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Luna de miel entre Sandleris y la Gremial después de la época de "mano dura" en el Banco Central

Las nuevas autoridades lograron mejorar el clima de trabajo en el Central y calmar a la comisión interna después de la era Sturzenegger.
22/11/2018 - 16:19hs
Luna de miel entre Sandleris y la Gremial después de la época de "mano dura" en el Banco Central

La llegada de Guido Sandleris al Banco Central, que está a punto de cumplir dos meses, trajo novedades no sólo en términos de un nuevo esquema monetario, sino en lo que tiene que ver con la relación de las autoridades con los empleados del banco. 

Ya son conocidas las peleas que tuvo la comisión gremial interna en el Central con la gestión de Federico Sturzenegger. El hombre que hablaba todos los días con Mauricio Macri y quien tenía el total respaldo presidencial (hasta su salida), llevó adelante un plan de "ajuste" en la entidad que no gustó ni a los empleados ni a la Gremial. 

No sólo publicó los sueldos de todos los empleados del banco (recuérdese el escándalo con algunos choferes full time que ganaban más de $100.000 por mes), sino que aplicó medidas de "control" a toda la planta. 

Por ejemplo, había llevado al extremo el control al horario de llegada de los empleados: si uno arribaba más de quince minutos tarde, tenía que darle explicaciones a su superior inmediato quien, a su vez, tenía que llenar un formulario y presentarlo en la Gerencia General (a cargo de Mariano Flores Vidal hasta hace poco).

También había generado malestar el manual de ética que sacó Sturzenegger con restricciones y deberes de los empleados, sea cual fuere el rango. Por ejemplo, se puso la prohibición de invertir en activos bancarios (léase acciones o bonos) sea un economista junior sin injerencia en la política del banco o un director de la mesa chica. 

 Todo esto, y otras cosas más, fueron eliminadas o al menos suavizadas desde que tomó el control Guido Sandleris. No sólo eso, sino que su nuevo CEO, Nicolás Gadano, es también parte relevante del plan de "calmar las aguas con los empleados" y "generar empatía", algo que claramente no logró Sturzenegger y que tampoco le interesó generar a Luis Caputo.

La Gremial se tranquilizó y el banco, cuentan fuentes internas de la entidad, está mejor ordenado que antes. La diferencia con Caputo es total, dicen, partiendo de la base que el ex Deustche Bank nunca tuvo intenciones de permanecer, mientras que Sandleris tiene la idea de -al menos- terminar el mandato que tuviera Sturzenegger. 

Pero recuerdan que Caputo fue uno de los que empezó con el desarme de la "mano dura" de Sturzenegger. Volvió a habilitar la flota de choferes para los directores del banco, algo que había sido dado de baja. 

Claramente en caso de que Macri no sea reelecto volverá la rotación en el BCRA, pero al menos por ahora, la gestión Sandleris se está moviendo con más "cintura" y generando un clima más distentido en Reconquista 266. La luna de miel de los primeros 100 días, como se suele decir.