El momentos en que la demanda de pasajes y paquetes vuela ante la inminente aplicación del impuesto del 30%, durante la tarde se conoció un dato que promete impactar fuertemente en el mercado turístico.

Según los últimos cambios introducidos al proyecto de Ley de Emergencia Económica, por votación se decidió exceptuar de dicho tributo al transporte internacional, aéreo, terrestre o por vía acuática, que se abone en pesos y que no tenga impacto cambiario. 

La clave está en la letra chica: que no tenga impacto cambiario significa que la empresa, tras la operación de venta en pesos, luego no recurra al mercado a comprar dólares para luego girarlos al exterior, como sucedería con cualquier aerolínea extranjera, que debe enviar dividendos a su casa matriz. 

"Gran noticia para Aerolíneas Argentinas y sus clientes que tendrán una ventaja impositiva enorme. Algo es algo", tuiteó el diputado de Juntos para el Cambio, Luciano Laspina. 

En la votación se exceptuó del nuevo impuesto de 30% al transporte internacional (aéreo, terrestre y por vía acuática) abonado en pesos y que no tenga impacto cambiario. Gran noticia para @Aerolineas_AR y sus clientes que tendrán una ventaja impositiva enorme. Algo es algo. — Luciano Laspina (@LaspinaL) December 20, 2019

Esta medida pone claramente en ventaja a la aerolínea de bandera frente a compañías competidoras, que por más que comercialicen pasajes en moneda local, luego deben recurrir a la plaza en demanda de divisas. 

La modificación, concretamente, se aplicó en el capítulo 6, que grava con 30% las compras con tarjetas de crédito en el exterior de servicios que tengan operaciones fuera del país, como Netflix o Spotify. También, a la contratación de servicios como el de servidores web, los pasajes internacionales y la compra de divisas para ahorro.

Pero en el texto se aclaró que si una operación se hace íntegramente en pesos, como puede ser el caso de Aerolíneas Argentinas, el recargo no aplicará.

Este beneficio también correría en favor de las compañías que tienen una razón social y facturan en la Argentina. En ese grupo se incluirían Andes y Flybondi.

La medida además beneficiará a las empresas de micros de larga distancia con base en el país, que tampoco deberán enfrentar el recargo. 

En cambio, las que saldrían perjudicadas serían las líneas aéreas que deben acceder al mercado de cambios para hacerse de dólares y girarlos al exterior, que son las empresas que compiten con AA en las principales rutas internacionales. 

En este contexto, expertos del área legal están advirtiendo que la medida podría ser considerada discriminatoria y puede ser motivo de juicios en contra de la Argentina. 

Sucede que el tránsito aéreo se encuentra regulado mediante tratados internacionales, que tienen jerarquía sobre la ley local.

Y la Argentina en particular, cuenta con tratados bilaterales vigentes con cada uno de los países con los que hay rutas. El punto central es que dichos acuerdos establecen un compromiso de dar un trato igualitario a las empresas de esos países. Con lo cual, una ley que ponga a una aerolínea extranjera frente a la compañía de bandera, podría derivar en futuros litigios, anticipan expertos. 

Cambio de estrategia con Aerolíneas 

Cabe destacar que la Cámpora retomó el control de la aerolínea de bandera, luego de que Alberto Fernández optara por Luis Ceriani, un miembro de la agrupación kirchnerista que ya había ocupado cargos ejecutivos en la empresa durante la gestión de Recalde, más precisamente entre el 2009 y el 2015, cuando ocupó el puesto de CFO y vicepresidente.

La visión del Gobierno sobre el rol de la empresa es opuesta a la que el gobierno saliente de Mauricio Macri le impregnó al mercado, con la apertura de la competencia a las compañías aéreas low cost y la decisión de reducir los subsidios a la operación de AA como principales banderas de estos cuatro años de administración de Cambiemos.

Fernández, en varias oportunidades, brindó precisiones sobre la visión que tiene acerca del negocio aeronáutico: "Está claro que el cielo es abierto y que todos pueden circular. Lo que a mí me molesta es que algunos circulan por los cielos para ir a los centros turísticos y otros circulan por los cielos para conectar la Argentina". 

"Si todos van a conectar la Argentina que circulen los que quieran", planteó. Pero advirtó: "Lo que no es posible, es que las empresas vayan a Córdoba, Bariloche, Neuquén, Calafate, Trelew y las Cataratas, y con el resto de Argentina tiene que cargar la pobre Aerolíneas, viendo cómo hace para seguir conectándolo con la capital".

"A Aerolíneas le sacaron rutas que eran rentables. Todo es posible si competimos por igual, pero si a vos te doy la frutilla y yo me tengo que comer la masita dura de la torta, no lo estamos haciendo", explicó Fernández. 

Días atrás, Ceriani recibió un fuerte apoyo gremial, al reunirse con la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), en ocasión del inicio de un nuevo mandato de su secretario general Ricardo Cirielli.

Cirielli, de hecho, le prometió que el gremio iba a "colaborar activamente con el proyecto nacional y popular del nuevo gobierno y con el objetivo de que se deje de privilegiar a las empresas extranjeras, en perjuicio de las nacionales, públicas y privadas".