¿Se recupera SanCor?: reactivó planta que llevaba 3 años paralizada y obtuvo luz verde el fideicomiso de rescate
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Envuelta en una crisis que acumula años y gobiernos, la unión de cooperativas SanCor sigue luchando por mantenerse operativa y en las últimas semanas parece haber comenzado a recibir señales de luz al final de tanto túnel desfavorable. Ocurre que el fideicomiso que se propone para su rescate recibió la aprobación de BICE Fideicomisos, en su rol de fiduciario, y el fiduciante Fidulac. Se estima que su funcionamiento demandará 60 millones de dólares. Además, la láctea acaba de retomar la producción de quesos en una planta que llevaba tres años paralizada.
En cuanto al fideicomiso, la administración correrá por cuenta de Leandro Salvatierra y Diego Feser, socios accionistas de Fidulac. El aval de BICE Fideicomisos representa, según fuentes de la actividad lechera, la instancia previa para empezar a delinear una solución definitiva para la firma.
"Lo bueno es que este paso implicó un acuerdo entre el mundo privado, tanto de los actuales dirigentes empresarios que conducen SanCor y los que se quieren hacer cargo, como también del Estado Nacional", declararon voces cercanas a la negociación.
La etapa que sigue para la concreción definitiva de esta opción es aguardar por la aprobación de la Comisión Nacional de Valores, lo cual habilitaría el acceso al mercado de capitales.
Por otra parte, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) fue notificada de la aprobación de BICE Fideicomisos a fin de ajustar la reestructuración de la deuda que la empresa mantiene con el ente recaudador.
Retoma producción en Santa Fe
A la par de las nuevas posibilidades financieras que se abren, SanCor informó que volvió a producir quesos en la planta de San Guillermo, Santa Fe. Se trata de una planta que frenó su actividad hace tres años por falta de materia prima.
Con la reapertura de dicho establecimiento productivo, la unión de cooperativas volvió a colocar en instancia de funcionamiento a las seis plantas industriales que aún controla la empresa.
"Especializada en la producción de quesos blandos y con una capacidad instalada de 180 toneladas mensuales, vuelve ahora a elaborar a partir de un convenio comercial establecido con la firma Aristeo S.A., de inserción regional, mediante el aporte de materia prima de la zona y con producción bajo los estándares de calidad de SanCor", precisó la firma a través de un comunicado.
"En una primera etapa se habrá de cubrir alrededor del 30 por ciento de la capacidad instalada", añadió.
Para luego completar: "(Ese) volumen que se irá incrementando en la medida que se estabilice el proceso productivo industrial, aumente el caudal de materia prima y se asegure la colocación comercial de los productos allí elaborados".
La cúpula de SanCor no dudó en tildar a esta reapertura como una muestra del "proceso de recuperación de la cooperativa, a la vez que restituye puestos laborales".
El difícil escenario que atraviesa SanCor
SanCor concluyó 2022 con una deuda superior a los 230 millones de dólares y sin capital para ampliar su infraestructura de procesamiento.
Hasta finales de marzo, la situación de los trabajadores de la compañía se presentó por demás de complicada y los salarios demoraron en recibir mejoras contundentes pese al incremento de la inflación.
Hoy por hoy, la empresa procesa a razón de 700.000 litros de leche diarios, pero la meta para normalizar su funcionamiento en términos de empleo demanda un volumen que al menos duplique esa cantidad.
Los directivos de la empresa señalan que gran parte del rojo que sufre la firma responde a los pagos que aún adeuda Venezuela.
El gobierno de esa nación debe a SanCor 18 millones de dólares por exportaciones de leche en polvo realizadas hace algo más de 6 años. En torno a las filas oficiales reconocen que hacerse con ese monto aportaría una dosis importante de oxígeno para la mejora de las condiciones laborales dentro de la lechera.