Marcelo Núñez tiene un café que es una franquicia de una conocida marca de pastelería francesa, y emplea a cinco personas. Desde la noche del jueves 19 de marzo, su local está cerrado. Y sus empleados cumplen la cuarentena en sus casas.

Sin facturación desde entonces, hizo un gran esfuerzo para pagar los salarios de marzo. Ahora calcula cómo hará para pagar los de abril, mes en el que se descuenta que continuarán con la persiana baja por la extensión de la cuarentena.

"Hago números y evalúo si tomar el crédito que el Gobierno les dijo a los bancos que nos ofrezcan con tasa de hasta el 24%, pero mi banco no me ofrece la nómina completa y se excusa en que hay dos empleadas que pidieron cobrar en la cuenta que tenían en otra entidad", dice Núñez.

En tanto, como todo empleador de hasta 25 trabajadores, relee la reglamentación del Decreto 332/20—que recién publicó el Gobierno— para darle ayuda a las Pymes, en la que el Estado se hace cargo del equivalente a un salario mínimo vital y móvil ($16.875) a cada uno de sus empleados. El resto, tendrá que afrontarlo el empleador por su cuenta. Con ayuda del banco, si tiene suerte.

Como Núñez, el 92% de los comercios minorista que son franquicia reconoció que necesitará ayuda para poder pagar los salarios de abril.

El dato surge de un relevamiento que realizó la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) en conjunto con las Cámaras de franquicias de Córdoba, Mendoza y San Juan, entre las principales cadenas de franquicias y comercios minoristas de todo el país.

En total, se relevaron 84 cadenas y comercios con un total de casi 3.200 puntos de venta y más de 18.000 empleados directo,s donde quedaron representados todos los rubros del comercio minorista. El 50% dijo que había tenido (y muchos aún los tienen) serios problemas para pagar los salarios de marzo, y se mostraron sumamente preocupados por lo que ocurrirá cuando haya que abonar los sueldos de abril.

"La situación es mucho más complicada este mes, ya que además de que el 92% dice que necesitará endeudarse, el mismo porcentaje asegura que no cuenta con el apoyo de los bancos para hacer frente a esta situación", señala el informe de la AAMF.

Es cierto que a los bancos no les causó ninguna gracia que el Gobierno los presionara para que ofrezcan créditos al 24% cuando hoy ofrecen préstamos personales al 74% (mucho más rentables para ellos), pero en rigor el principal obstáculo para que los préstamos para pagar salarios sean otorgados radica en el temor que existe en el sistema financiero de que la mayoría de las empresas (en especial pymes) que hoy piden estos créditos, no existan dentro de unos meses, es decir, hayan quebrado.

Es que el panorama no es para nada alentador, entre las Pymes, y en especial entre las que son franquicia.

Según el último relavamiento de la Asociación de Franquicias —a pesar de las leves flexibilizaciones que se hicieron en el marco de la cuarentena— el 70% de los comercios sigue sin operar, es decir completamente cerrado, lo que implica cero ingresos para hacer frente al pago de salarios y alquiler, como mínimo. Y no son pocas, porque en el país hay más de 1.000 cadenas de comercios y servicios que son franquicias, y que emplean a unas 200.000 personas.