La imposición por parte del Gobierno de un período de conciliación obligatoria lejos está de calmar las aguas en el conflicto que atraviesa SanCor. El conflicto que mantienen la cúpula de la unión de cooperativas y los trabajadores nucleados en ATILRA sigue escalando y, a la par de exponer recortes intempestivos de haberes, el gremio salió con los tapones de punta afirmando que la directiva "desguaza" a la láctea y aplica un plan de "vaciamiento" que, de prosperar, culminaría por quebrar a la empresa. En contrapartida, SanCor viene de volver a poner en marcha sus instalaciones en Córdoba y Santa Fe.

El incremento de la crisis en la compañía fue expuesto por ATILRA a través de un comunicado emitido en las últimas horas. La organización denunció que "SanCor viene tercerizando unidades de negocio, desguazando su actividad productiva y produciendo de esta manera un vaciamiento de empresa".

"Esta despreciable estrategia, no cierra sin despidos masivos y sin violentar todos nuestros derechos laborales", afirmó.

Crisis en SanCor: la denuncia del gremio

"La situación es dramática y terminal. Los directivos de la empresa lo saben y planean la fuga. En tanto, siguen chupándonos la sangre hasta llevarse lo último que nos quede. Las unidades industriales están devastadas y el panorama es desolador. Se están llevando todo y las instalaciones se encuentran en un estado de abandono total", añadió el sindicato en su comunicado y continuó: "En una empresa ruinosa, sin mantenimiento ¿Quién asegura la inocuidad de los productos? Las y los trabajadores no queremos convertirnos en cómplices de la mafia responsable".

Por último, el gremio señaló que los directivos de la láctea, "en lugar de regularizar la enorme masa salarial adeudada, violan el periodo conciliatorio utilizándolo para seguir vaciando la empresa y evadiendo al fisco". Por el lado de la empresa, la directiva sostiene que se opera con normalidad con excepción de los trabajadores que decidieron no acatar la conciliación obligatoria impuesta por el Ministerio de Capital Humano.

Precisamente sobre el régimen impuesto por la dependencia oficial, ATILRA también denunció que "durante la conciliación no se pueden descontar haberes y lo están haciendo. La situación es terminal y sin salida".

"(SanCor) como hasta hoy se conoce, concluyó. Pero no es el final para nosotros, este cuerpo de delegados, junto a las y los trabajadores y el acompañamiento de nuestro sindicato, no vamos a permitir que 1.400 familias queden en la calle. buscaremos y encontraremos la forma legal para continuar con nuestra querida fuente de trabajo, al margen de estos delincuentes", enfatizó el gremio.

La empresa dijo que volvió la actividad a plantas paralizadas.

SanCor asegura operar sin cambios

A fines de diciembre pasado, indicó la empresa, volvió la actividad a buena parte de las plantas paralizadas por la disputa con el sindicato. Las instalaciones en Gálvez y Devoto, en las provincias de Santa Fe y Córdoba poco a poco comenzaron a normalizar sus números de producción.

Además del renovado funcionamiento de Gálvez y Devoto, también volvió la producción de quesos duros en las instalaciones de la cordobesa La Carlota. Y, en el cierre de 2023, retomaron la labor en Balnearia y Sunchales, en las provincias de Córdoba y Santa Fe, respectivamente.

Los directivos afirman que ATILRA intensificó su plan de lucha luego de que se cayera la posibilidad de generar un fideicomiso que ayude a reducir la deuda de la unión de cooperativas. La cúpula de la firma sostiene que el gremio avalaba esa opción porque "le permitía a ATILRA tomar parte del control de la empresa".

"La excusa esgrimida por el sindicato es la regularización de cuestiones salariales cuando, en realidad, es la no concreción del proyecto del fideicomiso de administración que el gremio impulsaba de la mano de empresarios, que no tenía ni la capacidad económica, ni de gestión, para un negocio de esta importancia, y en el cual el gremio aspiraba a participar en su dirección", se indicó desde la firma.