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Fronteras en alerta por ley brasileña que impulsa la instalación de free shops en ciudades limítrofes

La norma habilita la apertura de comercios que venderán productos internacionales y nacionales sin impuestos a cualquier consumidor sin presentar documento
21/11/2018 - 05:38hs
Fronteras en alerta por ley brasileña que impulsa la instalación de free shops en ciudades limítrofes

A pesar de que la devaluación les mejoró los ingresos gracias a los tours de compras de ciudadanos extranjeros, los comercios argentinos ubicados en zonas limítrofes se encuentran en alerta tras la decisión de Brasil de permitir la apertura de free shops en ciudades fronterizas.

La medida, que fue promulgada en el 2012 pero que está a punto de ponerse en marcha, afectará mayormente a las provincias del NEA. En esas regiones, la llamada Ley de Lojas Francas (tiendas libres de frontera) promete causar un fuerte impacto en los ingresos de los comerciantes debido a que permite instalar comercios libres de impuestos en 30 localidades ubicadas en municipios de la franja fronteriza que formen parte de las denominadas “ciudades gemelas”.

También se podrán abrir en localidades ubicadas a 150 kilómetros de la frontera. Y en todos los casos, tendrán habilitada la posibilidad de vender productos internacionales y nacionales sin impuestos a cualquier consumidor, ya que no exigirán documentación que acredite que el comprador es turista o se encuentra de paso por la ciudad.

Por caso, se instalarán en varios puntos estratégicos y fronterizos con Misiones y Corrientes, como Foz de Iguazú, frente a de Puerto Iguazú y a Ciudad del Este (Paraguay); Barracao y Dionisio Cerqueira, frente a Bernardo de Irigoyen; y Porto Xavier, fronteriza con San Javier, además de los linderos a Quaraí, Itaqui, Sao Borja y Uruguaiana.

Para los comerciantes de esas zonas, la ley brasileña afectará de manera directa la economía provincial teniendo en cuenta el constante intercambio comercial con los países vecinos con los que Misiones comparte más del 90% de sus límites.

Al respecto, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), se le está reclamando al Gobierno la adopción de medidas que permitan hacer frente a la próxima instalación de estos free shops fronterizos en Brasil.

A través de un comunicado, la organización empresarial asegura también que “la competitividad del tipo de cambio actual no es suficiente para contrarrestar los efectos negativos que esto generaría en los comercios argentinos de zonas limítrofes como Misiones y Corrientes”.

Anticipan además que llevarán a cabo gestiones con las autoridades “para buscar equilibrar las asimetrías que puede generar esta medida en la competitividad de los comercios de ciudades argentinas de frontera”.

En este sentido, un informe de la Consultora Ledesma advierte que la situación se tornará crítica para los comercios de frontera argentinos y explica que en Uruguay, que también podría ser afectado por la ley brasileña, ya se han encendido las alarmas por el impacto directo que esta disposición tendría sobre sus economías locales.

Según el trabajo, la instalación de este tipo de comercios libres de impuestos en pasos de frontera apuntan principalmente a la protección y al desarrollo de las localidades asentadas en las zonas limítrofes de cada país. “Contar con una zona especial libre de impuestos posibilita captar al visitante extranjero ofreciendo precios atractivos a la vez de desalentar el cruce de locales que salen a la búsqueda de productos a mejor valor del otro lado, acción última que termina perjudicando al empleo y comercio local”, advierte el trabajo de Ledesma.

Como ejemplo, citan a la ciudad misionera de Puerto Iguazú, en donde funciona un importante Duty Free dentro de la Zona Franca argentina. Pero advierten que se trata de una excepción, y no la regla, respecto de los otros pasos del lado argentino.

Titulado “Zonas Francas, otra oportunidad perdida en Argentina”, el estudio advierte sobre el avance y desarrollo de “áreas libres de frontera” en los países vecinos frente a la pasividad argentina.

Hace referencia a la experiencia chilena donde operan dos Zonas Francas, una al norte en la región de Iquique (ZOFRI); y otra al sur en la ciudad de Punta Arenas (PARENAZON).

Las empresas que operan y producen dentro de ambas zonas también están eximidas del pago de derechos, impuestos y demás gravámenes que se perciben por las Aduanas.

En el mismo sentido y para el comercio minorista, Chile contempló la instalación de Zonas Francas de Extensión (ZFE) correspondientes a las ciudades o regiones situadas inmediatamente adyacentes a la ZF y en donde sus residentes pueden comprar mercaderías sin pagar los impuestos ni derechos de nacionalización (salvo un pequeño arancel especial de 1,7%.). Los visitantes además puede trasladar al resto de Chile mercaderías por un valor aduanero de hasta u$s1.218, siempre que sean para uso no comercial.

Por su parte, los visitantes extranjeros no poseen ningún tipo de limitación de compra, una realidad que en los últimos años e incentivada por el tipo de cambio favorable, provocó un aluvión de argentinos comprando en Chile

Una foto que tuvo su impacto negativo en las economías regionales vecinas que sufrieron caída en las ventas, baja en la recaudación impositiva y pérdida de empleo, entre otras consecuencias.

El informe de la consultora Ledesma también detalla las políticas adoptadas por Uruguay donde, dependiendo la forma de acceso y la frontera, hace tiempo que operan tiendas libres de impuestos en los puentes internacionales que unen a ese país con Argentina, y tiendas de frontera en el límite con Brasil.

“Las primeras apuntan su venta a pasajeros que ingresan o egresan al país, independientemente de su lugar de residencia y las segundas orientan sus ventas a turistas extranjeros y empresas habilitadas”, detalla el trabajo que, como ejemplo, cita los casos de Fray Bentos y Paysandú, además de Rivera, Chuy, Artigas, Río Branco, Bella Unión y Aceguá.

En cuanto a la Argentina, el informe solamente hace referencia a las llamadas zonas francas con autorización para comercio minorista que sólo se habilitan en pueblos y ciudades fronterizas).

Tal es el caso de la Zona Franca Puerto Iguazú que "gracias a una ubicación geográfica estratégica y la autorización de comercio minorista otorgada oportunamente ha logrado impulsar el desarrollo regional" concluye el informe de Ledesma.

La región recibe cerca de dos millones de visitantes anuales y hasta ha sido elegida como la mejor tienda Duty Free del mundo, además de ser considerada como uno de los empleadores más importantes de Misiones con más de 800 puestos de trabajo directo.

El documento hace también referencia a la zona franca que está a punto para iniciar sus actividades en las cercanías de la capital santacruceña de Río Gallegos con la intención de contrarrestar el impacto de la Zona Franca chilena de Punta Arenas.

“Promete replicar el modelo misionero, ofreciendo gran variedad de productos a los visitantes locales y extranjeros”, anticipa el documento de Ledesma.

Sin embargo, estas zonas francas identificadas por el trabajo en la Argentina no parecen bastar para defender a las economías regionales de las ventajas que las Zonas Francas, Lojas Francas o Tiendas de Frontera (según cada país) ofrecen del otro lado de los límites geográficos.

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