Arrancó el jury contra la jueza por el caso Maradona: "Entiendo que el daño que ocasioné es tremendo"
Durante la tarde del jueves, la jueza Julieta Makintach declaró de manera espontánea ante el jury que analiza su accionar en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. La magistrada, actualmente suspendida, está acusada de haber permitido la grabación de un documental secreto —titulado Justicia Divina— en plena etapa judicial, lo que derivó en la nulidad del proceso.
Makintach comenzó su exposición diciendo: "Viví un escarnio mediático de cosas que no son reales". Luego, entre lágrimas, reconoció: "Entiendo que el daño que ocasioné es tremendo".
El jury contra la jueza Julieta Makintach, del caso de Diego Maradona
El jury se desarrolla en el Anexo de la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires y podría culminar con su destitución. La magistrada decidió declarar, aunque se negó a responder preguntas de los jurados. "Agradezco la posibilidad de poder hablar, porque sufrí un escarnio mediático. Puse mi renuncia a disposición del gobernador Axel Kicillof", sostuvo.
Makintach explicó que la idea del documental "fue de una amiga" y que no buscaba fama. "Nunca imaginé que podía generarle tanto daño a la Justicia", dijo. En su testimonio, intentó relativizar la intención de la filmación: "Me vieron entrando un domingo a grabar y ¿nadie sabía nada? Si alguien me hubiera advertido que estaba haciendo algo malo, lo hubiera frenado antes".
Según contó, el proyecto Justicia Divina pretendía mostrar el trabajo de la Justicia desde adentro, encabezado por una mujer "que era madre y que cargaba con todo". Sin embargo, admitió que "no dimensionó las consecuencias" de haber permitido cámaras dentro de un proceso judicial de tanta repercusión pública.
En uno de los momentos de la jornada, la jueza se dirigió directamente a la familia Maradona: "Lamento profundamente tener que hacerlos pasar a todos por esto. Quisiera volver el tiempo atrás".
Makintach también utilizó una metáfora para describir su situación actual: "Ayer no podía dormir. Vi la palabra ‘escándalo’, y es simbólico, porque significa piedra con la que uno tropieza. Evidentemente, fue una piedra con la que me tropecé sin dimensionar las consecuencias".
Más temprano, el fiscal Patricio Ferrari había advertido que "no había autorización para filmar un documental", según informó la secretaría de prensa de la Corte. También afirmó que las personas que ingresaron al tribunal con cámaras "no estaban registradas en el libro de ingresos de la sala".
El arrepentimiento que mostró la jueza Makintach
En su defensa, Makintach negó esa versión: "No hubo negación ni falta de acceso a ninguna identificación. Eso es mentira. Estoy pagando un precio carísimo por no haber dimensionado todo este disparate". Además, rechazó que la grabación haya afectado su imparcialidad en el juicio: "El documental se iba a llamar Justicia Divina, pero el juicio no estaba escrito. Podría haber sido absolución o condena".
La ex titular del Tribunal Oral en lo Criminal N.º 2 de San Isidro insistió en que durante el juicio "cumplió su rol como jueza" y que nadie del tribunal o de la fiscalía le advirtió sobre la irregularidad: "Ojalá alguno me hubiera venido a decir ‘estás poniendo en riesgo el debate’".
El primer testigo en declarar en el jury fue el fiscal Ferrari, seguido por dos efectivos policiales que custodiaban el interior del tribunal y confirmaron el ingreso de una cámara sin autorización.
Con su testimonio, Makintach buscó mostrar arrepentimiento, aunque el desenlace del proceso disciplinario aún es incierto. Si el jurado encuentra pruebas suficientes de mal desempeño, la jueza podría ser destituida de manera definitiva de su cargo.