A tono con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno dio el paso y notificó cómo será la segmentación para el pago de la luz y el gas a partir del mes de abril. Si bien habrá nuevas instancias de ajuste de estos ítems, el oficialismo anticipó en conferencia de prensa que las boletas exhibirán aumentos diferenciados para tres categorías de usuarios. Esta medida para las tarifas regirá para el bienio 2022-2023.

Gabriela Cerruti, portavoz del Gobierno, señaló que las categorías en cuestión serán las siguientes:

• Usuarios de más poder adquisitivo: dejarán de recibir subsidios al consumo energético en función de su plena capacidad de pago. Comprendería al 10 por ciento de los usuarios.
• Beneficiarios de la tarifa social: el incremento total en su factura para cada año calendario será equivalente al 40 por ciento del coeficiente de variación salarial (CVS) del año anterior.
• El resto de los usuarios: el incremento total en la factura para cada año calendario será equivalente al 80 por ciento del CVS correspondiente al año anterior.

La funcionaria señaló que, "durante los años 2022 y 2023 no podrán contemplarse otros incrementos por encima de los topes previstos, para las categorías de segmentación de usuarios ‘b’ y ‘c’, si el Gobierno realiza una implementación exitosa del esquema de segmentación propuesto".

"Para el año 2022, se incluirán para el cálculo, los incrementos aplicados durante todo el año calendario", añadió.

Cerruti aseguró que no habrá nuevos aumentos más allá de los topes previstos.

Cómo serán los incrementos de tarifas

De tomarse como referencia, la suba del CVS durante 2021 fue de 53,4 por ciento. Con ese porcentaje, los usuarios con tarifa social afrontarán aumentos del orden del 21 por ciento como máximo. El otro segmento, tendrá aumentos de 42,7 por ciento.

"Los tres niveles de segmentación serán definidos según los parámetros que determine el Poder Ejecutivo Nacional, en el marco de su competencia, según el servicio público de que se trate", indicó Cerruti.

Para los usuarios no residenciales, categoría que incluye comercios e industrias, se dispuso el pago de la tarifa plena para los usuarios industriales, denominados GUDI (Grandes Usuarios del Distribuidor), que son aquellos que demandan mayor potencia. Ya para el resto, esto es, pymes y comercios, se procederá con una revisión tarifaria según la propuesta definida en la audiencia pública.

La decisión del Gobierno responde las exigencias del FMI de remover subsidios oficiales. Sin embargo, en la reciente apertura de las sesiones legislativas el presidente Alberto Fernández remarcó que las subas de las tarifas energéticas se ubicarán por debajo de lo solicitado por el organismo de financiamiento internacional.

Alberto Fernández señaló que las subas se ubican por debajo de lo solicitado por el FMI.

Fondos para obras de infraestructura

En su discurso, el primer mandatario anticipó que se apuntaba a que el 10 por ciento de los usuarios de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios para los servicios públicos de gas y electricidad.

A principios de febrero, un documento preparado por la subsecretaría de Energía Eléctrica anticipaba subas de entre el 17 y el 20 por ciento para las boletas de luz. Pero la situación de los salarios terminó por tirar por la borda esa planificación.

"Se prevé que los costos de generación aumenten en el año 2022 respecto al año 2021. Con la recuperación económica que está experimentando el país, se cree oportuno avanzar en la revisión de los precios estacionales", afirmaba el trabajo.

Para luego concluir: "La liberación de fondos en materia de subsidio corrientes al precio de la energía contribuirá a la ejecución de obras de infraestructura para fortalecer el funcionamiento del sistema eléctrico con un enfoque inclusivo y federal".