Venimos insistiendo desde que se inició el "Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio" que es muy riesgoso que la Pandemia sea lo único a considerar y que ciertos derechos como la privacidad están siendo dejado de lado por funcionarios, empresas y hasta particulares.

Las consecuencias de estos incumplimientos serán gravísimas.

En estos días el Poder Ejecutivo y sus oficinas satélites o relacionadas no paran de acumular poder, información, y datos sin que ninguno de los otros Poderes del Estado -Legislativo y Judicial- los controle como preveé nuestra Constitución Nacional.

No es el fin de este artículo, pero sin dudas que el Congreso o la Justicia no estén funcionando es una combinación letal de desidia y falta de creatividad. Es evidente que no sienten la magistratura o la representación popular como un Servicio Publico. Es como que tienen un status superior a los médicos, policías o docentes, ya que en el caso de los diputados, senadores y jueces siguen percibiendo sus sueldos o dietas, sin trabajar.

Así las cosas el Poder Ejecutivo con sus ministerios y algunos organismos como la AFIP avanzan -sin cesar- contra nuestros derechos, y lo que es peor: sin control alguno.

En este cúmulo de nuevas funciones y tareas "pandémicas" la AFIP se ha convertido en el orgamismo que filtra los pedidos de ayuda o asistencia que el gobierno ha anunciado para particulares y/o empresas.

En todos los casos que un particular o una empresa desea acceder a la ayuda o asistencia que el gobierno viene anunciando, la AFIP se ha convertido en el decisor de la suerte de ese interesado.

Llama la atención que la AFIP haya acumulado tanto poder a pesar que en su propia página web institucional - https://www.afip.gob.ar/institucional/- se autodefine como el organismo que "tiene a su cargo la ejecución de la política tributaria, aduanera y de recaudación de los recursos de la seguridad social de la Nación".

No podemos dejar de lado la discusión sobre si este organismo que fue creado -en su composición actual- en 1997 se está excediendo en sus Misiones y Funciones.

En lo que al "tratamiento de datos" se refiere no tengo dudas que la AFIP se está extralimitando, haciendo análisis y procesos que no le corresponden y que además hay que decirlo muy claramente NO sabe hacerlos.

El lunes 20 de abril solicité a 2 entidades bancarias privadas -Santander y Supervielle- que me informen sobre los requisitos, las características, y modalidades de la asistencia anunciada por el gobierno a monotributistas y autonomos para analizar si me convenía solicitar esa ayuda.

El mismo jueves 23 de abril ambas entidades a traves de correos electrónicos me respondieron casi en simultáneo el mismo email.         Los pasos a seguir que ambas entidades me enviaron son los siguientes:

 

Como podemos ver el particular debe ingresar a la página web de la AFIP, quien "verificará" los parámetros del interesado, y si la respuesta es positiva se le dará curso a la petición.

Ahora bien, ¿quién es la AFIP para evaluar el perfil bancario del sujeto? ¿Acaso la AFIP está en condiciones de analizar, o como se dice en la jerga bancaria "perfilar" un monotributista o autónomo mas allá de sus orejeras recaudadoras?

La AFIP recauda y existe para eso, NO para evaluar sujetos bancarios.

¿No es muy peligroso e ilegal que el órgano que tiene a su cargo la ejecución de la política tributaria, aduanera y de recaudación de los recursos de la seguridad social de la Nación, sea en épocas de Pandemia el evaluador de los pobres monotributistas y autónomos?

¿Quién es la AFIP para analizar el historial crediticio de una persona? Y lo que es peor: qué pasa con el secreto bancario?

Además y con todo respeto a los funcionarios y empleados que trabajan en el organismo recaudador, ¿qué saben ellos de perfiles de usuarios bancarios?, ¿cómo pueden hacer un análsiis serio del tema?

Es de destacar que en los bancos hay áreas enteras de personas dedicadas a evaluar los clientes, con sistemas informáticos especializados a la materia.

¿Acaso la AFIP en esta etapa "pandémica" ha adquirido esos sistemas informáticos que ayudan a los bancos a la perfilación de sus clientes? En caso que la AFIP lo haya hecho, es una adquisición hecha a derecho o en exceso de sus facultades?

Por último, y sin meterme en cuestiones políticas ajenas a este artículo, ¿acaso esta tendencia del gobierno a delegar en la AFIP tareas ajenas, e impropias con la consiguiente acumulación de tareas y poder, persigue o no un fin noble?, ¿o sólo se trata de seguir sumando datos e información de los pobres autónomos y monotribustitas para "ir a buscarlos" cuando la pandemia termine?

Quizás soy un mal pensando, pero no quiero creer que aquel monotributista o autónomo que tenga algún bien a su nombre sea descartado por la AFIP por el sólo hecho de tenerlo, cuando en una entidad bancaria le darían un préstamo sin dudarlo sólo por tener bienes.

La AFIP no está capacitada para "tratar los datos" del modo que el Poder Ejecutivo le está permitiendo, y es además ilegal y contrario a derecho.

Finalmente me pregunto qué hace la Agencia de Acceso a la Información Publica con las constantes inconsistencias y violaciones a la normativa que el mismo Estado está haciendo? Está en cuarentena ese organismo?, ¿o acaso a la AFIP y el ANSES no se le aplica la Ley 25326 de Protección de Datos Personales?

Facundo Malaureille

Socio GNM-Abogados

www.gnmabogados.com