Fentanilo contaminado: ya se aplicaron más de 33 mil dosis y hay 68 muertes bajo la lupa judicial
La investigación judicial sobre las ampollas de fentanilo contaminadas, producidas por Laboratorios Ramallo SA y HLB Pharma SA, dio nuevos pasos. El juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, lidera el proceso para recuperar el lote completo de 154.530 unidades del producto, prohibido por la ANMAT desde el 11 de marzo de 2025. Hasta el momento, se estima que se aplicaron 33.731 dosis a pacientes internados, entre ellos un bebé en grave estado en Córdoba, según un informa de Infobae.
Las consecuencias del uso del fentanilo adulterado
El producto, utilizado habitualmente para sedación en terapias intensivas, estaba contaminado con las bacterias Klebsiella y Ralstonia. El fentanilo en cuestión pertenece al lote 31202, fabricado el 18 de diciembre de 2024, con vencimiento en septiembre de 2026.
La administración del fármaco ya se relaciona con la muerte de 68 personas, mientras que otras 20 historias clínicas siguen bajo análisis. Se investiga si estas muertes fueron provocadas por el agravamiento de cuadros clínicos tras el uso del medicamento contaminado.
Embargos, restricciones a los sospechosos y alerta sanitaria
Hay 24 personas bajo la lupa judicial, con Ariel García Furfaro a la cabeza, a quien se suman sus hermanos, madre y abuela, además de directores técnicos y encargados de calidad de los laboratorios.
A todos ellos se les dictó el embargo general de bienes el 10 de julio y se les prohibió salir del país desde mayo, con el objetivo de evitar riesgos procesales y asegurar eventuales bienes relacionados a la causa.
La ANMAT emitió una alerta nacional mediante la disposición 3156/2025, que prohibió la comercialización del fentanilo contaminado. De las 154.530 ampollas, ya se recuperaron 64.003, mientras que 45.391 están en depósitos judiciales y otras 11.405 continúan localizables pero pendientes de recolección, según pudo saber Infobae. Todas están fuera de circulación.
Instituciones bajo la lupa: el caso de la Clínica Vélez Sarsfield
Giovanni es protagonista de uno de los casos más conmovedores que salieron a la luz en los últimos días. Nació por cesárea el 26 de abril en la ciudad de Córdoba y sus primeras horas de vida transcurrieron sin complicaciones. Sin embargo, hoy pelea por sobrevivir en la clínica Vélez Sarsfield, tras haber recibido una dosis de fentanilo contaminado.
"Hicieron hisopados en toda la clínica y nadie tenía esa bacteria, ni yo. No sabíamos de dónde se la había agarrado... Ahí sabíamos que el bebé estaba siendo sedado con eso y era lo más probable porque no había otra forma de explicarnos la causa de su enfermedad", expresó la madre del bebé cordobés.
El caso Giovanni no fue registrado en el SISA. Tampoco lo fue un óbito ocurrido en Balcarce, cuyo historial llegó a la fiscalía local. La diferencia entre los 67 casos confirmados por el Ministerio de Salud y los 68 que maneja el juzgado está precisamente en esa historia clínica. La sospecha judicial es que muchos fallecimientos por esta causa no fueron informados oficialmente.
La clínica de Córdoba compró 1.700 ampollas y entregó al juzgado cuatro historias clínicas. Una corresponde a un fallecido, pero la comparación con lo ocurrido en el Hospital Italiano de La Plata (que tuvo 15 muertes tras aplicar 1.300 dosis) sugiere que podrían existir más víctimas no reportadas.
Actualización epidemiológica oficial
El Boletín Epidemiológico Nacional N° 767 informó que "no se han registrado nuevos casos" en relación al brote. Hasta ahora, se confirmaron 67 casos: 46 en Santa Fe, 19 en la provincia de Buenos Aires y 2 en CABA, con 48 muertes en 11 instituciones. También se informó que desde la alerta del 8 de mayo hasta el 1 de agosto se recibieron 98 notificaciones desde 19 instituciones en 4 jurisdicciones.
Pruebas científicas clave para determinar responsabilidades
Las pericias en curso buscan determinar si las bacterias encontradas en los pacientes fallecidos coinciden genéticamente con las halladas en el fentanilo. El Instituto Malbrán ya realizó los primeros estudios, y los resultados serán fundamentales para definir la responsabilidad penal de los acusados.
La investigación judicial sigue su curso, con implicancias que podrían sentar precedentes en el control y responsabilidad sanitaria en la industria farmacéutica argentina.