La aprobación de 16 convenios urbanísticos que habilitarán las construcciones en altura en 9 barrios de la Ciudad entra en cuenta regresiva.

La Legislatura porteña tratará este jueves los cambios que impulsa el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, que proponen desarticular todos los topes vigentes para, en concreto, estimular el desarrollo de torres.

Se trata de 15 convenios urbanísticos firmados entre el 2 de agosto y el 10 de septiembre entre la Ciudad y las firmas PMJ Fiduciaria, Grupo Azopardo, Mario Manso, Livnot, Proyecto 43, Marosmar, Management Libertador, Martesboys, Arcos 1865, Instrumentos Musicales y Marby, entre otras.

Los acuerdos contemplan proyectos inmobiliarios en parcelas ubicadas en los barrios de Núñez, Colegiales, Villa Crespo, Belgrano, Palermo, Almagro, Caballito, Boedo, San Cristóbal, San Nicolás, Barracas y San Telmo. Respecto de este último, ya existen propuestas para levantar, sobre la calle Ingeniero Huergo, un edificio de 85 metros.

En San Cristóbal, en tanto, se desarrollaría una torre de casi 75 metros sobre San Juan al 2.500, mientras que hay propuestas de edificios de 72,1 y 73,2 metros para los tramos de la avenida Corrientes que "tocan" Villa Crespo y Almagro –alturas 5.700 y 3.400 de esa vía–.

Por el lado de Belgrano, la intención es promover un complejo de departamentos de 71,5 metros en Arcos al 1.865.

A la par de estos proyectos, el convenio restante habilitará un "área edificable" en la parcela ubicada en la esquina de la avenida Córdoba y la calle San Martín, en el centro porteño, la cual es lindera con el monasterio de Santa Catalina. Allí también se levantaría un edificio de múltiples pisos, con altura superior a los 70 metros, junto a esa construcción con valor histórico.

La modificación de criterios urbanísticos fue presentada el día después a las PASO y viene de ser tratada en las Comisiones de Planeamiento Urbano y Presupuesto.

Según indicaron a iProfesional desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad, el oficialismo porteño apunta a recaudar al menos 200 millones de dólares. La cifra tendría como destino el estímulo a la reconfiguración del microcentro –y parte del macro– de la Ciudad como área residencial.

La Ciudad busca transformar al microcentro en un área donde predomine la vivienda.

La reconversión a la que apunta el larretismo, anticipada por iProfesional en distintos artículos, apunta a transformar el área que se extiende de Córdoba a Belgrano y Callao en un distrito predominantemente habitacional.

Mientras aguarda por fondos frescos, la Ciudad ya activó un régimen de promoción de residencias estudiantiles que apunta a motorizar el cambio inmobiliario.

"Las empresas participantes podrán recuperar entre el 30 y el 60 por ciento de la inversión realizada mediante un crédito fiscal computable contra el pago del impuesto sobre los Ingresos Brutos", se informó desde el gobierno porteño.

La Secretaría de Desarrollo Urbano porteña entiende que los más de 640 emprendimientos de oficinas enclavados en la zona delimitada antes referida pueden readaptarse a un uso como viviendas o residencias estudiantiles.

Batería de proyectos

En diálogo reciente con iProfesional, Jonatan Baldiviezo, titular del Observatorio del Derecho a la Ciudad, comentó que "los 16 convenios que se buscarán aprobar son la primera tanda de un total de 40 que la Ciudad ya acordó con empresas privadas".

"A principios de este año, el oficialismo porteño convocó a las empresas para que presenten potenciales proyectos. De las 114 propuestas que se acercaron, unas 40 recibieron el aval y la intención es que estén aprobadas en su totalidad antes de que concluya 2021. La Ciudad dice que destinará esos cientos de millones de dólares a la transformación del microcentro en zona residencial", precisó.

Suman más de una docena las desarrolladoras que aguardan la aprobación de los convenios.

Baldiviezo sostuvo que la decisión de la Ciudad de acercar los proyectos a la Legislatura al día siguiente de las PASO expone, justamente, el apuro por abrochar la recaudación en el tramo final del año.

"La intención es avanzar cuanto antes con las audiencias públicas para, luego, votar en diciembre una sanción definitiva a favor de los proyectos. Los criterios sobre los que pone el foco la Ciudad con estos proyectos comprenden, puntualmente, el aumento de la capacidad constructiva a partir una habilitación para generar mayor cantidad de pisos. Es un impulso para que se generen más torres", advirtió.