Los inspectores que la Secretaría de Comercio Interior envió a la calle para monitorear el nivel de abastecimiento de productos alimenticios terminaron por confirmar las denuncias de las grandes cadenas de supermercados sobre la retracción en las entregas por parte de sus proveedores.

Lo hicieron en el marco de un monitoreo de precios llevado a cabo por el organismo que dirige Martín Pollera supermercados e hipermercados de la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires en coordinación con la Subsecretaría de Desarrollo Comercial del Ministerio de Producción bonaerense y la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires

El objetivo fue el de monitorear el nivel de funcionamiento del programa Precios Cuidados que fue relanzado por otro trimestre que finaliza en octubre, con incrementos de precios de hasta el 6% trimestral en promedio, lejos de la inflación de julio que, según estimaciones oficiales, terminará en torno al 8%, marcando un récord para las últimas décadas.

También se redujo la cantidad de artículos que pasó de 1.350 a cerca de 1.000 para este período, precisamente para facilitar un mejor abastecimiento de los productos considerados de primera necesidad que vienen escaseando en las góndolas desde hace ya varios meses.

Desde Comercio Interior informaron que a través de este procedimiento se relevó el cumplimiento de precios, abastecimiento y señalización de los productos que integran la canasta oficial. "Buscamos prevenir maniobras especulativas que vulneren el acceso de las y los argentinos a productos esenciales", aseguraron fuentes oficiales.

Comercio Interior envió a la calle inspectores para monitorear el nivel de abastecimiento de productos alimenticios

Fabricantes, responsables 

Los inspectores recorrieron 229 comercios, incluyendo sucursales de las cadenas Carrefour, Changomas, Jumbo, Vea, Disco, Día y Coto. 

Y del informe final elaborado se desprende que se respetan los precios del acuerdo en más de un 90%, pero que no se cumplen con las normas de señalética y de abastecimiento de los productos, que registraron un cumplimiento del 67,5% y 71% respectivamente.

Es decir, el faltante de productos llega casi al 30% y se registra en la mayoría de los rubros que componen Precios Cuidados.

Un porcentaje cercano al que ya habían denunciado las cadenas del 40% potenciado por los incumplimientos de sus principales proveedores y fabricantes.

El faltante de productos llega casi al 30% y se registra en la mayoría de los rubros que componen Precios Cuidados

Góndolas vacías: échale la culpa al dólar

De hecho, el 11 de julio pasado, representantes de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), mantuvieron un encuentro con el ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli y el secretario Pollera, donde aseguraron que la responsabilidad por la foto de las góndolas semi vacías es de los fabricantes a su vez afectados por la disparada del dólar y la profundización de las restricciones para importar dispuestas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Ese día, los supermercadistas hicieron hincapié en los bajos niveles de entrega de mercadería por parte de la industria y culparon a los productores por el escenario de faltantes que muestran sus locales, donde gran cantidad de artículos de Precios Cuidados brilla por su ausencia. En especial, productos esenciales como azúcar y aceite, además de varios artículos de uso personal como papel higiénico, entre otros.

Los 120 inspectores utilizados por Comercio Interior para llevar a cabo el relevamiento de este jueves 28 de julio comprobaron la situación que quedó plasmada en los formularios usados para llevar adelante el procedimiento, y para la posterior fiscalización y/o sanción que llevarán a cabo los inspectores de la Secretaría.

"Estos relevamientos se enmarcan dentro de las diversas políticas que el Estado Nacional lleva adelante para proteger los ingresos de todos los hogares argentinos y llevar previsibilidad en las compras que realizan todos los días", agregaron los voceros oficiales.

En este sentido, los empresarios supermercadistas vienen insistiendo en que no son formadores de precios y en que la crisis económica y la caída de consumo los ha obligado a reducir su rentabilidad al mínimo, dando a entender también que la mayor parte de los aumentos los llevan a cabo los fabricantes.