Desde que el Covid-19 irrumpió en la Argentina, los números en rojo se han vuelto una constante en el segmento de la comercialización de naftas. Con picos de caída de las ventas que alcanzaron al 90 por ciento, los surtidores mostraron cierta mejoría a partir de la flexibilización de la cuarentena. Pero sin que esto resulte algo para celebrar: a principios de mayo, el derrumbe resultó superior al 50 por ciento comparado con igual lapso pero del año pasado.

Semejante rojo mantiene en terapia intensiva a las más de 4.800 estaciones de servicios operativas en el país, que ya no pueden cubrir sueldos y ahora piden auxilio hasta para cubrir otros pagos.

Desde CECHA, la confederación que integra a los empresarios del expendio de todo el país, su titular, Gabriel Bornoroni, comentó a iProfesional que el segmento elevó ante el Gobierno un pedido para cubrir el abono de aguinaldos también con ATP dado que, sin ese salvavidas, los estacioneros no podrán cumplir con ese compromiso.

"Las estaciones de servicio estamos en una situación de supervivencia y nada más. En las provincias donde de pronto se estaban dando avances, ahora se volvió a fase 1. Jujuy es un ejemplo. Sin un ATP extra de parte del Gobierno no vamos a poder pagar los aguinaldos. Nadie ha vuelto a vender como en la previa a la cuarentena", aseguró.

"Venimos acumulando caídas históricas en la venta de combustibles. Y si bien no tenemos una ola de cierres, hay preocupación entre los empresarios y los 60.000 trabajadores del sector. Los dueños de estaciones de servicio vienen sacando créditos, utilizando ahorros propios, para seguir con vida comercial. Ya no sabemos qué hacer para pagar", añadió.

Bornoroni sostuvo que en puntos como el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el derrumbe en la comercialización sigue estando cercano al 90 por ciento.

"Si el promedio de ventas levantó un poco, eso es por los sitios donde se flexibilizó de algún modo el aislamiento. Pero en la zona de Capital Federal la situación es dramática para las estaciones. Están todos los sitios de expendio abiertos, con todo el personal convocado, pero sin ventas. Sin ayuda no hay forma de cumplir con ningún tipo de pago", remarcó.

El AMBA sigue estando entre las zonas con caídas en las ventas del orden del 90 por ciento.

Miles de millones en pérdidas

La situación del segmento ha ido ganando en gravedad con la intensificación de la pandemia. De acuerdo a un informe elaborado con datos de la Secretaría de Energía de la Nación, el desplome de las ventas de combustible líquido en abril de 2020 fue de un 48 por ciento en comparación al mismo mes de 2019.

Para poner en un punto de comparación, durante ninguna de las últimas etapas de recesión que se dieron en el país cayó tanto la venta.

Según datos oficiales, desde la irrupción de la pandemia a este momento el sector del expendio acumula pérdidas por $42.500 millones.

Según el documento, elaborado por la consultora Economic Trends, se estima que el 84,3 por ciento de las estaciones de servicio del país hoy se encuentran operando a pérdida, donde un 64,1 por ciento se encuentra debajo de un punto crítico mientras que otro 22,2 por ciento está por debajo del punto de equilibrio.

"Estos datos fueron realizando un cálculo optimista, pero podría ser incluso mayor el número. Hay que entender que la mayoría se trata de pymes, que se esfuerzan para lograr estar al día", sostuvo Bornoroni. Hasta el momento, el informe calcula que el sector perdió 42.500 millones de pesos por la pandemia.