A contramano de lo que ocurre con el segmento inmobiliario urbano, que mes a mes acumula mayores números negativos en términos de compraventa, la comercialización de lotes en barrios privados vive un "boom" inédito y todo indica que la tendencia no hará más que acelerarse con el correr de los meses. Variables como la expansión del Covid-19, la posibilidad afianzada del teletrabajo y el derrumbe de los precios de la construcción en dólares alientan el despegue de un nicho que hoy marca los mejores tiempos en el mundo del ladrillo.

Por supuesto que los terrenos tampoco escapan a la pérdida de valor que exhiben los activos inmobiliarios en general, y eso también aporta más velocidad a una intención de compra que desarrolladores, analistas e inmobiliarias coinciden en tildar de "abrumadora".

En esa dirección, en áreas como Canning-Ezeiza se ofrecen superficies a precios hasta un 60 por ciento por debajo de las cotizaciones establecidas en años como el 2018.

Hoy por hoy, indicaron sendas voces consultadas por iProfesional, es posible acceder a lotes valuados en menos de 30.000 dólares a pagar con distintas facilidades, en pesos ajustados al índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC), y para desarrollar viviendas a costos del orden de los 500 dólares el metro cuadrado.

"La pandemia viene generando un cambio de expectativa y cultura, de rechazo al hacinamiento urbano. El concepto que ahora predomina tiene que ver con el verde, el distanciamiento social y el refugio en el núcleo familiar. Eso derivó en una demanda que impacta más allá de la crisis económica. Construir es cada vez más barato y, si se piensa en una casa, incluso más conveniente en términos sanitarios que invertir en un departamento en la ciudad", comentó a este medio Daniel Silva, CEO de M2Spaces, desarrolladora de Blü - Comunidad del Lago.

"A partir de esto se generó una demanda sostenida que comenzó a tomar forma desde mayo. El año pasado por un determinado paquete recibíamos a lo sumo 10 llamados mensuales, ahora tenemos 60. En nuestro caso, lanzamos el proyecto en plena pandemia y ya tenemos vendido el 60 por ciento. El público se corresponde con familias de clase media o media alta en mayor medida. Quien compra lo hace para construir y vivir, un comprador final. Ya no es el inversor que busca un refugio de valor", sostuvo ante iProfesional.

Desde DG Negocios Inmobiliarios su titular, Damián Garbarini, dijo a este medio que la demanda "es resultado de un cambio de pensamiento a partir de la cuarentena", además de la conveniencia de encarar construcciones por la permanente disparada del dólar.

"Es un escenario de ventas cerradas por gente 'real'. Quien compra, construye. Y muchos de los que comercializan los lotes son aquellos que hace 15 años adquirieron terrenos como inversión. El lote más barato y el metro cuadrado de obra por el piso, siempre pensando en dólares, conformaron un combo espectacular que se está aprovechando", expresó ante iProfesional.

El costo del metro cuadrado en insumos para la construcción es el más bajo desde 2012.

Garbarini pronosticó una ventana de al menos "un año y medio" en términos de costos atractivos para llevar a cabo nuevas construcciones.

"La oferta de lotes, además, es muy amplia. En Canning, por ejemplo, hay disponibilidad de hasta 14.000 terrenos. Y en algunos casos se comercializan hasta un 60 por ciento más baratos que hace dos años. Todo opera a favor de un segmento que está dando la gran noticia positiva en el mercado inmobiliario", afirmó.

Demanda cada vez más fuerte

En diálogo con iProfesional, José Rozados, CEO de Reporte Inmobiliario, coincidió en que la demanda de lotes muestra un movimiento "como hacía años no se daba".

"La ventaja económica es notable. Hoy un particular con 60.000, 70.000 dólares puede construirse una casa de 120 o 130 metros cuadrados por la diferencia que marca el dólar 'blue'. Es posible dar con lotes a menos de 30.000 dólares. Son cifras con las que, en la ciudad, apenas si podés acceder a un departamento de tres ambientes usado", precisó.

El precio de los lotes, según el proyecto, cayó hasta 60 por ciento en dos años.

"Los lotes se ofrecen con facilidades de financiación, pesificados en muchos casos. Todos esos aspectos generaron que la demanda esté muy por encima del 100 por ciento respecto del año pasado. Y la tendencia se sigue profundizando: según Mercado Libre, la búsqueda de terrenos suburbanos creció más del 370 por ciento respecto del momento pre pandemia", añadió.

Pilar, Tigre, Escobar y Canning, además del corredor de ruta 2, son, siempre según Rozados, los espacios que concentran el grueso de las consultas y las operaciones que se rubricaron en estos meses.