El 2020 fue un año algo agridulce para todos y también para las mujeres en la Argentina. Casi horas antes de que terminara el año marcado por la pandemia, se logró en el Congreso de la Nación la mayor victoria de los últimos años de los movimientos feministas locales, la legalización de la interrupción del embarazo.

Pocos días después se conocían los números definitivos que echan algo de sombra sobre aquel logro: 298 femicidios en todo el año, uno cada 29 horas en el territorio nacional.

Dos de cada 10 de esas víctimas habían hecho al menos una denuncia policial contra su agresor. El reciente caso de Ursula Bahillo, cuyas denuncias y las de sus familiares en la Comisaría de la Mujer de Rojas resultaron inútiles para impedir su asesinato, dejaron al desnudo la gravedad de esa abstracta estadística. 

El 65,1% de las mujeres víctimas de femicidio en 2020 fueron atacadas en su hogar. Asimismo, en el 65,5% de los casos relevados por el observatorio de violencias "Ahora que si nos ven", la víctima fue asesinada por su actual pareja o expareja.

Por eso los períodos de confinamiento para combatir la pandemia de COVID-19 incrementaron los casos de violencia intrafamiliar en todo el mundo. Según los indicadores de las Naciones Unidas (ONU), una de cada tres mujeres ya ha sufrido alguna forma de violencia física o sexual. Y durante la pandemia se pronosticó que se incrementan en 15 millones los casos de violencia de género por cada tres meses de aislamiento.

En Argentina, de acuerdo al mencionado observatorio, se registraron 184 femicidios durante los períodos de aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) y de distanciamiento social (DISPO) entre el 20 de marzo y el 20 de noviembre.

Esos números tristes demuestran, como se dijo tanto en las marchas y en las pancartas como en las redes sociales, que la lucha contra las violencias y por los derechos de las mujeres recién comienza. Queda aún mucho por conseguir y por cambiar.

Empresas pioneras

Las compañías entrenan a los líderes a detectar casos de violencia doméstica

Tener estabilidad laboral y un ingreso asegurado, así como la posibilidad de continuar trabajando, es fundamental en el proceso de salida de este tipo de violencias. Las empresas pueden colaborar y mucho con las víctimas.

En la Argentina una de las primeras compañías en impulsar su propio protocolo para casos de violencia doméstica fue Avon. El mismo incluyó una licencia por violencia de género, la primera en su tipo del país, que buscaba brindar el marco legal para que las empleadas en esa situación dispusieran de hasta 10 días hábiles, continuos o discontinuos, libres y con goce de sueldo para abordarla. Este período es además renovable cuando resulta necesario.

El objetivo fue que las personas, sobre todo las mujeres víctimas de violencia doméstica o de género de cualquier tipo, no necesitaran tomar sus vacaciones o pedir una licencia psiquiátrica para lidiar con las consecuencias de este tipo de episodios y tuvieran asegurada su estabilidad laboral y sus ingresos. También que pudieran utilizar esos días, si así lo decidían, para realizar los trámites y estudios que requiere una denuncia legal y policial, aunque no era un requisito para solicitar la licencia especial. Y todo se realiza en absoluta confidencialidad

Avon presentó en septiembre de 2017 su protocolo y licencia por violencia de género en el Congreso Nacional, para acompañar los proyectos de ley que en la misma línea habían presentado varios legisladores.

La multinacional fue luego adquirida por su rival de la venta directa de origen brasilero, Natura, a nivel mundial. En lo que refiere a la violencia doméstica las líneas de ambas compañías eran similares, pero además en noviembre de 2020 Natura unificó esta política para todas las empresas que pertenecen a su enorme conglomerado dedicado a la belleza y la cosmética (Avon, Natura, The Body Shop y Aesop), y extendió a toda la región el esquema que Avon y Natura ya implementaban en algunos mercados.

Esto incluye procesos de capacitación y entrenamiento a sus colaboradoras para incrementar el reconocimiento de las innumerables formas de violencia que experimentan las mujeres y herramientas de sensibilización que promuevan el cambio de comportamiento. También existen procedimientos de apoyo y seguimiento integral para empleadas que se encuentran en situación de violencia con el apoyo de equipos multidisciplinarios y en articulación con Organizaciones No Gubernamentales (ONG)

"La violencia de género, en sus diferentes formas, impacta negativamente en la salud, el desarrollo interpersonal, la seguridad y la vida de miles de mujeres. En este sentido, las organizaciones empresariales tienen un papel fundamental en la promoción de mecanismos de equidad de género", dijo al concretarse este cambio Josie Romero, Chief Operating Officer de Natura & Co y miembro del Comité de Combate a la Violencia contra las Mujeres, grupo formado por líderes de diferentes áreas de organización.

Carrefour tiene desde marzo de 2017 un comité intersectorial específico para asistir a empleados y empleadas que sufren violencia doméstica. Este comité implementó un protocolo interno para brindar ayuda a las víctimas y contención durante todo el proceso, que tampoco requiere la denuncia legal o policial para ser activado. "Se acompaña y asesora a la víctima en dar los pasos legales que correspondan, respetando su decisión", informaron a iProfesional desde la cadena.

Hoy las empleadas y empleados de Carrefour a nivel nacional cuentan con los siguientes principios básicos y mínimos:

• Confidencialidad: en todos los casos se guarda estricta confidencialidad.
• Licencia especial de 4 días con goce de sueldo, renovable, continuo o discontinuo. Esto dependerá de cada caso en particular.
• Apoyo económico en los casos que la víctima lo necesite.
• Reubicación de local, cambio de sector y de horario, si la victima lo solicita, para poder afrontar los tratamientos, la realización de diligencias y/o para proteger su integridad.

"En caso de que el supuesto agresor comparta el ámbito de trabajo con la víctima, se evaluará la posibilidad de trasladarlo o implementar las medidas necesarias para el resguardo de la víctima", aclararon.

Desde la cadena de retail confirmaron a este medio que en algunos de los casos registrados se procedió con la reubicación a pedido de la víctima, pero que no es posible informar la cantidad de episodios de este tipo para respetar la confidencialidad.

Carrefour también realiza de forma periódica capacitaciones a médicos, gerentes de sucursales, enfermeras y personal administrativo de Recursos Humanos con herramientas para detectar casos de violencia doméstica y acompañar a las víctimas, así como campañas de concientización.

"Durante la pandemia reforzamos las comunicaciones en todos los canales, tanto en la detección de situaciones propias, como en el acompañamiento asertivo en el caso de que una mujer exprese que atraviesa esa situación así como en la denuncia. Además hemos implementado nuevas señales de alerta y denuncia para contexto COVID-19, en el caso de convivencia o aislamiento con el agresor, ampliando las herramientas y canales de denuncia", dijeron desde Carrefour.

"Durante la cuarentena reforzamos la frecuencia de la comunicación del protocolo. Gracias a estas iniciativas implementadas logramos detectar a la fecha treinta y un casos, a los cuales estamos dando permanente seguimiento y acompañamiento para sobrellevar esta difícil situación", dijo Francisco Zoroza, Director de Asuntos Corporativos de Carrefour.

Entre las nacionales, una firma para la cual el desarrollo de su propio protocolo para casos de violencia doméstica fue fundamental fue Farmacity en 2018. Surgió luego de que pudieron relevar durante un año entero que el 80% de las denuncias que recibían llegaban a través de un jefe que detectaba que uno de los colaboradores estaba padeciendo este tipo de situación agresiva.

Por eso la empresa inició una serie de capacitaciones para que los mandos medios aprendieran técnicas de primera escucha, como manejar la información y su confidencialidad, y como activar el protocolo. Ya en ese año registraron 30 casos denunciados, 6 por violencia laboral de género y 24 intrafamiliar. 

"Este tipo de normativas reconocen y dan entidad a la violencia contra las mujeres, y el rol de quien emplea, en facilitar y no obstaculizar el proceso que esa mujer debe realizar, ya sea personal, legal, familiar o administrativo", dijeron a este medio desde Farmacity en diciembre de 2020, a más de dos años de haber iniciado este programa.

En el año recientemente finalizado, "conscientes de que durante la pandemia se incrementaron los casos de violencia de género, la compañía continuó apoyando iniciativas para erradicarla", expresaron. Se refieren a la participación de la campaña "Barbijo Rojo", realizada en conjunto con el Ministerio de las Mujeres, Género y Diversidad y la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA); y a la iniciativa "Juntas y Acompañadas" del GCBA para reforzar la difusión de la línea 144 de asistencia a las víctimas desde las farmacias de la compañía en la Ciudad de Buenos Aires.

Más empresas oficializan protocolos

Las empresas pueden hacer una diferencia al acompañar empleados y empleadas víctimas de violencia intrafamiliar

Más recientemente otras compañías se sumaron y desarrollaron sus propios protocolos para casos de violencia doméstica.

La multinacional SAP por ejemplo oficializó en junio su protocolo para toda Latinoamérica, con el objetivo de asistir a víctimas de casos de violencias por motivos de género dentro de la organización. Fue además una iniciativa liderada por la Red de Mujeres de Negocios (BWN por sus siglas en inglés).

"Durante los primeros 100 días de aislamiento social, preventivo y obligatorio un sólo delito ha aumentado significativamente. De acuerdo con datos del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación las llamadas por violencia de género a la línea 144 subieron alrededor de 40%", indicaba el anuncio del nuevo protocolo. "Con millones de personas en sus casas, el problema afecta no sólo a las propias víctimas, sino también a sus familias, comunidades e incluso a su lugar de trabajo", apuntaba la empresa.

El protocolo de SAP incluye documentos con información sobre cómo detectar violencia, cifras de casos a nivel regional, contenidos útiles de instituciones especializadas como ONU Mujeres y canales a contactar en el momento de hacer una denuncia. Por otro lado, desde el Programa de Asistencia al Empleado (PAE) se ofrece asistencia psicológica, económica y legal junto con licencia con goce de sueldo.

"Surge de la necesidad de dar visibilidad a un problema que se acentuó durante la pandemia en toda la región. Nuestra intención es generar conciencia sobre el tema, mostrar las estadísticas y brindar los números o herramientas de asistencia en cada país", afirmó Ezequiel Massa, Líder de Diversidad e Inclusión en SAP para América Latina y el Caribe.

Massa le dijo a iProfesional que consideran que las empresas cumplen un rol fundamental para generar acciones de prevención, difusión y acompañamiento de las mujeres frente a situaciones de violencia de género. "En estas situaciones garantizamos la confidencialidad, la intangibilidad del salario y beneficios y procedimientos que eviten la revictimización. En Argentina algunos de los recursos a los que podría acceder una persona en esta situación son una licencia especial con goce de sueldo, adelantos mensuales de hasta el 50% del sueldo y asistencia psicológica y legal por medio del Programa Asistencia al Empleado (PAE)", amplió el ejecutivo regional de SAP.

"Esta guía tuvo muy buena repercusión y feedback de colaboradoras y colaboradores en el país y la región", afirmó.

A mediados de año Aon Argentina, empresa dedicada a administración de riesgos, seguros, y consultoría, también lanzó una política de "acompañamiento a colegas ante violencia doméstica"

"Se empezó a gestar mucho antes, a inicios de 2019. Ya en marzo 2020 teníamos el primer borrador, y para agosto presentamos el documento final a los colegas con la política que mencionamos", dijo a este medio Cony Maschwitz, Directora de People de Aon Argentina. "Afortunadamente hasta el momento no se han presentado casos. Somos conscientes que durante el confinamiento se han incrementado, así que estamos pendientes", añadió.

La empresa implementó la posibilidad de una licencia especial de 5 días –continuos o discontinuos- con goce de haberes para víctimas de violencia y acoso doméstico, así como para quienes ofrecen soporte a una tercera persona en esa situación.

"En este sentido, ofrecemos una primera consulta legal gratuita con un estudio de primer nivel en temas de violencia doméstica, bajo el costo de Aon. Y el colega puede disponer de días para abordar su situación personal sin que ponga en riesgo sus obligaciones laborales, pudiendo focalizarse en su bienestar y el de su grupo familiar", afirmo Maschwitz. Adicionalmente, el beneficiario podrá requerir una licencia especial prolongada, sin que esto afecte su remuneración o deba ser compensado con otro tipo de licencias a las que tuviese derecho.

"Entendiendo la complejidad de los procesos y la necesidad de respetar los tiempos de quien enfrenta una situación de violencia, no será requisito excluyente que presenten la constancia de denuncia", añadió la directiva de Aon Argentina.

Alternativamente a la licencia, podrían considerarse medidas complementarias o alternativas tales como: reducción de la jornada, reordenación del tiempo de trabajo, justificación frente a inasistencias y casos de impuntualidad, entre otras. "Estas serán evaluadas caso por caso y tendrán un plazo de tiempo, dependiendo de cada caso particular", dijo Maschwitz.

Por otra parte, en septiembre de 2020 el Banco Provincia también aprobó su protocolo contra la violencia, discriminación u orientación sexual al tiempo que creó su Gerencia de Mujeres, Géneros y Diversidad. La nueva área coordinará la implementación de políticas institucionales de paridad e igualdad de oportunidades entre los géneros, respeto por la orientación sexual, la identidad y la expresión de género de manera transversal en todos los ámbitos orgánicos del Banco.

Juliana di Tullio, Directora de Banco Provincia y Coordinadora de la Comisión de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, le dijo a iProfesional que "si bien el protocolo fue pensado para ser aplicado en la organización, también prevé el acompañamiento de las trabajadoras que sufren situaciones de violencia en el ámbito familiar."

"En estos casos la Gerencia de Mujeres brinda una asistencia integral: acompaña a la víctima a hacer la denuncia, la contacta con el Ministerio de Mujeres de la provincia de Buenos Aires o con el servicio de emergencias para este tipo de hechos (según la etapa de la violencia). También se colabora en la solicitud de un botón antipánico o en el traslado de la mujer a un refugio, en el caso de que no esté segura en su domicilio", añadió la directora del Provincia.

Hace tres meses que se comenzó a aplicar este protocolo y desde el banco aseguraron a este medio que hay casos que se están trabajando bajo esta norma y que ninguno está aún cerrado. 

"Creemos que, en línea con lo que ocurre en toda la sociedad argentina, hay un aumento de los casos de violencia de género entre nuestras trabajadoras, pero esperamos contar con una estadística más representativa de esta problemática en los próximos meses, más aún teniendo en cuenta que el Banco cuenta con 10.500 personas trabajadoras, con una proporción muy similar de mujeres y varones, y tiene presencia en todo el territorio bonaerense", aseguró di Tullio.

En la misma línea, desde el año pasado el banco implementa capacitación en temáticas de género para todos los trabajadores y trabajadoras, en el marco de la Ley Micaela. Y está llevando a cabo también una encuesta de autodiagnóstico organizacional para medir la proporción de mujeres en la nómina, diferencias en las remuneraciones y distribución de puestos de liderazgo.