Los trabajadores de la agencia de noticias italiana, ANSA, denuncian despidos masivos en su sede en la Argentina y aseguran que hay amenazas del cierre definitivo de las oficinas que desde 1952 se encuentran en funcionamiento en el país.

En un comunicado, el gremio de prensa UTPBA, rechazó "en forma categórica el anuncio de la empresa de despidos masivos en la sede de Buenos Aires, cabecera central de ANSA-Latinoamérica desde 1952".

Y explicó "que afectaría a más de la mitad de la planta".

Además, denunció que el jefe de Recursos Humanos de ANSA Roma, Massimo Blasi, amenazó telefónicamente este lunes a los trabajadores con el cierre definitivo de la agencia de noticias.

Los trabajadores confirmaron el "estado de Asamblea Permanente" en busca de revertir la decisión.

"La agencia de noticias ANSA es una marca italiana desde 1945 con amplia presencia en el exterior, especialmente en Latinoamérica y, en particular, en Argentina, donde se encuentra una de las comunidades italianas más importantes del mundo", concluye el comunicado de UTPBA.

Menos medios de comunicación

La amenaza de cierre de la agencia ANSA se da en un dramático contexto de ajuste para los medios de comunicación en la Argentina. 

La alemana Deutsche Presse Agentur (DPA) el año pasado anunció la reestructuración del servicio en español y despidió a los periodistas afectados de sus redacciones de Buenos Aires, Madrid y corresponsalías en América latina y Berlín.

Desde el 1º de enero mantiene sólo el área de contenidos audiovisuales del servicio en español y servicios de texto sin producción in situ.

Los trabajadores de prensa de la oficina local se enteraron por un mail.

"El servicio en español pierde cada vez más clientes o no gana suficientes clientes nuevos. La difícil realidad a la que nos enfrentamos es que el servicio en español pierde más del doble de lo que factura", explicaba en ese momento la compañía que había abierto ese servicio en 1960.

De esta manera, DPA concluyó un año terrible para las agencias en la Argentina. En 2018, Clarín y La Nación decidieron bajar las persianas de su agencia DyN dejando e la calle a 100 periodistas, fotógrafos, técnicos y administrativos; NA -también de capitales locales- adhirió a un Procedimiento Preventivo de Crisis y comenzó a pagar los salarios en cuotas; y la agencia de noticias estatal, Télam, fue desmantelada por el gobierno de Mauricio Macri, despidiendo a casi la mitad de la planta y dejando en la calle a 350 trabajadores.