Un día después de haber registrado millonarias pérdidas debido a los efectos que la devaluación provocó en sus negocios, Telecom Argentina acaba de cerrar un nuevo préstamo sindicado con un importante grupo de bancos extranjeros.

Se trata del tercer crédito que la operadora de telecomunicaciones local gestiona con casi las mismas entidades financieras con el objetivo de, precisamente, reducir el impacto de la inflación y la devaluación en su endeudamiento.

En esta oportunidad, logró cerrar una línea por u$s200 millones que puede ser extendida hasta los u$s300 millones con el Deutsche Bank London Branch que será el organizador del sindicato de bancos que aceptaron el pedido de Telecom de un auxilio financiero adicional.

El préstamo tiene un plazo de 42 meses desde la fecha de su desembolso inicial y devengará intereses compensatorios a una tasa inicial anual equivalente a Libor más 4,5% que será pagadero trimestralmente por períodos vencidos.

Según pudo saber iProfesional, el capital será pagadero en seis cuotas semestrales iguales consecutivas equivalentes al 12,5% del monto del capital desembolsado con un pago final en la fecha de vencimiento equivalente al 25% del pago inicial.

Los fondos provenientes de este préstamo serán utilizados por la empresa solamente para cancelar de modo parcial otro crédito sindicato que le otorgaron los mismos bancos el 2 de febrero pasado por u$s1.000 millones, de los cuales todavía debe u$s400 millones.

Parte de ese dinero ya fue devuelto a los bancos con otro crédito que tomó el 8 de octubre pasado por hasta u$s550 millones y a 48 meses de plazo. Los fondos fueron usados también para precancelar el monto inicial y el acuerdo ya tenía la cláusula que la obliga a encarar este proceso.

De manera adicional, Telecom Argentina también recibió fondos de la Corporación Financiera Internacional (CFI), por u$s350 millones para financiar necesidades de inversión, capital de trabajo y reestructuración de pasivos.

En el último balance presentado a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, además de registrar una pérdida de $18.500 millones, la empresa informó que su deuda financiera neta asciende a $67.901 millones, que se incrementó frente al número consolidado al 31 de diciembre del año pasado calculada como la suma de las deudas financieras de Telecom y Cablevisión y que hubiese sido de $9580 millones.