Tras la movida desplegada por el Sindicato de Camioneros de Hugo Moyano de adelantar una revisión paritaria que le permitió obtener una mejora salarial del 61% para compensar la devaluación post PASO, el gremio de los choferes de colectivos, liderado por el histórico Roberto Fernández, analiza seguir el mismo camino con el fin de conseguir una recomposición de ingresos anticipada que va camino a impactar en los boletos y subsidios de las líneas urbanas del AMBA.

El acuerdo salarial vigente que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) había cerrado a fines de junio con las cámaras empresariales del sector establece que recién en los primeros días de octubre las partes tendrían que sentarse a negociar una nueva actualización salarial para contrarrestar los efectos negativos del avance inflacionario.

Pero, tras el masivo desborde de los precios que comenzó a verificarse casi de manera inmediata después de la devaluación del 22% que llevó adelante al día siguiente de las elecciones internas el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, los dirigentes de la UTA comenzaron a recibir una fuerte presión de sus bases para reclamar una urgente recomposición salarial destinada a neutralizar el deterioro del poder adquisitivo.

Ante esa situación y con la mira puesta en lo que había logrado Camioneros con los transportistas de cargas, el gremio de los choferes ya dejó entrever que comenzará a dar los primeros pasos para forzar una negociación paritaria antes del plazo pautado.

La paritaria de Moyano que empezó el "efecto dominó"

La semana pasada, el Sindicato de Camioneros suscribió con tres entidades del transporte de cargas -Fadeeac, Faetyl y Catac- un convenio salarial por seis meses que contempla un incremento de sueldos del 61% que se abonará en 3 cuotas desde septiembre.

El reclamo inicial había sido de una suba anual del 140%. Pero, ante el rechazo de los empresarios, la dirigencia camionera aceptó bajar el período de ajuste a seis meses para poder llegar rápidamente a un acuerdo.

Camioneros acordó una paritaria de 61% para seis meses.

De esa manera, el sindicato de Moyano se transformó en el primer gremio en lograr una recomposición salarial después de adelantar dos meses la negociación de su paritaria. La recomposición de los sueldos se concretará en tres cuotas no acumulativas de 25% a pagar con los salarios de septiembre; de 18% desde noviembre y el 18% restante a partir de enero.

El gremio y las empresas de camiones acordaron volver a juntarse en febrero para una nueva negociación salarial. Pero ante el riesgo de que la situación económica siga empeorando, habilitaron la conformación de una "mesa de trabajo" para rediscutir distintos aspectos de la paritaria sectorial y analizar el impacto que vaya produciendo la inflación en los últimos meses del año.

Sueldos: qué contempla el acuerdo vigente con la UTA

Cerrado en los primeros días de julio, el acuerdo vigente entre la UTA y las cinco cámaras representativas de las empresas metropolitanas (AAETA, Cetuba, CEAP, CTPBA y Ceutupba) comprendió un aumento salarial superior al 50% entre los meses de abril y setiembre.

El convenio paritario estableció el reconocimiento retroactivo de "nuevos salarios básicos remunerativos" de $262.000 en abril; $284.000 en mayo y $320.000 en junio. Para los tres meses siguientes, los montos pactados para el salario básico fueron de $346.000 en julio; $374.00 en agosto y $404.000 para setiembre.

Para poder destrabar la negociación, el ministerio de Transporte que encabeza Diego Giuliano había asumido por escrito el compromiso de "proveer a las empresas de los recursos necesarios a los fines de posibilitarles el cumplimiento de los compromisos asumidos".

Los colectivos, un nuevo punto de tensión para Massa en medio de la campaña electoral.

Esa promesa oficial quedó plasmada en una "hoja de ruta" de siete puntos que los funcionarios de Transporte se comprometieron a llevar adelante antes del 10 de agosto. Pero, la mayor parte de las medidas que tenían implementarse antes de las PASO (entre ellas las referidas a la actualización y los pagos en término de los subsidios atrasados) aún no se pusieron en marcha por falta de recursos presupuestarios.

A los reclamos que vienen efectuando las empresas por esos incumplimientos se agregaría ahora otro foco de tensión con el planteo gremial de una recomposición salarial anticipada que sumaría más presión sobre los costos operativos de las líneas de colectivos que se cubren mayoritariamente con los subsidios tarifarios que desembolsa el Estado.

Qué puede pasar con las tarifas de colectivos

De acuerdo con los cálculos oficiales, en agosto la denominada "Tarifa Media Real sin Subsidios" de los 9 grupos de líneas que prestan servicios en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires se ubica en $279 por pasajero-viaje. Frente a ese valor, el "Ingreso Medio por Pasajero" que recaudan las empresas transportistas de la región metropolitana alcanza un promedio de $39.

En promedio, el costo operativo mensual de cada colectivo en servicio asciende a $3,632 millones; de los cuales $3,193 millones son cubiertos por el Gobierno con subsidios, mientras que los restantes $440.000 salen de la caja de cada empresa.

Para mantener la prestación de los servicios en el AMBA, el Gobierno calculó que en agosto deberá girar un total de $59.624 millones en concepto de subsidios, equivalente a casi $2.000 millones diarios. Con ese nivel récord de compensaciones económicas, el Estado estará afrontando el 86% del monto total de los gastos operativos y salariales de las empresas metropolitanas.

Según las cuentas que hacen los empresarios del sector, para poder afrontar los aumentos de precios de hasta el 35% que registraron en las últimas dos semanas los principales insumos y gastos operativos de la actividad, los subsidios tarifarios deberían trepar hasta casi $74.000 mensuales.

Hasta ahora, desde el Gobierno no han dado señales de querer retocar los subsidios. En cambio, lo que sí ha quedado confirmado es un nuevo incremento en el precio de los boletos de colectivos y trenes que se implementará desde el viernes 1 de setiembre. Será del 6,3% y representa la séptima suba en lo que va del año.