De acuerdo a los cálculos del Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CABA), a partir de los sueldos de enero 2023, pagarán el Impuesto a las Ganancias los trabajadores en relación de dependencia cuyos sueldos brutos superen los $404.062,36,

Luego habrá un tramo superior con una retención morigerada que será determinada por la AFIP. Los que superen ese valor pagarán Ganancias en forma integral, con tasas cercanas o directamente del 35%, porque para ese segmento de empleados no rige el piso salarial. Y el impuesto se calcula según el Mínimo No Imponible (MNI) que es de un valor muy inferior.

El monto de $404.062 surge de la actualización del piso salarial mensual que un año atrás era de $225.937 por la variación del índice RIPTE (índice de salarios formales) entre octubre de 2021 e igual mes de 2022 que fue del 78,8385%.  Es un ajuste inferior a la inflación. También se actualiza en el mismo porcentaje el Mínimo No Imponible (MNI), demás deducciones y las escalas del impuesto, según la ley impositiva.

A diferencia del MNI, el piso salarial, que se comenzó a aplicar en 2021, se fue ajustando en distintas oportunidades y desde noviembre las remuneraciones brutas de hasta $ 330.000 no están alcanzadas por el Impuesto a las Ganancias. Y los que superan dicha suma y hasta $431.988 tienen una retención morigerada.

En cambio, el MNI y demás deducciones (por ejemplo, por hijos menores de 18 años) se actualiza en forma anual. Y los que superan el piso salarial, pagan Ganancias por la diferencia entre su ingreso y el MNI. Por eso se produce un salto en el pago del impuesto para los que superan el tramo morigerado del piso salarial.

A partir de enero de 2023, el MNI será de $201.520,18 mensuales para el trabajador soltero y de $266.581,80 mensuales para los casados con 2 hijos. En el caso de autónomos, el MNI es de $169.381,19 mensuales y casado con 2 hijos de $239.864,60 mensuales.

Las deducciones personales varían según el contribuyente

¿Qué sueldo paga Ganancias 2022?

Actualmente, de acuerdo con el nuevo incremento el mínimo no imponible, pagarán ganancias aquellas personas que perciban un sueldo bruto superior a los $330.000 mensuales. Sin embargo, existen una gran cantidad de deducciones, por lo que muchas personas que ganan por encima de este monto no pagarán dicho tributo.

Dentro de estas deducciones, existen tres grandes categorías: en primer lugar, nos encontramos con las "comunes", ya que aplican a todos los contribuyentes sin ningún tipo de distinción particular. Dentro de las más comunes nos encontramos con los gastos realizados por PAMI, obra social y jubilación.

En segundo lugar, nos encontramos con las "deducciones personales" que, como su nombre lo indica, depende de factores propios de cada contribuyente. Por ejemplo, la deducción de un hijo a cargo solo dependerá para quienes cumplan con dicho requisito.

Finalmente, se encuentran las "deducciones permitidas". En este caso, la ley contempla su deducción de forma expresa, como por ejemplo los seguros de retiro. Sin embargo, estas tienen determinados límites.

¿Cómo saber si debo pagar Ganancias?

Actualmente, deberemos pagar el Impuesto a las Ganancias todas las personas que tengan ingresos en alguna de las 4 categorías y que, descontando las deducciones, de saldo a favor del fisco. En el caso de los asalariados, el MNI (monto mínimo no imponible) es de $330.000 que se descuentan del sueldo bruto.

El seguro de vida es una de las deducciones permitidas

Luego, debemos descontar las diferentes deducciones. En primer lugar, deberemos descontar las "deducciones comunes" como es el caso del aporte jubilatorio. Si luego de este paso no tenemos saldo a favor del fisco, entonces no deberemos abonar el Impuesto a las Ganancias. En el caso de que haya saldo a favor del fisco, deberemos descontar las siguientes deducciones.

En segundo lugar, debemos descontar las "deducciones personales" que variarán según cada contribuyente. Por ejemplo, si tenemos un hijo o cónyuge a cargo, deberemos deducirlo. Nuevamente, si queda un saldo a favor del fisco, entonces deberemos descontar las siguientes deducciones, mientras que, si no queda saldo a favor del fisco, no deberemos pagar ganancias.

En tercer lugar, deberemos descontar las "deducciones permitidas" que, como mencionamos anteriormente, la ley contempla su deducción de forma expresa. En este apartado hay varios "gastos" que podemos deducir como por ejemplo los seguros de vida con sus respectivos topes. Por ejemplo, en el 2021 el tope era de $24.000 para ese ejercicio.

Finalmente, si aún existe saldo a favor del fisco, deberemos abonar el impuesto correspondiente según la escala vigente. El porcentaje va desde el 5% hasta un 35% de la ganancia neta sujeta a impuestos.

Sin embargo, el mes pasado, el actual secretario general de la Asociación Bancaria y diputado oficialista presentó un proyecto de ley para que el mínimo no imponible sea de $641.070 en lugar de los $330.000 que plantea el gobierno. De momento, el sindicalista tiene el apoyo de más de 50 gremios.

En el caso dicho proyecto sea aprobado, el piso para el tributo sería de $641.070, además de sumarse las ya mencionadas exenciones. Sin embargo, es altamente probable que no se apruebe, considerando que existen pocos asalariados que cobren montos cercanos a dicha cifra, como también la constante tentación del gobierno de cobrar más impuestos para cubrir el déficit que tiene.

¿Cómo se calcula el pago de Ganancias?

En términos simples, para calcular el Impuesto a las Ganancias se debe tomar todos los ingresos que obtuvimos en el año y restarle las distintas deducciones. En el caso de que quede un saldo restante, deberemos descontar todas las percepciones sufridas en ese período.

Sin embargo, debido a la complejidad del tributo, siempre es aconsejable contratar el asesoramiento de un contador público.

¿Cuál es el monto para pagar Impuesto a las Ganancias?

El monto de nuestro salario que deberá abonar el Impuesto a las Ganancias es muy variable por algunos tipos de deducciones como las "deducciones personales" y las especiales. Luego, sobre la "ganancia neta" se aplica un porcentaje que va desde el 5% hasta un 35%, según las diferentes escalas.