La acción argentina que puede dispararse hasta 80%, según una reconocida sociedad de bolsa
El balance del tercer trimestre de esta empresa energética no pasó inadvertido en la City. En un mercado cada vez más selectivo, donde los flujos se orientan hacia empresas con capacidad real de generación de caja, orden regulatorio y previsibilidad tarifaria, la distribuidora eléctrica más grande del país entregó señales que reavivaron el interés de los principales fondos y mesas de dinero.
La reacción no se explica por un solo dato puntual, sino por un conjunto de factores que, leídos en secuencia, delinean el primer trimestre verdaderamente "normalizado" después de años de atraso tarifario, pérdidas operativas elevadas y un frente financiero que presionaba cada cierre contable.
El informe de Allaria, una de las voces más influyentes del mercado local, resume la foto con una frase contundente: Edenor combina un negocio más rentable, un esquema tarifario previsible y un upside que supera el 80%.
El precio objetivo se ubica en $4.420 para fines de 2026, frente a un valor actual que ronda los $2.414, lo que implica un retorno esperado de 83%.
En un universo donde los múltiplos de la región se comprimen y la liquidez se concentra en emisores con fundamentos sólidos, la tesis de suba gana tracción.
Las claves del potencial alcista de Edenor, según al City
La empresa reportó una ganancia de $40.638 millones, un número menor al del año pasado, aunque la explicación está lejos de ser un deterioro operativo. Según Allaria, la diferencia responde a una mayor pérdida financiera, mientras que el negocio central exhibe señales claras de recuperación. El dato más contundente es el salto en el EBITDA ajustado, que llegó a $112.098 millones, casi el doble respecto de un año atrás.
El impulso provino del impacto pleno de la Revisión Tarifaria Quinquenal (RQT) y de una reducción persistente en los gastos operativos.
Los ingresos por servicios alcanzaron los $740.837 millones, un avance del 1% en moneda constante respecto a 2024. Si bien el número puede parecer modesto, es clave leerlo en el marco de un consumo eléctrico todavía débil y con segmentos industriales que recién ahora empiezan a recomponer actividad. El verdadero cambio de tendencia ocurre en el margen de distribución, que pasó del 38% al 42%, un salto que reordena la rentabilidad del negocio y despeja uno de los principales interrogantes que venían marcando la valuación.
En paralelo, el ajuste tarifario permitió estabilizar el costo de la energía, mientras la empresa logró contener gastos de transmisión y distribución.
Esta combinación -precios en alza real, costos contenidos y eficiencia operativa- constituye el principal detonante de la mejora en los resultados.
Una demanda que se acomoda
La energía distribuida cayó 1% interanual, aunque mostró un crecimiento de 5% respecto al trimestre previo. El movimiento refleja un piso de consumo que, si bien no está asociado a una expansión fuerte de la actividad, sí marca una estabilización después de un primer semestre más débil.
La caída en pequeñas demandas (-2% YoY) fue compensada parcialmente por la resiliencia de las categorías comerciales e industriales.
El informe destaca un elemento central para la tesis de recuperación: las pérdidas de energía descendieron a 15,4%, desde 15,6% en el segundo trimestre. Puede parecer un ajuste mínimo, pero dentro del universo de las distribuidoras eléctricas, cada punto se traduce en un impacto directo sobre la rentabilidad.
Allaria proyecta que esta tasa bajará hasta 13,5% en los próximos años, una convergencia que se encuentra alineada con los estándares regionales y que permitiría expandir el EBITDA de manera sostenida.
Tarifas indexadas
La Revisión Tarifaria Quinquenal es el corazón de la recomposición de ingresos. El esquema aprobado establece:
- Aumento del 3% real en mayo
- Incrementos mensuales del 0,42% real hasta noviembre de 2027
- Ajustes automáticos por IPC (33%) e IPIM (67%)
Por primera vez en muchos años, Edenor enfrenta un marco regulatorio que no solo reconoce costos, sino que incorpora un mecanismo de actualización que evita desfasajes crónicos. Para la City, este cambio no es un dato técnico: es una señal de gobernanza regulatoria.
En un país donde las tarifas suelen convertirse en variable fiscal o política, contar con una fórmula explícita y previsible transforma la valoración de cualquier empresa del sector.
Aún con las subas recientes, Allaria remarca que las tarifas continúan por debajo del promedio del país, lo que sugiere que el proceso de normalización podría incluso extenderse.
Un frente financiero más manejable
La deuda financiera neta asciende a $329.133 millones, cifra que se eleva a $436.969 millones si se incluye el plan de pagos acordado con CAMMESA. La negociación cerrada permitió reconocer una ganancia extraordinaria de $21.173 millones, reduciendo uno de los focos más persistentes de incertidumbre.
El dato más relevante no es solo el monto final, sino la estructura de vencimientos, que ahora se presenta más ordenada y compatible con los flujos esperados.
En cuanto a las inversiones, el CAPEX del trimestre fue de $123.570 millones, acumulando $283.079 millones en nueve meses. Se trata de un nivel menor al registrado un año atrás, lo cual, lejos de ser una señal negativa, refleja una política más eficiente orientada a sostener la red sin sobredimensionar gastos.
La relación entre EBITDA creciente y un CAPEX más racional fortalece el flujo de caja y mejora la capacidad futura de distribución de dividendos, algo que hoy no forma parte del corto plazo, pero sí entra en el radar del mercado para los próximos años.
Múltiplos en compresión y un precio objetivo que entusiasma
La City no se queda con la foto del trimestre; mira los próximos dos años. Y ahí es donde Edenor toma impulso. Allaria proyecta que el resultado neto saltará de $108.313 millones en 2025 a $554.229 millones en 2027.
En paralelo, el EBITDA pasará de $318.488 millones a $843.977 millones. La expansión de márgenes es la clave de esa dinámica.
Los múltiplos adelantados muestran una compresión agresiva:
- P/E 2027E: 3,9x
- EV/EBITDA 2027E: 2,9x
Cuando se mira el promedio de comparables regionales -incluyendo a Engie Brasil, Equatorial, Enel Chile, CPFL, Neoenergia y Colbún- los múltiplos se encuentran entre 6x y 10x P/E y entre 5,5x y 8x EV/EBITDA. La conclusión es inmediata: Edenor todavía opera con un descuento difícil de justificar si se consolida la normalización tarifaria.
Sobre esa base, Allaria construye un DCF con un WACC de 17,6% y crecimiento a perpetuidad del 8%, arrojando un valor justo de $4.424 por acción.
Ese es el eje del upside del 83% que circula en las mesas de la City.
Un negocio que deja de sobrevivir y empieza a funcionar
El mercado no mide solo números: mide consistencia. Y Edenor empieza a encadenar señales que el inversor institucional esperaba hace años:
- Tarifas previsibles
- Margen operativo en expansión
- Menores pérdidas
- Endeudamiento manejable
- Crecimiento de EBITD
- Una red que vuelve a recibir inversiones,
- Pérdida de valor rezagada respecto al Merval
En los últimos 12 meses, la acción cayó 12% real, mientras el resto del panel tuvo un recorrido más favorable. La brecha entre fundamentals y performance es justamente lo que muchas mesas leen como una ventana de oportunidad.
El punto que mira la City
Aunque el análisis del informe es optimista, el mercado no ignora los riesgos: la performance del sector depende de la combinación entre estabilidad macroeconómica, cumplimiento del sendero tarifario y consistencia fiscal.
Pero incluso con esas variables en mente, la conclusión predominante es que Edenor ingresa en una etapa donde los shocks negativos tienen un impacto acotado respecto a ciclos anteriores.
El negocio eléctrico, históricamente sensible a los atrasos tarifarios, hoy cuenta con un paraguas regulatorio que reduce la volatilidad. Y en una economía que empieza a abandonar las inestabilidades más extremas, el flujo real se vuelve más predecible.
La recomendación de la City es "comprar" acciones de Edenor
Edenor presentó un trimestre que redefine su narrativa ante inversores. La recuperación del margen, la RQT funcionando sin interferencias, la normalización del frente financiero, la reducción de pérdidas y un EBITDA en expansión consolidan una tesis de valorización que, según Allaria, todavía está lejos de agotarse.
Con un upside superior al 80%, múltiples comprimidos y un sendero regulatorio que no se veía hace más de una década, la distribuidora se reposiciona como una apuesta sólida dentro del sector energético argentino. En un mercado donde la cautela domina, Edenor vuelve a ser mencionada como una opción de crecimiento con fundamentos claros y un horizonte de previsibilidad inédita.
La City ya tomó nota y su recomendación es: comprar.