Aunque entre las filas de la estatal predomina la idea de que Pablo Ceriani, titular de Aerolíneas Argentinas, despierta tanta simpatías entre los sindicatos que nada hace peligrar el plan de suspensiones informado el fin de semana, la situación en el seno de las organizaciones se encamina a una ebullición que amenaza tirar por la borda la sintonía de la que hablan en la empresa.

Si bien los líderes sindicales todavía disimulan el malestar, la decisión de promover miles de suspensiones cayó como una bomba entre las bases, que prácticamente se enteraron del plan oficial por los medios.

Pero no sólo la movida de la aérea de avanzar con el artículo 223 bis encendió el disgusto entre los trabajadores: la decisión de implementar, también, un recorte del 25 por ciento de cada salario podría marcar un quiebre impensado entre gremios que acompañaron a Alberto Fernández desde el inicio de la campaña presidencial y ahora, por lo bajo, reconocen el temor a que Aerolíneas Argentinas ejecute maniobras arbitrarias como las implementadas por Techint.

"Se puede entender el alivio que implica ahorrarse las cargas sociales, por ejemplo. Ahora un cambio mayor puede llevarnos directamente al conflicto. Si bien la medida de recorte tendría una extensión de 60 días, con este contexto es factible pensar que el recorte podría llegar a meses como septiembre u octubre. Las bases están muy inquietas por la cuestión salarial", reconoció ante iProfesional una alta fuente gremial.

Otra voz interpelada sostuvo que el malestar no sólo tiene asidero en las suspensiones y la intención de reducir los montos de cada salario, sino también en la estrategia implementada por la cúpula de Aerolíneas Argentinas para dar a conocer este "reperfilamiento" de la operatoria.

"Los gerentes salieron el viernes a sondear a la gente. Con intenciones de ver quién adhería al cambio de esquema de forma voluntaria. Recién hoy hicieron oficial el comunicado que llegó a los medios durante el fin de semana. Ahora aclaran que van a llamar a los gremios para no tomar decisiones de forma unilateral, tendrán que negociar", anticipó el vocero interpelado.

La fuente que entabló diálogo con iProfesional anticipó que "la preservación del empleo es algo sobre lo que no habrá concesiones. Y tampoco se aceptarán cambios en las condiciones de trabajo si finalmente hay disposición para implementar lo que comprende el 223 bis".

El fin de semana la estatal comunicó su decisión de suspender a más de 7.500 empleados.

No aceptarán rebajas salariales

Por su parte, desde la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) su titular, Juan Pablo Brey, adelantó que la organización no aceptará cambios en los porcentajes salariales. "Es firme nuestra posición de no aceptar reducciones en nuestros ingresos y preservarlos en su totalidad, y así se lo hemos hecho saber a las autoridades de la aerolínea de bandera", expresó.

El dirigente expuso como prioridad para la AAA "defender las fuentes de trabajo y los ingresos de las y los tripulantes de cabina" y remarcó, además, que "la empresa debe ser igualmente responsable en las medidas que proponga respecto de sus trabajadores, que una vez más la han convertido en una herramienta fundamental y estratégica de nuestro país".

También desde APLA, el gremio que nuclea a los pilotos en la estatal, ya activaron pirotecnia de cara a la negociación que se viene con los popes de Aerolíneas Argentinas.

"No se aceptará ningún tipo de desvinculación laboral encubierta. Si bien comprendemos las enormes dificultades que genera la pandemia de Covid-19 para la compañía y el esfuerzo que realiza el Estado nacional para cubrir el déficit operativo en estos momentos sumamente delicados que nos toca atravesar, ajustar en los ingresos de los trabajadores no es la solución", expresaron desde el sindicato.

Consultados respecto de estos pronunciamientos iniciales emitidos por las organizaciones de los trabajadores, portavoces de Aerolíneas Argentinas informaron a iProfesional que el primer encuentro con los principales sindicatos tendrá lugar el día martes. Y que la compañía ofrecerá el pago "de un importe superior al 75 por ciento" de cada salario, aunque se evitó brindar certeza respecto de a cuánto ascenderá el porcentaje final.

"Es un buen acuerdo en este contexto, con una caída del 97 por ciento (de la actividad)", indicaron las voces ligadas a la estatal. "Hay un buen diálogo entre Ceriani y los gremios, a partir de ahí es que se inicia una negociación", añadieron.

Sin embargo, ya en la vereda de enfrente no faltan quienes aseguran que la relación de confianza existente entre los sindicatos y el titular de la aérea se quebró en más de un punto sensible a partir de lo ocurrido durante el último fin de semana.

El gremio de aeronavegantes ya informó que no aceptará cambios en los porcentajes salariales.

El parate tan temido

Este fin de semana, y sólo a través de la opción de los medios de comunicación masiva, la estatal blanqueó la decisión de suspender de forma temporal -en principio por los meses de junio y julio- a algo más de 7.500 empleados.

"Ante el cese prácticamente total de las actividades desde hace más de dos meses, hemos tomado la decisión de entablar las negociaciones en el marco del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, a fin de proceder a la suspensión temporal de parte de los trabajadores del grupo empresario", expresó un vocero de Aerolíneas Argentinas.

Anticipó, además, lo confirmado ahora desde la estatal a este medio: que la empresa "convocará a una mesa de trabajo a los representantes de las seis asociaciones sindicales que nuclean al personal de la compañía, a los fines de alcanzar un acuerdo que permita atravesar esta difícil situación, adecuando el funcionamiento de la organización al escenario actual y preservando, en la medida de las posibilidades, los intereses de los trabajadores y trabajadoras".

"Los trabajadores que ingresen en esta modalidad de suspensión temporal, que estará vigente durante los meses de junio y julio, cobrarán una asignación no remunerativa junto con el aporte normal a la obra social, conforme a lo establece la normativa que rige el procedimiento al que nos estamos acogiendo", se indicó.

También se informó que, con relación a los haberes correspondientes al mes de mayo, "se abonarán el cuarto día hábil del mes de junio".

Los voceros de la empresa expresaron que "la crisis sanitaria que atraviesa el mundo es un hecho inédito que dio lugar a la mayor crisis del sector aerocomercial de la historia. En este tiempo, experimentamos una caída en nuestros ingresos del orden del 97%, quedando prácticamente sin otro auxilio financiero que los aportes que recibimos del Estado Nacional".

"Desde lo financiero -precisaron fuentes de la aérea- la compañía postergó pagos no esenciales, negoció con proveedores de combustible la postergación de deudas y pago de cuenta corriente y se encuentran en tratativas avanzadas para reprogramar pagos con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil y con el Banco de la Nación Argentina. Asimismo, también se pospusieron pagos de alquiler de aeronaves".