¿Qué tienen en común el programa número uno de la televisión argentina y el libro récord de ventas de George Orwell? Seguramente hayas pensado en la figura central de ambos, el Gran Hermano, pero eso no es todo. El reality show y 1984 tienen en común los secretos para promover la rentabilidad en tu negocio.

No me refiero únicamente al modelo de distribución de ambos productos, que han logrado masificarse, sino al contenido intrínseco que sostienen. Podemos observar, con un ojo crítico y capacidad analítica, elementos clave para propulsar las ventas. Eso es lo que quiero mostrarte hoy.

George Orwell, el autor detrás del Gran Hermano

En 1949, George Orwell publica 1984; una novela futurista en la que el autor imagina un mundo donde el control de la vida de las personas está en manos del Gran hermano. El contexto de fin de la Segunda Guerra Mundial es determinante para el escenario que imagina el autor, donde los gobiernos autoritarios abundaban.

Parados en tiempo presente, nos parece incluso gracioso hablar pensar el año 1984 como un escenario futurista. Sin embargo, lo que al autor le preocupaba en su siglo, era el avance del totalitarismo en el mundo. Para definirlo, crea la figura del Gran Hermano como poder de control sobre la población.

Una sociedad controlada por un único partido que extiende su verdad única e indiscutible. Mantiene la guerra contra los países extranjeros para poder asegurar la paz y unidad puertas adentro, unidos por un odio común. Se limita la capacidad de pensar de las personas, e incluso de amar a otros.

El Gran Hermano funciona como un líder que controla las actividades de todos, sin ser visto. Todos deben obedecerlo y, por sobre todo, amarlo solo a él. ¿Cuáles son sus características? Podríamos definirlas como:

• Una figura que se hace sentir cercana a la población, pero que ellos realmente no conocen.
• Un líder de opinión y autoridad.
• Es omnisciente, está en todos lados, lo ve todo y lo sabe todo.
• Se mantiene en el ideario colectivo con una imagen positiva; logra que lo amen y confíen en é

Este personaje, además, funciona de manera similar al panóptico que propuso Foucault solo 4 años antes. Un ojo que ve sin ser visto, ese es el Gran Hermano. A través de las "telepantallas", se presenta a otros como una imagen icónica y una voz, tal como ocurre en el reality show de igual nombre.

El reality show y 1984 tienen en común los secretos para promover la rentabilidad en tu negocio

Traspaso del libro a la pantalla, el doble juego de miradas

En 2001, llegó a Argentina el formato televisivo de Gran Hermano, tal como lo seguimos viendo hoy en día. La idea de trasladar y, tal vez, banalizar los conceptos del autor original generaron un producto atractivo que rompe récords de audiencia, incluso en un momento de baja atención a los contenidos televisivos.

¿En qué se basa su éxito? El formato del programa juega a una doble instancia. Por un lado, genera ese personaje principal, misterioso y atractivo. Una voz que conduce y lidera el juego, y que es desconocido para los participantes y para la audiencia. Por otro lado, convierte al espectador en ese ojo que lo ve todo.

La repercusión de todo lo que pasa en la casa en otras redes sociales y programas, genera una sensación de omnipresencia que va más allá de la figura del líder. El reality se vive a todas horas en todos los espacios de participación social; cada celular y dispositivo es una "telepantalla" tal como en el libro.

De alguna manera, el genio de Orwell parece replicarse con el paso de los años de un modo tan realista. El programa de entretenimiento que inspiró, sin querer, su obra, captura perfectamente la esencia de lo que él quiso advertir, aunque de un modo distinto. La audiencia es controlada por la dinámica del programa, a la vez que los participantes lo son por el Gran Hermano dentro de la casa.

Conceptos clave que pueden potenciar tus ventas

Ahora sí, no creas que me olvidé de lo que te prometí en el inicio de esta nota. Quiero contarte cómo puedes convertirte en el "Gran Hermano" de tu público y utilizarlo para potenciar tus ventas. El libro y su contraparte televisiva, nos dejan una serie de conceptos clave que pueden hacer maravillas en tu fuerza de ventas.

Construye la fidelidad con tu público

La base del funcionamiento del sistema político que establece el libro, es la fidelidad y amor que la población tiene por él. El Gran Hermano es para ellos una persona cercana, aunque nunca lo puede ver; en el reality, actúa casi como un psicólogo para los participantes.

Acércate a tu audiencia, utiliza las estrategias de e-mail marketing, redes sociales y todo lo que tengas a tu alcance para conectar con ellos. Está claro que no te sentarás a tomar café con todos tus clientes, pero puedes ser parte de su día a día y entrar en sus hogares de otras maneras. Date a conocer íntimamente con ellos.

Conviértete en omnipresente

Tal como el Gran Hermano lo hace a través de las pantallas, tú puedes valerte de la multiplicidad de plataformas que circulan entre tu público. Todos tienen en sus manos una "telepantalla" las 24 horas del día, y lo sabes. Conoce a tu audiencia y participa de sus círculos de comunicación. Sé omnipresente en las plataformas digitales que tienes hoy a tu alcance.

Observa a tus clientes y conoce sus costumbres

Está claro que no puedes meterte realmente en sus hogares ni vulnerar su privacidad; si embargo, lo que sí puedes hacer es ponerte en sus zapatos, leer sus experiencias y construir proyecciones sobre ellos. Es indispensable que conozcas a tus clientes potenciales, así podrás darles lo que realmente necesitan.

Cuando haya guerra afuera, promueve la paz al interior

Si hay algo que caracteriza la doctrina del régimen del Gran Hermano de Orwell, es promover la unidad interior en contextos de guerra. Hoy, tienes una gran oportunidad para vencer en la "guerra" contra la recesión económica si construyes, junto a tus clientes más rentables, una relación de beneficio mutuo.

Verás cómo tu competencia cae ante la imposibilidad de sostener sus ventas. Tu negocio crecerá mientras los de otros no resisten el estancamiento económico. Recuerda, mantén un clima armonioso dentro de tu equipo y junto a tus clientes más fieles; así tu sistema de ventas no decaerá.

Genera una "verdad" desde tu negocio

Otro poderoso elemento que el Gran Hermano utiliza, es la construcción de verdad. ¡Haz lo mismo con tu marca! Elabora una narrativa de valores e identidad asociada al consumo de tus productos o servicios. Piensa en lo que quieres que tus clientes sientan al pensar en lo que le ofreces y transfórmalo en verdad.

Conviértete en la necesidad de tus clientes con lo que ofreces

Por último, el Gran Hermano es quien suple las necesidades de su público, o de los participantes del juego. Tienes la capacidad para satisfacer una necesidad específica en tus clientes, enfócate en ello y recuérdales en cada oportunidad por qué te necesitan. Así, lograrás que te elijan siempre por sobre otras marcas. ¿Estás listo para convertirte en el Gran Hermano de tu industria?