En pocos rankings la Argentina "comparte cartel" con las economías más desarrolladas del mundo. Pero en lo que respecta a porcentaje de trabajadores independientes dentro de la población empleada, está del lado más favorable de la tabla.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) midió en 2018 el estado de situación del trabajo independiente en el mundo. Incluyó en esa clasificación no solo a los "freelancers" o a las personas que hoy trabajan por cuenta propia gracias a aplicaciones como Rappi o Glovo.

A ese segmento que proliferó con la economía digital, la OIT agrega incluso a personas que son empleadores, trabajadores por cuenta propia, miembros de cooperativas de productores y trabajadores familiares auxiliares. La OIT está mirando además cómo estas nuevas formas de trabajo esconden, en muchos casos, desprotección y precarización laboral.

La tesis detrás de esta investigación, que recientemente retomó la consultora de servicios de datos, Statista, es que "existe una correlación inversa entre la proporción de trabajadores autónomos y la renta de los países".

Los datos muestran que en las economías de altos ingresos, solo el 12,4% de los trabajadores son independientes de media, mientras que en las de bajos esta cifra asciende al 81,9%.

 

Así es que entre la primera categoría, de países con economías más desarrolladas y dinámicas, se encuentran, por ejemplo, Estados Unidos –donde solo el 6,2% de su fuerza laboral empleada trabaja de manera independiente-, Alemania (10,2%) y Japón (10,4%). La información estadística contradice la opinión de diversos expertos que auguran que las nuevas formas de trabajo mediante la economía digital, son el futuro y solo pueden representar una mejora para los trabajadores "de a pie".

Del otro lado de la tabla se ubicaron, como los mercados con más empleados independientes, Haití (86,3%), Somalia (79,4%), Camerún (76,8%) y Perú (54,9%).

"Un porcentaje alto de trabajadores por cuenta propia suele estar asociado a mayores niveles de informalidad laboral, en especial en las regiones en desarrollo", resumieron desde Statista.

La media mundial es del 47,9% de la población empleada, aunque varios países de la región latinoamericana están por encima de esa cifra. Bolivia, con 62,5%, y Colombia, con 50,9% de sus trabajadores, son algunos de los casos.

 

Se encuentran incluso por encima de la media regional, que es del 37% en América latina y el Caribe. "De acuerdo con los datos de la OIT, más de cinco de cada diez trabajadores latinoamericanos y caribeños están empleados en condiciones de informalidad en esta región, también conocidos como empleos en negro o en compañías que no están debidamente registradas. Esta proporción es aún más alta en América Central y el Caribe, en comparación con el resto de Latinoamérica", aseguraron desde Statista.

La Argentina, por el contrario, se posicionó en uno de los mejores lugares a nivel regional. El 25,4% de su población empleada trabaja por cuenta propia.

Así, el país quedó mejor ubicado en esta clasificación que sus vecinos de Chile (28,5%) o Brasil (32.3%), y solo por detrás de Puerto Rico (17%) y Cuba, que registra el menor porcentaje de la región, con solo 9,3% de autónomos sobre el total de personas empleadas.

Más allá de estos datos y en lo que refiere específicamente a los freelancers, la plataforma de trabajo independiente Workana detalló recientemente que, en América Latina, las habilidades que más buscan las empresas en los colaboradores que contratan bajo esta modalidad, son las relacionadas a la programación informática.

En México, Colombia, Argentina y Chile lo que más se solicita en las búsquedas laborales a través de Workana son personas que sepan de Personal Home Page Hypertext Preprocessor, o simplemente PHP.

Los freelancers latinoamericanos son, en su mayoría jóvenes entre 21 y 30 años, seguidos por jóvenes adultos (entre 31 y 40 años). "Quebrando algunos supuestos, entre los adultos mayores de 40 años, hay una tendencia a formar parte de propuestas freelance, siendo que hay un 30% que se sumó a esta experiencia", destaca el último reporte de Workana. 

La misma plataforma asegura que hay además una prevalencia de géneros que hace que haya mayor presencia masculina en las áreas como IT, programación, ingeniería y manufactura, y femenina en áreas como Legal, soporte administrativo, traducción y contenidos, y marketing y venta. Asimismo, las mujeres son mayoría entre los freelancers que tienen ingresos por 300 dólares mensuales o menos por las actividades que desarrollan bajo este tipo de modalidad. Los géneros se emparejan entre quienes perciben de 300 a 500 dólares mensuales, y por sobre esa cifra siempre son más los trabajadores varones, según el informe 2019 de Workana.