Reforma tributaria: así impacta en el precio de autos y motos o km la quita de impuestos internos

El Ejecutivo afina un paquete de medidas que incluye una modificación clave para la industria automotriz: la eliminación de los impuestos internos que hoy se aplican sobre vehículos y motocicletas.

La iniciativa forma parte de una reestructuración impositiva más amplia que procura reducir costos, estimular la actividad económica y generar nuevas oportunidades de inversión.

Un plan para bajar precios y activar la demanda

El propósito oficial es despejar tributos que encarecen bienes de consumo y equipamiento productivo. Según adelantó el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, el proyecto contempla "importantes recortes de gravámenes" que afectan a automotores, motos, equipos electrónicos y otros productos.

Pese a que todavía no se difundió la versión final, empresas del sector ya tuvieron acceso a borradores que marcan la dirección del Gobierno: achicar la carga impositiva para dinamizar segmentos con fuerte impacto en la producción y el empleo.

Cómo afectará la medida a los autos y motos

En el caso de autos y motos, la quita de impuestos internos tendría un efecto inmediato sobre los valores de venta. De implementarse, permitiría reducir precios al público, mejorar las condiciones para flotas corporativas y potenciar el movimiento comercial en concesionarios.

El cambio también podría trasladarse al mercado de usados y a toda la cadena de servicios vinculados, desde aseguradoras hasta talleres.

Expectativa en la industria

Si bien la Casa Rosada y el Ministerio de Economía aún deben formalizar el anuncio, las automotrices observan con atención el avance de la reforma. Para las compañías, la eliminación de este tributo representaría uno de los ajustes fiscales más significativos de los últimos años y un posible punto de inflexión para recuperar ventas y competitividad.

Los temas pendientes que preocupan al sector

A finales de noviembre, los integrantes de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA) se reunieron con el ministro de Economía, Luis Caputo, para repasar la agenda de trabajo planteada en los últimos dos años, además de definir los principales ejes para fortalecer el desarrollo de la industria automotriz a futuro.

Durante el encuentro, que se realizó en el Ministerio, el presidente de ADEFA, Rodrigo Pérez Graziano, reconoció la labor de la cartera que lidera Caputo por los resultados obtenidos en un contexto complejo, así como por el acuerdo recientemente firmado con Estados Unidos.

También agradeció el trabajo sostenido, subrayando que "las medidas implementadas permitieron impulsar la producción, el mercado interno y dar continuidad a los planes de inversión". En este marco, valoró especialmente la reciente Res.1834 sobre devolución de créditos fiscales, que "aporta certidumbre al sector".

En este contexto, el titular de la entidad destacó que gracias al esfuerzo compartido, en los últimos dos años "el sector anunció inversiones cercanas a los u$s2.000 millones, se avanzó en la incorporación de nuevas tecnologías y modelos, además de impulsarse la capacitación de colaboradores fortalecer el ecosistema de proveedores".

Entre los aspectos pendientes que hoy preocupan a las automotrices, y que están pendientes para trabajar en conjunto, se dejaron tres temas.

Uno de ellos tiene que ver con la competitividad exportadora. Cabe recordar que, un vehículo fabricado en Argentina, sale de la línea de producción con un total de 12 a 15 puntos de impuestos, mientras que los vehículos de China los tienen subsidiados; en Tailandia son cero; y en Brasil, país más cercano, tienen solo 7 puntos. Esto pone a la industria automotriz, que es mercadamente exportadora, en situación de desventajas.

Otro tema tiene que ver con la necesidad de marcos regulatorios para acompañar futuras inversiones, con relación al cambio tecnológico que se está dando en el sector. Además, se analizó el escenario internacional, marcado por una creciente competencia global y regional.

En este sentido, hay dos temas pendientes para Argentina. Uno tiene que ver con cómo implementar el RIGI, régimen de incentivos del gobierno para impulsar inversiones con motores más eficientes. Hay reglas que no están claras, y eso lleva a no usar la herramienta.

Por último, cómo será el acuerdo comercial con EE.UU también abrió un nuevo frente. Si bien la apertura comercial es bienvenida por muchas compañías, se atraviesa un momento de avalancha china, con la llegada de muchas marcas y modelos, y el mercado se está reacomodando, dejando todavía en dudas cómo serán las ventas con los nuevos jugadores.