La situación que atraviesan los centros comerciales en Capital Federal, a partir de la imposibilidad de operar, no deja de ganar en dramatismo. En lo que va de cuarentena el segmento ya perdió el 25 por ciento de sus locatarios por efecto del veto impuesto a la actividad y el escenario de desastre promete ampliarse a partir de las próximas semanas.

Ocurre que, tras la reciente presentación de los últimos protocolos sanitarios aplicados a las locaciones, esta semana el Gobierno de la Ciudad notificó a dueños y administradores que no hay posibilidad inmediata de reapertura.

Este nuevo mazazo, señalan desde el ámbito de los shoppings, pone directamente en instancia de desaparición a cerca de 40.000 empleos entre directos e indirectos. En Capital Federal, dichos puestos de trabajos se distribuyen en 16 centros comerciales.

Pero el desastre toma mayor dimensión si se toma en cuenta lo que ocurre en el conurbano bonaerense: en esa área, 25 emprendimientos de estas características bordean la quiebra.

A partir de este estado de situación, dueños, locatarios e incluso empleados de los shoppings tomaron una decisión desesperada: este jueves, desde las 17.30, marcharán alrededor del Abasto como protesta por la imposibilidad de volver a funcionar.

"El propósito de esta movilización es hacer oír nuestra voz y la de los comerciantes que componen nuestros shoppings, tanto de CABA como del GBA, en defensa de las empresas y de los puestos de trabajo que generan", indicaron a iProfesional desde la Cámara Argentina de Shopping Centers (CASC).

"Están en juego decenas de miles de empleos que dependen directa o indirectamente del funcionamiento de nuestros centros comerciales. Vemos que miles de locales tienen sus puertas abiertas; seguimos sin entender por qué los de nuestros centros comerciales permanecen inactivos seis meses después de que se decretara su cierre", añadieron.

En diálogo con iProfesional, Mario Nirenberg, gerente general de la CASC, sostuvo que la movilización contemplará un "abrazo simbólico al shopping del Abasto", y también se promoverá una caravana de vehículos que girará en torno al centro comercial porteño.

"Si bien se llevará a cabo en la Ciudad, es importante comentar que a la marcha concurrirán representantes de los shoppings que tampoco pueden abrir en el conurbano. Estamos hablando de un total de 45 emprendimientos de Capital Federal y los alrededores que hoy se encuentran en peligro. Ya se perdieron 1.225 locales por efecto de la pandemia y la cuarentena. Hay otros 4.800 en riesgo de vaciarse de forma definitiva", detalló.

El "abrazo simbólico" al Abasto se llevará a cabo este jueves desde las 17.30

Nirenberg definió a la movilización programada para hoy como "un último recurso" derivado del drama que enfrenta el sector.

"Llegamos a esta instancia luego de que el Gobierno nos hiciera llegar su decisión de seguir postergando la reapertura. Vamos seis meses de parálisis total y no tenemos una respuesta concreta respecto de cuándo podremos volver. Somos ajenos a este tipo de movilizaciones, pero tenemos que marchar por los miles de puestos de trabajo que se perderán si esta prohibición continúa", expresó.

Para luego reiterar: "Abrieron galerías, áreas con locales que generan una enorme aglomeración, realmente no entendemos por qué se demora tanto el permiso para los shoppings. Mientras tanto, seguimos perdiendo inquilinos y es un desastre el nivel de empleos que se tuvieron que recortar".

Los centros comerciales acumulan pérdidas superiores a los 100 millones de pesos mensuales.

Números del derrumbe

Sólo en los primeros 4 meses de pandemia el segmento que conforman los centros comerciales perdió algo más de 550 millones de pesos en concepto de expensas no cobradas.

En julio el rojo se ubicó por encima de los 100 millones en la misma moneda. Y ese monto se ha mantenido constante hasta estos días.

En lo que va de pandemia, apenas el 20 por ciento de los locatarios mantuvo los pagos por ese concepto, siempre según la CASC.

En la entidad dan por descontado que para cuando reabran los centros comerciales el rubro habrá perdido cerca del 25 por ciento de sus inquilinos comerciales. La actividad ya sufrió el recorte de más de 10.000 puestos de trabajo.