La marca de calzado y ropa deportiva Gaelle bajó la persiana definitivamente en su planta de la localidad de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires. 

Según Infogremiales, con este movimiento dejó en la calle semanas atrás a los últimos 60 operarios que mantenían sus puestos de trabajo, tras una ola de cesantías. 

En 2015 la empresa tenía unos 350 trabajadores que se encargaban de manufacturar lo que ahora su dueño, José López, tiene pensado importar."José López se transformó de empresario en importador, dejando en la calle alrededor de 350 trabajadores en menos de dos años", dijo Claudia, trabajadora de Gaelle, al portal Anred.

Luego de un conflicto por salarios adeudados, el 23 de agosto los trabajadores se encontraron con una nota en la puerta de la empresa: "sin actividades", decía. Fue la única notificación del cierre."Cerraron las puertas sin ningún aviso solo una notita pegada. Hasta pertenencias nuestras están adentro que no nos dejaron sacar", contó la exempleada de Gaelle.