Expectativa y cautela, aunque con un dejo de optimismo. De esa forma podría resumirse el clima que predomina en la escena inmobiliaria tras los resultados de la elección del domingo.

Consumada la derrota, la voluntad de diálogo que expresaron figuras como Sergio Massa es observada entre los comercializadores como una puerta entreabierta a los cambios que necesita el rubro para volver a crecer. Van más de dos años de derrumbe sucesivo en los números de ventas y el sector demanda medidas urgentes, además de una mejora macroeconómica inmediata, para recuperar oxígeno.

Las reuniones que mantuvieron las inmobiliarias con candidatos como María Eugenia Vidal y Leandro Santoro en la previa al escrutinio redundaron en compromisos de cambios enarbolados por ambos dirigentes.

La pregunta que se multiplica entre los comercializadores es cuándo motorizarán las acciones que se comprometieron a llevar a cabo. En la escena de ladrillo esperan que todo ocurra antes de marzo del año próximo.

Uno de los aspectos que más reclaman las inmobiliarias es la modificación o, directamente, la derogación de la ley de alquileres. Tanto Vidal como Santoro, al igual que Javier Milei, aseguraron a los comercializadores que avanzarían con ese pedido. El segmento pide la modificación de dos puntos que los comercializadores consideran clave para mejorar la situación de propietarios e inquilinos.

En concreto, CUCICBA, la organización que nuclea a los corredores, pide cambios en la indexación que lleva a cabo el BCRA y, en simultáneo, plantea una disminución en la extensión de los contratos de 3 a 2 años.

Hasta tanto se trate ese pedido ¿qué ocurrirá con los alquileres? En tanto la inflación continúe a este ritmo, y se sucedan las actualizaciones de haberes por paritarias, el incremento seguirá siendo una constante hasta tanto ocurra la modificación que solicitan los actores de ladrillo.

"Los aumentos de este mes están en torno al 50 por ciento. Y mientras no tengamos cambios, bueno, vamos a seguir hablando de esos porcentajes", dijo a iProfesional Marta Liotto, presidenta de CUCICBA.

Respecto de la situación inmediata de la compraventa, la directiva afirmó que mientras no se generen condiciones de estabilidad para el dólar, o se implementen flexibilizaciones en términos de cepo cambiario, el movimiento seguirá quieto como hasta ahora.

"Nosotros nos regimos por la oferta y la demanda. Y hoy tenemos sobreoferta y una demanda al mínimo por las condiciones generales de la economía y el peso de variables como la ley de alquileres. Si no tenemos ventas los precios seguirán bajando. Si no hay mejora económica entonces los valores seguirán con la tendencia que venimos exponiendo", agregó.

Los alquileres acumulan una suba del 50 por ciento en lo que va de noviembre.

Tras exponer que, en lo inmediato, la situación del mercado seguirá siendo crítica, Liotto reconoció que "al sector le cayó bien lo dicho por Massa respecto de abrir el diálogo, trabajar en conjunto y conversar con la oposición".

La directiva señaló que, en la previa, "tanto Santoro como Vidal reconocieron que hay una emergencia habitacional que tratar, además de anticipar que tratarán el cambio en la ley de alquileres".

"Pero después hay cuestiones que no dependen de ellos, como es el caso del salto del dólar paralelo. Si no se aquieta ese factor, y a eso le sumamos que no se libera el cepo cambiario ni se reactiva el crédito, la situación para el sector se hará más dramática. Si el Gobierno realmente inicia el diálogo como afirmó ayer las posibilidades son otras. Nuestra posición es la de colaborar y trabajar con todos, más allá del resultado de una elección", remarcó.

Incógnitas a resolver

Desde Reporte Inmobiliario su CEO, José Rozados, sostuvo ante iProfesional que, hasta tanto el Gobierno no "blanquee" cómo será su política económica hacia adelante, la incertidumbre seguirá jugando en contra de cualquier potencial recuperación del ladrillo.

El sobre stock de unidades en venta sigue tirando abajo el precio de las propiedades.

"Si no hay un cambio de dirección rotundo el escenario seguirá siendo el mismo. Sería beneficioso que el Gobierno adopte una actitud más pro inversiones, de creación de confianza. Esto es algo, justamente, que no se ve hasta ahora. Falta confianza, reglas de juego claras, respecto por la propiedad privada, protección a quien invierte", dijo.

Para luego añadir: "Si no hay cambios en la postura hacia el sector el mercado seguirá profundizando su derrumbe. Sin decisiones tendientes a promover la inversión lo que viene incluso será peor. Ojalá el Gobierno tome en cuenta el resultado electoral y genere las condiciones necesarias para romper con la caída de la actividad inmobiliaria".