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Planificación y otras lecciones crediticias del COVID-19 para las Pymes

Aun en pandemia y con la fuerte baja de las tasas de interés, las Pymes no han podido acceder a todo el financiamiento que requerían
23/06/2020 - 08:28hs
Planificación y otras lecciones crediticias del COVID-19 para las Pymes

Nadie puede negar que, cuando existe escasez, todo suele funcionar de una manera más eficiente.

No hace falta imaginarse una situación lejana como la de Robinson Crusoe. Basta con pensar en la cantidad de shampoo que se desperdicia en función de la cantidad que le queda en el recipiente.

Esto sucede también, cómo es de esperarse, dentro de las empresas. En momentos de abundancia, todo es alegría y apagamos las luces de alerta, cuando en realidad deberíamos prepararnos para que la próxima crisis nos encuentre mejor preparados, o para incrementar la probabilidad de capitalizar nuevas oportunidades que se presenten.

Por otro lado, todo aquel que haya trabajado en un banco conoce lo que es un plan de contingencia. El mismo permite que la entidad sepa qué hacer ante distintas situaciones que requieren una rápida acción, minimizando la improvisación (se detallan posibles alternativas, áreas participantes, y actores que participaran de las discusiones e implementaciones, entre otros)

Ahora bien, las empresas podrían tomar este concepto del sistema financiero y aplicarlo en ciertos aspectos que son indispensables para la misma, como el ser la gestión de la liquidez.

Nadie pudo planificar para una pandemia

Ninguna Pyme pudo anticipar y planificar para este escenario
Ninguna Pyme pudo anticipar y planificar para este escenario

El COVID-19 y sus consecuencias han arrasado la cadena de pagos y desplomado innumerables sectores, generando un escenario de estrés que ni el más pesimista de los directivos hubiera propuesto en un ejercicio interno de planificación bajo estrés.

Esto llevó a que las empresas se encontraran con una necesidad imperiosa de liquidez para poder pagar salarios, y de hacer frente a otras obligaciones vitales para poder mantenerse en pie.

Es cierto que los altos costos financieros, junto a la frecuente preferencia de las PYMES a la autofinanciación (motivada en parte por la pesada carga impositiva existente), suelen alejar a dichas empresas de los productos crediticios de los bancos.

No obstante, es importante tomar nota de que es necesario, al menos como parte de un plan de contingencia, contar con una buena calificación en distintas entidades financieras con el fin de poder acceder, en momentos de estrés como el actual, a fondos que la empresa necesita imperiosamente, independientemente de cuál sea la estructura de capital deseada por la empresa en un contexto "normal".

La paradoja del acceso al crédito

Ahora bien, si observamos la evolución de las colocaciones crediticias al segmento Pyme en los productos de adelantos y documentos en lo que va del 2020, se puede observar que las mismas no han crecido de una manera exponencial.

Acceso de las Pymes a créditos de acuerdo a MAG Finanzas
Acceso de las Pymes a créditos de acuerdo a MAG Finanzas

El gráfico pone de manifiesto que claramente las Pymes no han podido acceder a todo el financiamiento que requerían bajo este escenario de estrés ya que, aunque las tasas han bajado fuertemente en términos nominales (prácticamente 30 puntos porcentuales), las colocaciones no se han disparado fuertemente al alza.

¿Por qué puede suceder esto? Nadie puede pensar que es un problema de demanda de crédito en un contexto de fuerte necesidad de fondos y, adicionalmente, de baja de tasas.

Claramente hay un tema de oferta crediticia que no es explicada por falta de liquidez del sistema financiero, sino por los tiempos que requiere un análisis crediticio por parte de un banco.

Por otro lado, como es de esperarse, en contextos como el actual, no es el momento más oportuno para que el banco nos conozca por primera vez.

Adicionalmente, muchas empresas podrían acceder a mejores calificaciones plasmadas en incrementos de límites crediticios y/o menores tasas de interés.

Por supuesto, esto no se lleva a cabo en plena crisis ni de la noche a la mañana. Sin embargo, es importante que, en cuanto se logre estabilizar la situación, las empresas comiencen a ejercitar la gimnasia de la gestión crediticia con el fin de estar mejor preparados para la próxima crisis o para un fuerte crecimiento que genere altas necesidades de incremento de capital de trabajo.

Cómo es de esperarse, de esta crisis vamos a salir adelante, pero es importante que las empresas capitalicen las enseñanzas y habilidades desarrolladas en la escasez, evitando caer en las tentaciones de la abundancia y, a su vez, desarrollando la gimnasia crediticia necesaria para afrontar el crecimiento y/o los escenarios de estrés que suelen aparecer con más frecuencia de la deseada.

*Mg. Ing. Federico Filgueira es Director de la diplomatura en Finanzas de las Energías Renovables y de la Diplomatura de Finanzas para la Administración del ITBA