Remitee nació con un claro propósito: facilitar la vida de millones de migrantes. Es una aplicación que permite enviar dinero desde y hacia otros países, pagar servicios y hacer recarga de celulares. Es una opción para todos aquellos que necesitan recibir y enviar dinero de manera directa, fácil, económica y segura, pero también para muchas organizaciones que deben pagar sueldos en otros países.

Sergio Saravia, CEO, nació en el interior de la Patagonia argentina, es hijo de inmigrantes bolivianos y desde chico supo lo difícil que es ayudar a un familiar en otro país. Trabajó en la empresa más grande del mundo de envíos de dinero donde comprobó que la industria en general no había innovado en 30 años y ese servicio, deficiente, afectaba a millones de personas.

El segundo socio es Eduardo Hamel, CMO, COO, quien desarrolló su carrera en el mundo del marketing en empresas de consumo masivo en Chile y decidió hacer un cambio profesional cuando estudiaba en el MIT en Estados Unidos. "Me encontré con los desafíos que viven los latinos al vivir en otro país y supe que podía hacer algo para mejorar esa situación", cuenta. "Eso me llevó a ser parte de Remitee y trabajar con la convicción de que ayudar a las familias y seres queridos puede ser tan simple y cotidiano como usar el Whatsapp".

Finalmente, Nicolás Zamudio, CFO y especialista en Fintech, es nieto de abuelos que vinieron de España. "Mi abuela viajó 15 días en barco con solo 20 años y el equivalente a 5 dólares en su bolsillo, en Argentina la esperaba mi abuelo de 23... Los vi progresar a ellos y a mi familia, siempre con mucho esfuerzo y sacrificio. En mi caso empecé a trabajar a los 18 años para ayudar a mi familia. Y estoy convencido de que la educación y la inclusión financiera son las formas de generar un sistema financiero más justo, equitativo y transparente", expresa.

Sergio y Nicolas trabajan en Western Union y conocían la industria de remesas. "En 2015 Sergio viajó al MIT y cuando volvió, en el 2016, decidimos fundar Remitee", cuenta Zamudio a iProfesional. "Nos juntábamos a comer en ‘El Pobre Luis’ para delinear e ir armando la empresa. Al principio yo solo participé como inversor y me sumé a full a la sociedad en 2020. Eduardo, el otro socio fundador, lo conoció Sergio en el MIT y se sumó en 2018. Nuestra idea era crear una solución para los migrantes de América Latina y democratizar el acceso a los servicios digitales a personas no bancarizadas".

Remitee: con su invento, revolucionaron el envío de dinero

"Remitee es un servicio que funciona en el teléfono celular de manera segura y fácil, sin necesidad de contar con una cuenta bancaria ni ir a una oficina, desde cualquier lugar, todos los días de la semana las 24 horas", explica el Co-fundador. "Usando la app se puede: hacer envíos de dinero y cobrar en efectivo o mediante depósito directo en cuenta bancaria (en minutos); pagar facturas de servicios públicos y/o recargar celulares de otros países y enviar tarjetas de compra (por ejemplo, supermercados); o pagar productos que son entregados en otros países".

Remitee permite enviar y recibir dinero sin comisiones. Además se pueden pagar facturas o sueldos.

A su vez, la empresa se ha consolidado en el mercado B2B y gracias al crecimiento de alianzas comerciales, hoy Remitee cuenta con más de 70 nuevas empresas que están en proceso de integración como, por ejemplo, Remitly, Uniteller, Small World, Terra Pay. "Es la solución B2B que convierte el proceso de pago cross-border en algo simple, veloz y de bajo costo", asegura el ejecutivo. "Con una sola conexión y un solo fondeo las empresas pueden acceder a realizar pagos en múltiples países".

Según explica, las remesas siguen siendo un factor importante para la economía de Latinoamérica. Durante el 2021, en el Caribe y América Latina se recibieron más de U$S127.6 mil millones por remesas, más del 20% del año anterior, siendo el aumento más alto de los últimos años.

"En Latinoamérica, enviar y recibir dinero es un proceso complejo que consume mucho tiempo, es riesgoso y muy caro", comparte. "El mundo fintech llegó para quedarse y seguir creciendo. Dentro de este escenario, las transferencias internacionales a través de bancos son los servicios más caros, con un costo promedio mayor al 10%. Mientras que las realizadas a través de billeteras electrónicas, en general, tienen un costo promedio de entre el 3 y el 7%".

Y en este escenario, la empresa se ha ido encontrando con diferentes desafíos: "El retraso tecnológico que aún existe en el país; el miedo al cambio y a utilizar nuevas apps; y la falta de educación financiera", enumera.

"Las fintech como Remitee permiten ingresar a la población a un sistema formal, respetando las reglas y sin abonar comisiones que afecten los ingresos de manera directa", asegura y plantea que el ecosistema fintech está listo y preparado para operar en todo el país. "Los consumidores quieren y usan cada vez más estas herramientas, pero aún queda mucho por construir. El fenómeno recién empieza y crece a pasos agigantados".

La evolución de Remitee: ¿cuánto lograron facturar y qué esperan para 2023?

Desde el punto de vista del negocio, la empresa arrancó con una "inversión acotada, con ahorros personales", dice Zamudio. "Pero terminó 2022 con un 700% más de transacciones que 2021, un crecimiento de facturación del 400%, y con un estimado de facturación de US$3,5 millones a nivel global para este año".

Nicolás Ignacio Zamudio es Cofounder & CFO de Remitee.

En 2022 la firma duplicó su estructura y para 2023 planea triplicar la cantidad de empleados para poder continuar con el crecimiento exponencial. En los primeros años se focalizaron en ampliar sus servicios llegando a más de 16 países, hoy llegan a más de 50.

En línea con este crecimiento, decidió desembarcar en España. La apertura de una oficina en el país europeo en los próximos meses apunta a cumplir con el plan de expansión y se espera que unos 500.000 clientes usen la aplicación allí.

Según Naciones Unidas, se estima que hay 250.000 argentinos y más de 2 millones de latinoamericanos viviendo en España, lo que impulsó a Remitee a abrir operaciones en Madrid, focalizándose en la población migrante latinoamericana hacia el viejo continente.

"Cuando habilitamos nuestro servicio dentro de la Argentina, identificamos que comerciantes, cuentapropistas, y oferentes de servicios, que se encontraban no bancarizados o sub-bancarizados vieron la posibilidad de cobrar y pagar con Remitee a precios muy inferiores a prestadores y, por otro lado, vimos la necesidad de argentinos, y otras nacionalidades, en el exterior de enviar dinero para la Argentina", plantea el ejecutivo.

En el mediano plazo, "queremos crecer más de 25 veces", dice Nicolas. "Para eso, abrimos operaciones en otros países de América Latina y parte del equipo ya está consolidado. Lo que nos queda es seguir demostrando que la infraestructura funciona, y que cualquier banco se puede conectar al servicio de remesas. Hoy, las entidades financieras tienen que hacer un Swift, que puede tardar hasta 48 horas si está todo bien. En cambio, esto permite que el cliente consolide la operación en minutos. Los bancos están en la búsqueda de este tipo de servicios, porque desarrollarlo desde cero es muy costoso y complejo".