La situación de abandono y desesperación que atraviesan los miles de empleados de Garbarino Compumundo no deja de ganar intensidad. Los trabajadores de la cadena siguen sin saber cuál será el destino de la compañía y se preparan para concluir un cuarto mes sin percibir haberes completos.

Mientras sigue el tire y afloje con la Administración Gubernamental de Ingresos Brutos (AGIP) para que se liberen 225 millones de pesos retenidos, que podrían cubrir al menos uno de los salarios adeudados, se multiplican las acciones con vistas a garantizar algún tipo de pago.

En ese tren, comentaron a iProfesional sendos delegados de los empleados, en la última semana se profundizó el embargo de mercadería de la cadena de retail en distintas sucursales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior profundo de la Argentina.

Las voces consultadas señalaron que estos movimientos son llevados a cabo tanto por trabajadores como por dueños de locales a los que Garbarino Compumundo adeuda millones en alquileres impagos.

"Es una medida que se está aplicando en varios locales del AMBA. La semana pasada, por ejemplo, se tomaron acciones en ese sentido. Sobre todo, impulsadas por los propietarios de los locales donde funcionan sucursales. Seguimos decayendo", afirmaron las fuentes.

"Mientras, seguimos recibiendo mentira tras mentira. Nos prometieron la plata de la AGIP para el día de hoy, pero un feriado es imposible que existan novedades porque los bancos no trabajan", añadieron.

Los delegados contactados precisaron a iProfesional que los embargos de mercadería ocurrido en los últimos días tuvieron lugar en las sucursales de San Miguel y Florencio Varela. El pasado viernes 13 también dejó de estar operativo el punto de venta de Campana, pero hasta el momento no hay precisiones respecto de si se avanzará o no con una medida similar.

"El martes se hará una nueva marcha porque las condiciones siguen sin modificarse. Estamos en el peor momento", afirmó otro portavoz de los empleados.

Fuera del AMBA, el Sindicato de Empleados de Comercio de Mar del Plata también inició un proceso para embargar los bienes del retail en esa ciudad con el fin de asegurarse algún tipo de indemnización.

Las sucursales de Garbarino Compumundo en ese distrito siguen tomadas por los trabajadores, que también acumulan meses de salarios sin cubrir.

La cadena dejó a sus empleados sin sueldos, aguinaldos, aportes y cobertura médica.

"El miércoles interpusimos un reclamo mediante carta documento y ya empezó el proceso del embargo de los bienes de Garbarino en Mar del Plata. Esto, para garantizar el cobro del salario o las indemnizaciones en el caso de que la empresa no encuentre una salida", informó Guillermo Bianchi, el titular de la representación local del gremio.

"Se siguen tomando los locales, con todas las dificultades. La situación es muy desesperante. Señalamos la irresponsabilidad del dueño de la empresa ante esta situación. El miércoles pasado la empresa se presentó a una audiencia en Buenos Aires diciendo que ya está en conversaciones con un inversor. Supuestamente, con capitales para afrontar la deuda multimillonaria que tiene la cadena", agregó.

Otro mes sin cobrar

Los trabajadores de la firma transitan agosto sin cobrar haberes, con aguinaldos adeudados y sin ningún tipo de asistencia en términos de cobertura de salud.

Por supuesto que tampoco perciben aportes y tanto en el AMBA como en el interior se multiplican los trabajadores que deciden permanecer en los locales a la espera de alguna solución.

En el interior del país las movilizaciones de empleados se suceden prácticamente a diario. Representaciones del Sindicato de Empleados de Comercio en provincias del centro de la Argentina aseguran que la cadena debe a razón de 150.000 pesos por trabajador.

El retail ya abandonó el manejo de casi la totalidad de sus locales en todo el país.

Garbarino acumula casi 3.500 cheques rechazados por 5.000 millones de pesos, según la Central de Deudores del Banco Central. Por su parte, Compumundo suma 522 por 500 millones.

A eso se suma que se dilata la reactivación de las plantas de Tierra del Fuego, donde hay casi 300 operarios que reclaman el pago de haberes. Casi la totalidad de los 105 locales de la compañía permanecen cerrados en la actualidad.