Ante la decisión de la Legislatura porteña de permitir la instalación de un polo gastronómico en una de las playas de estacionamiento del Hipódromo de Palermo, los dueños del terreno reclaman ser convocados por las autoridades para negociar el proceso.

Se trata de Hipódromo Argentino de Palermo S.A. (HAPSA), cuyos ejecutivos advierten no estar al tanto del proyecto de ley que propone la Ciudad de Buenos Aires para ser desarrollado en la playa de estacionamiento que se adjudicó en una licitación internacional llevada a cabo en 1992 y que les otorgó la concesión hasta el 2027.

Fuentes de la sociedad propiedad del empresario Federico de Achával argumentan desconocer la iniciativa y esperan ser convocados para interiorizarse de la propuesta y evaluar la posibilidad de trabajar en conjunto con las autoridades porteñas.

Desde la empresa defienden la titularidad del predio ubicado sobre la avenida Dorrego, entre Libertador, Marcelino Freyre y las vías del ferrocarril Mitre, que actualmente alberga un garaje de cinco pisos con capacidad para alrededor de 1.000 vehículos.

“Nos enteramos cuando ya se habían votado los cambios en la Legislatura para permitir que el predio se utilice con otros objetivos”, aseguran desde HAPSA, donde recuerdan que aportan anualmente cerca de $2.800 millones a la Ciudad en concepto del pago de canon y tributos por el uso tanto de ese terreno como del resto de la concesión del Hipódromo de Palermo.

Hasta el 2016, el dinero lo recibía la Nación. Pero ese año, el presidente Mauricio Macri decidió por decreto ceder la concesión al gobierno de Horacio Rodriguez Larreta, por lo cual los fondos ahora engrosan las arcas porteñas.

Este jueves pasado, en primera lectura, la mayoría de los legisladores aprobaron la iniciativa de la Ciudad de Buenos Aires que cambia el uso del predio para transformarlo en un nuevo polo gastronómico y comercial que extienda los locales que ya operan en el Paseo de la Infanta.

Ahora, la propuesta tiene que ser debatida en una audiencia pública y luego regresar al recinto para su definitiva sanción, algo que en HAPSA ya dan por descontado que ocurrirá. Ante este irreversible panorama político, en la empresa quieren ser parte de la solución y piden analizar el plan oficial para poder mejorarlos si es que corresponde.

Advierten por "efectos colaterales" 

También para debatir cómo se reemplazarán en la zona todos los lugares para estacionar que se perderán al entender que la playa no solamente la usan quienes concurren al Hipódromo, sino también cuando se organizan eventos en el Campo Argentino de Polo que se encuentra frente al terreno, y hasta por quienes pasean o practican deportes en los Lagos de Palermo.

Desde la empresa también insisten con recordar ser los titulares del predio por los próximos siete años, además de advertir que el conflicto se encuentra judicializado desde hace tiempo.

“Queremos evaluar las alternativas posibles para resolver esta situación entendiendo que la Ciudad no se puede adueñar de algo que ya tiene propietario, pero también buscando variantes consensuadas con las autoridades”, dijeron a iProfesional desde la sociedad.

Es decir, en HAPSA proponen estudiar el proyecto que propone un cambio de zonificación del predio, para "otorgar en concesión de uso y explotación y/o de obra pública el inmueble" por un plazo de hasta 30 años.

Según los fundamentos, se busca "la creación de un espacio de usos múltiples, mediante el desarrollo de la actividad comercial, gastronómica y deportiva, y la recuperación del edificio como parte del conjunto urbano con eje en la intersección de las avenidas Dorrego, Del Libertador y Bullrich".

Se permitirá habilitar comercios minoristas, de alimentación y gastronomía, playas de estacionamiento, gimnasios y clubes deportivos, locales de lectura, cines, teatros, auditorios, galerías de arte, museos y bancos.