La Justicia porteña volvió a frenar el proyecto que habilita la demolición del Luna Park
La Justicia de la Ciudad de Buenos Aires volvió a poner un límite al avance del proyecto que habilita la demolición del Luna Park. Este jueves, la Sala III de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Tributario rechazó el recurso de apelación presentado por el Gobierno porteño y dejó firme la resolución que ordena la suspensión de toda obra o trámite administrativo relacionado con el emblemático estadio.
De este modo, quedó ratificada la decisión de primera instancia que impide avanzar con cualquier intervención sobre el histórico "Palacio de los Deportes", uno de los edificios más representativos de la vida cultural y deportiva de la Ciudad.
El fallo de la Cámara y sus fundamentos
La medida judicial se inscribe en la demanda presentada por el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez, quien cuestionó el proyecto aprobado por la Dirección General de Interpretación Urbanística mediante la Disposición 1283/DGIUR/25.
Según el planteo, esa normativa vulnera las leyes de protección patrimonial que resguardan al Luna Park, declarado Monumento Histórico Nacional y catalogado con Protección Estructural. En el informe técnico adjuntado a la demanda, Gil Domínguez sostuvo que el estadio enfrenta una "aniquilación irreversible".
Además, advirtió que permitir la demolición de gran parte de su interior constituye una acción prohibida, ya que implicaría destruir el edificio bajo el argumento de una supuesta modernización tecnológica.
El documento presentado ante la Justicia señala que el proyecto aprobado prevé un aumento del volumen del inmueble, el reemplazo de la cubierta y modificaciones sustanciales en la fachada. Estas intervenciones, según la demanda, contradicen de forma directa las restricciones del Código Urbanístico, que prohíbe alterar el volumen de los edificios con Protección Estructural.
Para los denunciantes, no se trata de una simple actualización, sino de una transformación que afecta de manera profunda la identidad y el valor patrimonial del Luna Park.
Una segunda causa en trámite
En paralelo, en el mismo juzgado avanza otra presentación judicial sobre el mismo tema. La denuncia fue impulsada por las ONG Asociación Civil Basta de Demoler, Asociación Civil Observatorio del Derecho a la Ciudad y Fundación Ciudad, con el patrocinio de los abogados Jonatan E. Baldiviezo, Jorge Barbagelata y Pacífico Rodríguez Villar.
Esta acción fue acompañada por un informe técnico elaborado por los arquitectos Marcelo Magadán y Francisco Girelli, especialistas en patrimonio urbano. Allí se advierte que el proyecto aprobado implica "el sinsentido de destruir un edificio histórico protegido con la supuesta finalidad de conservarlo".
Según los especialistas, la pérdida de los componentes de valor patrimonial del Luna Park sería casi total y violaría la normativa vigente. En ese sentido, afirmaron que no se trata de una restauración ni de una puesta en valor, sino de una demolición encubierta para construir un nuevo edificio dentro de la estructura existente.
El objetivo, de acuerdo con el informe, sería incrementar la capacidad del estadio de 8.400 a 11.100 espectadores. Los arquitectos sostienen que las mejoras necesarias —como actualización tecnológica, sistemas de seguridad, prevención de incendios, iluminación y eficiencia energética— pueden realizarse mediante un proyecto de rehabilitación integral que preserve el valor histórico del inmueble.
Con este nuevo fallo, el futuro del Luna Park vuelve a quedar en manos de la jueza Natalia Tanno, quien deberá resolver si concede la medida cautelar solicitada para suspender los efectos de la Disposición 1283/DGIUR/25 hasta que exista una sentencia definitiva, o si habilita el avance del plan oficial.
Ante ese escenario, el arquitecto Francisco Girelli fue contundente: "Si avanza la pretensión del Gobierno porteño, el Luna Park será el primer Monumento Histórico Nacional demolido desde la recuperación democrática de 1983".