Tragedia de Once: trasladaron a De Vido a la cárcel de Ezeiza, donde quedará preso
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El exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, se presentó este jueves a las 8 de la mañana en los tribunales de Comodoro Py para entregarse a la Justicia, luego de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejara firme su condena por la tragedia ferroviaria de Once.
Acompañado por su abogado Maximiliano Rusconi, el exfuncionario kirchnerista deberá cumplir una pena de cuatro años de prisión por el delito de administración fraudulenta. El Tribunal Oral Federal N° 4 comenzó a ejecutar la sentencia una vez que el fallo quedó firme.
En horas de la tarde, De Vido fue trasladado durante la jornada al penal de Ezeiza, donde se le realizarán los controles médicos de rutina previos a su ingreso al sistema penitenciario. Su defensa aún espera una resolución respecto del pedido de prisión domiciliaria presentado ante la Justicia.
Mientras tanto, el exministro continúa participando del juicio por la causa Cuadernos, en el que figura entre los 86 acusados. Minutos antes de las 10, se conectó desde una sala privada habilitada en Comodoro Py a la segunda audiencia del proceso, que cuenta con conexión a internet especialmente dispuesta por el tribunal.
Finalizada su intervención en el juicio, está previsto que De Vido sea trasladado al Hospital Penitenciario Central, dentro del complejo de Ezeiza, para completar los exámenes médicos previos a su alojamiento definitivo.
La entrega del exministro se produce en un contexto judicial sensible, marcado por el avance de diversas causas de corrupción y por los debates en torno al alcance de las condenas y beneficios penitenciarios para exfuncionarios del anterior gobierno.
Julio de Vido, preso por la Tragedia de Once
Tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia de dejar firme la condena por la Tragedia de Once, el Tribunal Oral Federal (TOF) N° 4 ordenó la inmediata detención del ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien deberá cumplir una pena de cuatro años de prisión por administración fraudulenta vinculada al accidente ferroviario ocurrido en 2012.
La resolución, firmada por el juez Ricardo Basílico, dispone que el exfuncionario kirchnerista se presente este jueves a las 10 de la mañana en los tribunales de Comodoro Py 2002 para hacer efectiva su detención, aunque aún no se definieron las condiciones del cumplimiento de la pena.
De Vido, que ya había sido condenado en otras causas por corrupción, podría solicitar prisión domiciliaria debido a que tiene más de 75 años, un beneficio previsto en la ley para personas mayores.
El fallo de la Corte Suprema pone fin a las instancias de apelación y ratifica la responsabilidad del exministro en el manejo irregular de los fondos públicos destinados al sistema ferroviario, lo que —según la sentencia— contribuyó al deterioro que derivó en la tragedia de Once, donde murieron 51 personas y más de 700 resultaron heridas.
Este martes, la Corte Suprema de Justicia rechazó los últimos recursos presentados en la causa por la tragedia ferroviaria de Once y dejó firme la sentencia contra el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien recibió cuatro años de prisión por administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
En la reunión de acuerdo de este martes, los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti rechazaron por inadmisibles los planteos de la defensa del exfuncionario —que buscaba la absolución— y también los de la Fiscalía, que pretendía una pena mayor.
Al quedar sin efecto los pedidos de revisión, la condena quedó en condiciones de ser cumplida.
Un caso que marcó a la Justicia argentina
La tragedia ocurrió el 22 de febrero de 2012, cuando un tren del Sarmiento impactó contra los paragolpes de la estación de Once, provocando 52 muertes y 789 heridos. El episodio derivó en uno de los procesos judiciales más relevantes vinculados a la gestión del transporte público.
El fallo que alcanzó a De Vido determinó que, desde su rol en el Ministerio de Planificación, no controló el destino de los fondos públicos destinados a la concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA). Fue absuelto del delito de estrago culposo, relacionado con las víctimas fatales.