciones absurdas, si no con incentivos claros y concretos. Así como la argentina vuelve a romper los contratos que ha firmado y que nos ponen en un virtual default, lo primero que hay que reconstruir es la confianza y dejar al margen la ideología a la hora de pedir ayuda", concluyó Sasovsky.

Fernández Sabella, Fraga y Sasovsky estarán dando el próximo martes 21 de abril a las 16 una charla libre y gratuita sobre la actualidad impositiva a partir del Covid 19 y la Pandemia (https://t.co/biEQVetaq3?amp=1).