Inspirado por el éxito que los locales de alimentos congelados tenían en el exterior, Walter Giaccaglia se juntó con 5 amigos y con una inversión de u$s10.000 fundaron Qüem, una tienda de cercanía que ofrece productos congelados premium. Arrancaron con un local en 2015; y hoy tienen 6 más y 16 franquicias operativas.

"El secreto de nuestros resultados está en elegir franquiciados que están convencidos del proyecto, que comparten los valores de nuestra empresa y están seguros de querer comercializar nuestros productos innovadores con el compromiso de una atención personalizada", dice convencido Giaccaglia, actual presidente de la cadena.

Qüem se fundó con la idea de convertirse en una empresa franquiciante; desde el día uno sus procesos fueron pensados para abastecer sucursales tanto de Buenos Aires como del interior del país e incluso en la región. "Estamos trabajando mucho para alcanzar capilaridad a escala nacional, sin embargo nos entusiasma la regionalización de Qüem, partiendo de Uruguay, Chile, Paraguay y Colombia", subraya Giaccaglia.

En el 2018 la empresa fue adquirida por un grupo empresarios que en 2022 invirtieron más de u$s50.000 para ampliar la planta de distribución que tienen en Pilar y desde donde salen sus más de 30 marcas y 300 productos que van desde los naturales como frutas, vegetales y pescados hasta los elaborados como viandas, pastas, hamburguesas, pizzas y empanadas; libres de gluten y hasta veganos.

Una franquicia de un solo empleado

Quien decida emprender en Qüem, comienza un negocio llave en mano listo para operar con un único empleado. "Sin embargo, el franquiciado debe entender que si quiere que le vaya bien es elemental que se involucre con su comercio" advierte, Giaccaglia.

Para ser parte de Qüem entre canon de ingreso y puesta en marcha del local, el emprendedor debe invertir unos u$s19.000 y los costos de alquiler de la propiedad. El proceso de apertura, que no demora más de 60 días, es sencillo: mientras el local está en obra, el franquiciado se capacita en las sucursales propias de la marca; una vez terminada la obra se llenan los freezer y, los primeros días con el apoyo del personal de venta del franquiciante, se inicia la actividad. "Luego por supuesto los seguiremos acompañando y asesorando en todas las etapas del proceso y en todas las áreas", asegura el presidente de la empresa.

Con 5 amigos y una inversión de u$s10.000 fundó Qüem y hoy tienen 23 sucursales

El local, de unos 40 m2, funciona bien en las grandes ciudades de más de 100.000 habitantes, en barrios de edificios y centros comerciales idealmente en cercanía al resto de comercios donde los vecinos compran sus alimentos.

El tiempo de recuperación de la inversión es entre 24 y 30 meses

Con una facturación mínima esperable de $18.000.000 por año, desde Qüem estiman un tiempo de recupero de la inversión entre 24 y 30 meses "Aunque tenemos franquiciados que la han recuperado en 18 meses. Es que se trata de un negocio con un altísimo potencial de crecimiento dado el aumento de consumo per cápita de los alimentos congelados, por la calidad de nuestros productos y por la tendencia cada vez más creciente al consumo de alimentos sanos, nutritivos sin aditivos ni conservantes", comenta Giaccaglia.

Solo por dar un ejemplo, los franquiciados que la marca tiene en el barrio porteño de Caballito, donde pasan por su local unas 900 personas por mes con un ticket promedio de $3.200, en 6 meses recuperaron el 35% de la inversión inicial.

Actualmente Qüem tienen presencia en Buenos Aires, Chubut, y Mendoza, y están próximos a desembarcar en Córdoba, San Luis, San Juan, Corrientes, Chaco y Entre Ríos. Las tiendas propias, aclara el presidente de la cadena, son parte del proyecto de mejora continua de la empresa y les sirven para evaluar el negocio desde la óptica de los franquiciados.