Ante los planes del Gobierno nacional de restituir el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, con nuevos pisos que no convencen todavía a los gobernadores y jefes de la oposición dialoguista, el kirchnerismo desafía desde el Congreso con un proyecto de ley propio que busca aumentar el gravamen a un pequeño núcleo de grandes empresas.

La iniciativa, impulsada por el diputado de Unión por la Patria Hugo Yasky y acompañada por su par Sergio Palazzo, líder del gremio bancario, se presentó formalmente esta semana en la Cámara baja y también durante un encuentro en el que participaron representantes sindicales de todo el país y del exterior, como España y Colombia.

"El proyecto busca implementar un mecanismo de justicia tributaria donde paguen más los que más han aumentado la recaudación. De esta manera, se puede beneficiar al conjunto de las provincias argentinas sin perjudicar los salarios ya deteriorados de las personas que trabajan", aseguró Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores.

Tras conocerse el borrador con los cambios en materia fiscal que busca aprobar el Gobierno, camino al Pacto de Mayo, desde la oposición más dura cuestionaron que se reimplante el impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría, lo que había sido modificado por ley durante la campaña electoral del año pasado, a instancias del exministro de Economía y excandidato Sergio Massa.

"Javier Milei ganó las elecciones prometiendo que jamás iba a aumentar un impuesto. Sin embargo, apremiado porque el equilibrio fiscal alcanzado en el primer bimestre pende de un hilo debido al derrumbe de la recaudación que generó la brutal recesión autoinfligida, ahora amenaza a los trabajadores con volver a cobrarles el impuesto a las Ganancias sobre un salario extremadamente deteriorado por la inflación y el ajuste", enfatizó Yasky.

Tres cambios con suba de alícuotas

El proyecto propone, en primer lugar, desdoblar el escalón más alto de la escala para diferenciar al pequeño conjunto de empresas de la punta de la pirámide de Ganancias, y aumentarles, solo a estas, 5 puntos la alícuota (pasar de 35 a 40). Según sus impulsores, "ello alcanzaría solo al 1% de las grandes empresas comprendidas por el tributo, que concentran la mitad de las ganancias de nuestra economía".

El diputado de Unión por la Patria, Hugo Yasky, fue uno de los que impulsó la iniciativa

En los argumentos se detalló que "de acuerdo a una estimación en base a los datos de AFIP del período fiscal 2021 (último dato disponible con la desagregación necesaria para el cálculo), la alícuota del 40% afectaría únicamente a las 900 empresas de mayores ganancias netas. Se trata del 0,7% de las sociedades alcanzadas por el tributo, pero que detentan un elevado nivel de concentración de las ganancias, ya que representaron el 53,3% de las ganancias netas imponibles en el período fiscal 2021 y el 55,8% del impuesto determinado".

En segundo término, se establece una modificación de la alícuota que grava la distribución de dividendos, que pasaría del 7% al 10%, retrotrayéndola a su nivel original establecido en el año 2013. "Esta medida pretende fomentar la reinversión de utilidades al mismo tiempo que fortalece la capacidad recaudatoria del impuesto", justificaron. Según datos de la OECD, la Argentina se encuentra dentro de los países cuya participación de los dividendos en la alícuota integrada es de las más bajas, solo superado por Grecia, además de Estonia y Polonia (que no gravan dividendos).

El tercer cambio tiene que ver con incorporar un mecanismo que requiera a ciertas sociedades de capital abonar un importe mínimo en concepto de impuesto a las Ganancias. Este mecanismo se traduce en la aplicación de un impuesto mínimo del 15% sobre la ganancia contable en sociedades, para medianas empresas del tramo 2 y grandes empresas.

"Su aplicación tiene como objetivo central poder alcanzar a empresas multinacionales que logran pagar tasas efectivas muy bajas gracias a las maniobras de elusión fiscal internacional y a los acuerdos de precios de transferencia con entidades vinculadas en el extranjero, lo que reduce significativamente la ganancia sujeta a imposición en Argentina", indicaron los diputados firmantes.

Además, desde Unión por la Patria subrayaron que los ingresos fiscales que podrían obtenerse de estas reformas "superarían ampliamente lo que se puede recaudar volviendo a gravar los salarios con los esquemas que llegaron a alcanzar a más de dos millones de trabajadores".

Le recuerdan a Milei haber votado a favor de la eliminación de Ganancias

Ante sus pares sindicalistas, Yasky cuestionó que el Gobierno "retiene fondos que les corresponden a las provincias, ahogando sus finanzas y extorsiona a los gobernadores, ofreciéndoles reponer este impuesto cuya eliminación él mismo votó cuando era diputado". "El carácter coparticipable del impuesto a las Ganancias es la zanahoria que le muestra a los gobernadores que necesitan los recursos, mientras castiga a la población de las provincias argentinas con el ‘plan motosierra’", agregó.

El gobierno de Javier Milei quiere restituir el impuesto a las Ganancias a la cuarta categoría

El legislador criticó que "hasta el momento el sacrificio en búsqueda del superávit fiscal se impuso exclusivamente sobre los que menos tienen". "El Gobierno ya le quitó el reintegro del IVA a los hogares de más bajos ingresos y a los jubilados", sumó sobre otro beneficio otorgado en medio de la campaña electoral y que culminó en diciembre pasado.

"La justicia tributaria implica que los sectores de mayor capacidad contributiva deben ser quienes realicen los mayores aportes", insistió Yasky sobre la premisa que sostienen en Unión por la Patria y completó con la pregunta: "¿Es el salario de los trabajadores a donde vamos a ir a buscar recursos en este contexto apremiante?".