El fraude corporativo es un tema que hay que abordar con mucha seriedad, ya que no sólo puede generar pérdidas económicas significativas, sino que también afecta de manera directa a las compañías.

La imagen de la empresa, el clima laboral y el crecimiento de gastos asociados con demandas judiciales son otros aspectos que también están en juego. Por eso, las campañas para luchar contra este mal silencioso se multiplican.

Un estudio reciente realizado por la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados (ACFE) arrojó que la malversación de activos y la corrupción son dos de los problemas más comunes dentro de las organizaciones.

Según el paper, el 47% de los casos de fraude se trata de malversación, categoría que incluye el desfalco de ingresos, robo de activos físicos o propiedad intelectual, el pago por bienes y/o servicios no recibidos y el uso personal de activos de las empresas.

Asimismo, destacó que el 12% son de corrupción, a la que define como una categoría en la cual los empleados de una compañía utilizan indebidamente sus influencias para obtener un beneficio personal.

Por último, el informe de la ACFE (organización antifraude que agrupa a especialistas, investigadores, auditores, académicos, abogados, contadores, peritos y consultores) resaltó que el 32% de los casos incluyen tanto malversación como corrupción.

Está claro que esta problemática no sólo existe, sino que se expande. Ante esta situación, resta preguntarse: ¿podemos erradicar este inconveniente en su totalidad? ¿cuál es la solución más eficiente?

Si bien la respuesta es bastante compleja, podríamos decir que terminar con este inconveniente al 100% no es sencillo, pero que, con la utilización de ciertos mecanismos dentro de la empresa, podríamos reducirlos a su menor expresión.

Emiliano Pagola, analista Sr. de Administración y Finanzas de Expansion Holding

Procesos seguros

La implementación correcta de procesos en los sectores en los cuales se solicitan los servicios y las materias primas, como en los procesos de compra y finalizando en el pago de las solicitudes, pueden reducir de manera significativa este tipo de prácticas.

Algunas de las premisas que deben cumplirse, son:

• Solicitante: el sector que realiza el pedido de un servicio o de materia prima debería contar con un circuito de creación de solicitudes y las mismas deberían contar con un proceso de aprobaciones. De esta manera, se reduce la posibilidad de que cualquier empleado pueda realizar un pedido (es decir, alguien deberá responder por el pedido realizado).
• Compras y contrataciones: en el área debe primar la transparencia, ya que son los primeros en tener contacto directo con los proveedores y son los encargados de encontrar la mejor opción para hacernos de los bienes o servicios solicitados. Para garantizarla, se puede generar un circuito de solicitud de licitaciones y aprobaciones. También tendría que existir un control documental (solicitudes de servicios, órdenes de compra, etc.) de las adquisiciones y contrataciones realizadas.
• Proceso de pago: el sector de pagos a proveedores debería contar con un mecanismo de liberaciones bien aceitado. El mismo debería ser de manera escalonada para evitar que toda la responsabilidad recaiga en una sola persona. Además, al igual que en compras y contrataciones, debería contar con todos los documentos correspondientes que permitan respaldar cada uno de los pagos realizados.

Reducir el fraude

Mecanismos como los descriptos son importantes para evitar el fraude, pero son sólo una parte de la ecuación. La otra la componen las personas. Por eso, buscar la integridad de los colaboradores es también clave para el éxito.

Además, debería existir un relevamiento y posterior análisis de los motivos que llevan a los empleados que intentan llevar a cabo la acción de fraude para poder entender lo que los empuja a realizar el ilícito y atacarlo directamente.

En síntesis, la implementación de procesos y la capacitación del personal forman parte del mejor camino para lograr la eficiencia empresarial, ya que permiten que los sectores tengan un control cruzado y, como consecuencia, se reduzcan las oportunidades de fraude.

Emiliano Pagola, analista Sr. de Administración y Finanzas de Expansion Holding