La decisión oficial de cerrar aún más los caminos de salida del dólar complica de sobremanera a buena parte de los principales resortes de la economía. La decisión reciente del Banco Central de derogar una excepción fijada para el pago de fletes elevó el nivel de preocupación y queja en el ámbito de los exportadores. Al mismo tiempo, las automotrices vienen de sufrir la prolongación de las autorizaciones para pagar las importantes de partes y vehículos. Las restricciones también se hacen sentir en el sector aerocomercial, nicho en el que Flybondi atraviesa dificultades para cubrir el pago de los cánones de arrendamiento de sus aviones.

En el caso de las ventas al exterior, la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA) emitió un comunicado en las últimas horas expresando su preocupación por la decisión oficial de incrementar los pasos para poder cumplir con pagos al exterior.

En concreto, el Banco Central dispuso a través de la Comunicación A 7771 que las empresas del rubro deberán disponer de una declaración aprobada por el Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE) para hacerse con los dólares que les permitan pagar fletes.

"No tenemos la menor duda de que esta medida tendrá como consecuencia una drástica caída en las exportaciones, un aumento significativo en los costos logísticos y, por ende, una menor entrada de divisas al país, incrementando así las tensiones cambiarias. Esta disrupción también provocará pérdidas inmediatas de mercaderías que no podrán ser embarcadas a corto plazo", afirmó Fernando Landa, presidente de CERA.

"… más allá del impacto que el constante y acelerado cambio normativo tiene en las decisiones de inversión y empleo de los emprendedores en nuestro país, el impacto negativo resultante es aún mayor si se considera la perspectiva del cliente externo", se añadió desde la entidad.

Landa también señaló que "esta medida pone al exportador en una situación de minusvalía y que, paradójicamente, no tiene efecto alguno en términos de ahorro de divisas".

El BCRA estableció nuevas pautas que vuelven a complicar la situación del comercio.

"Contrariamente, reiteramos enfáticamente, lo único previsible es una caída adicional de nuestra presencia en los mercados internacionales y de la generación de dólares genuinos", sentenció el directivo. CERA exige una suspensión temporaria de la implementación de la Comunicación A 7771.

Afectación "low cost": qué pasa con Flybondi

El del SIRASE también se hace sentir de forma negativa en el sector de las "low cost". En ese sentido, Flybondi aparece como una de las compañías más afectadas por restricciones que afectan el cumplimiento de sus pagos al exterior.

En ese sentido, y según informó el sitio Aviación Online, la aerolínea acumula una deuda copiosa en concepto de pagos pendientes de cánones de arrendamiento a partir, justamente, de las dificultades de acceso al tipo de cambio.

Según la fuente, estos abonos por cubrir podrían "provocar que dos de sus aeronaves queden impedidas de operar en un plazo ‘perentorio’".

"También se detectó que la empresa estuvo realizando para junio toda una tanda de reprogramaciones y cancelaciones, lo que parece que tuviera una intención preventiva para mitigar el eventual impacto. Al parecer la misma suerte habría corrido el lanzamiento de una nueva ruta a Brasil, cuya apertura a la venta hubiera ocurrido a fines de mayo", se indicó.

El segmento aerocomercial reclama largamente la flexibilización de las condiciones de acceso al dólar. Así, JURCA, la entidad que integra a las aéreas con operaciones en la Argentina, acumula meses de pedidos de solicitud de facilidades para poder importar los insumos básicos que requiere la actividad.

Las automotrices sufren la extensión de los plazos de pago para sus importaciones.

Automotrices y mineras, también complicadas

Las automotrices son otras compañías que integran el pelotón de las alcanzadas fuertemente por las trabas del SIRASE. El sector hace escasos días se desayunó con que al menos hasta el 1° de octubre las autorizaciones para pagar importaciones que recibirán las terminales se emitirán con plazos de 195 días.

Al mismo tiempo, se fijó que los plazos para el pago de autopartes se alarguen de 45 a 75 días. Este nuevo cambio de reglas, reconocen en el segmento, las empuja a cubrir compras con dólares propios.

En torno a las terminales predomina la certeza de que la extensión de plazos redundará en nuevas complicaciones para cumplir con la entrega de vehículos 0 Kilómetro.

Por último, el nicho de la minería en general y del litio en particular, reconoce problemas graves para disponer de insumos y bienes de capital importados.

"Están sumamente atrasados y para adelante no vemos ninguna mejoría. Las importaciones en yuanes desde China pueden ser un aliciente para importar insumos como membranas, caños de PVC, pero no lo vemos como una solución para sector", declaró recientemente, respecto de los permisos de importación, Franco Mignacco, titular de la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM).

Según voces de la actividad, cerca del 60 por ciento de los pedidos de importación sufrieron demora en los últimos meses y los mineros afirman que el sector está en riesgo de interrumpir su cadena de pagos.